Después de tener el mejor momento de mi vida, con el hombre que amaba. Decidimos acostarnos abrazados y simplemente disfrutar la piel del otro. Me levanté después de un momento porque tenía que ir al baño, decidí ponerme la camisa de Ian, me quedaba enorme y eso me encantaba. Al salir me lo encontré aún acostado en la cama con su espalda al descubierto y las sábanas tapando el resto, aunque para mi su cuerpo ya no era un secreto. Me detuve un momento para contemplar su espalda y morder mis labios. Se veía tan hermoso. Rápidamente me tumbé sobre él y le empecé a dar besitos en el cuello y en el hombro, haciendo ese camino una y otra vez, el tomó mi cuello para acercarme a su boca y me beso apasionadamente.
-Me haces cosquillas. -murmuró.
-Ese es mi propósito. -dije jugando.
-Me encanta como te queda mi ropa.- dijo con voz sexy.
De repente se volteó quedando de espaldas, no tengo idea de como lo hizo. Pero después de terminar boca arriba; me tomó de la cintura y quede atrapada en sus brazos. Me empezó a besar con pasión mientras yo ponía mis manos en su cuello, atrayéndolo más a mi. No pude resistir las ganas y volvimos a estar juntos, estaba segura de que podía hacer esto todo el día, tenerlo dentro era otro nivel de éxtasis.
Estábamos acostados en la cama completamente desnudos, yo tenía mi cabeza en su brazo y estaba acariciando su hombro, me detuve un momento para mirarlo.
-¿Sabes qué me hiciste pasar la mejor tarde de mi vida?. - dijo mirándome fijamente.
-¿En serio?.- sonreí
-Sí, y estoy muy agradecido contigo. Hace mucho tiempo no me sentia asi de bien, traes solo felicidad Emma.
-Tú también me hiciste pasar el mejor momento de mi vida. Te amo Ian.
-Te amo Emma. -me dijo acercando mi pecho desnudo hacia el, me encantaba sentir su piel.
Nos volvimos a besar un rato más y después nos metimos a bañar. Esta vez, juntos (obvio tuvimos que disfrutar una vez más). Cuando salimos, nos arreglamos y yo me puse la misma ropa (ya que no traía cambio), nos fuimos a cenar a un restaurante que estaba cerca del hotel.
Ya cenando se me ocurrió sacar el tema de mis padres.
-Creo que es buen momento para hablar con mis padres Ian, me siento lista. -le dije partiendo el filete que tenía en mi plato.
-Si tú estás lista, yo también lo estoy. -me contestó tomando un poco de su limonada.
Lo mire un momento y supe que estando él conmigo, todo saldría bien. Al final mis padres quieren que yo esté feliz y eso es Ian para mi.
-Hermosa. -Ian me hizo mirarlo poniendo una mano en mi mejilla.- También estoy un poco nervioso de como lo vayan a tomar tus padres. -admitió con voz nerviosa. -Pero, viendote a los ojos todo se siente bien, se que lo tomarán de la mejor manera posible. Además, quiero conocer a mis suegros. -terminó diciendo con cara divertida pero sobre todo sexy encarnando una ceja y sonriendo de lado.
-Tienes razón amor. -dije acercándome a la mesa para apoyar mis codos. -Mejor ahora que después. -Esa es mi chica. -dijo dándome un beso pequeño.
Pedimos la cuenta y nos fuimos de la mano al centro que por cierto era uno de mis lugares favoritos, me encantaba pasear por las calles repletas de edificios, la sensación del aire en mi rostro. Me fascinaba.
Estaba tan distraída que no me di cuenta, casi tropezaba con una jardinera, pero Ian me rescató cargándome
-Perdón. -dije riendo al ver como Ian se había espantado porque ya casi me iba a ir de boca en esa jardinera.
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Su Padrastro...
RomanceEl no me conocía, Yo no lo conocía, Pero nuestros ojos contaban una historia muy diferente.®