Capitulo 19: Mateo el Deshonesto

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-Adiós a todos, cuídense mucho por favor-dije alzando la mano en señal de despedida

-Prometo que traeremos recursos, traten de sobrevivir lo más que puedan, y eviten el contacto con otros seres que no seamos nosotros-dijo Elizabeth

-Nos vemos, a la vuelta conversaré de nuevo contigo Migo-dijo Mateo mientras ellos se retiraban al pueblo de los pie pequeños 

-Claro, lo que necesites-dije y más tarde iban desapareciendo por entre los árboles, y el sol con ellos

Teníamos mucha confianza en esos pie pequeños, ya que serían de gran ayuda trayendo toda clase de recursos, como nuevos alimentos, lo cual sería fascinante, ¿A qué sabe la comida de esos pequeñines?, la única vez que recuerdo que vi uno de sus aperitivos fue una especie de fruta de color rojo que estaba en la mochila de Percy, pero más allá no se.

Después de que ellos se fueran del sitio volvimos todos a nuestras cosas, en mi caso me tocó junto a Meechee ser niñeros, ya que Mateo nos encargó cuidar de sus "hermanos" (así los llama) y entretenerlos mientras  él no estuviera presente.

Eran en mi opinión, unos niños y niñas muy adorables, la palma de nuestra mano era demasiado grande para ellos. Creo que desde su punto de vista, dejamos de ser algo tenebroso para sus ojos, ya que nos hablaban con mucha seguridad, se notaba enseguida que eran tan inocentes como nosotros, aquellos momentos donde no sabíamos nada se extrañaban también.

-Son tan tiernos-dije mientras tenía en mis manos a Alfa y Beta

-Tanta lindura en un cuerpo tan pequeño-dijo Meechee mientras sostenía a Gamma y Delta

-Junto a Mateo, ustedes son nuestra familia-dijo Alfa alegre

-Claro que sí, somos una familia y nos cuidaremos entre todos-dijo Meechee

-Mateo es nuestro hermano menor, pero creo que es más maduro que todos nosotros juntos-dijo Gamma

-Él nos cuida también, y nos enseña-dijo Delta

-Y nosotros queremos ser como él cuando grandes-dijo Beta

-Si son obedientes, estoy seguro de que absorberán sus virtudes-dije intentando enseñarles

En aquel momento el Sol se oscureció y desapareció de nuestra vista, quedando solamente la Luna y las fogatas encendidas que nos permitían ver lo de nuestro alrededor. 

Logré ver el cielo y sus luceros, que estaban ubicados en una especie de nubes coloridas, aquel fenómeno de la noche eran las estrellas,  y estuvimos un tiempo largo contemplando detenidamente cada una de ellas, pues era de muy hermoso parecer.

Hasta que vino una ventisca muy fuerte, era la hora de la siesta, y se avecinaba una tormenta grande, no ahora, pero en algún futuro vendría, y tendría miedo de que pasaría ese día.

-Tenemos que buscar refugio, hemos estado a la intemperie por muchos días-dijo Meechee

-Shh, están durmiendo-dije intentando que no despertaran

-Cierto. Una pregunta Migo ¿Has pensando en tener hijos?- preguntó Meechee sorprendiéndome

-Espera, ¿Qué? - dije sorprendido

-Tranquilo, que era una broma... - dijo ella como frustrada

-No, si quieres tener hijo e hijas, pues claro que te ayudaré, es tu decisión, y yo seré tu apoyo en lo que necesites -da lo primero que salió de mi corazón

EL YETI (Pie Pequeño Fanfic) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora