Status quo. | Peter Parker.

0.4

"Sing me to sleep
And then leave me alone
Don't try to wake me in the morning
'Cause I will be gone"
Asleep, The Smiths.

~

Eran las tres de la madrugada cuando el mundo se le empezaba a venir abajo a Joan.

Ella se encontraba durmiendo comodamente en su cama cuando la puerta de la habitación se abrió rapidamente haciendola saltar ligeramente. Su mamá se encontraba en la entrada aún con su uniforme y una expresión de alarma en su rostro.

­— Hija levántate y vístete rápido, es urgente. — Dijo Thai con un tono de voz que asustaría y preocuparía a cualquiera.

— ¿Qué sucede, mamá? — Ella talló sus ojos mientras buscaba sus zapatos en el suelo de su cuarto.

— Es papá.

La joven adolescente no necesitó más palabras para entender a lo que se refería su madre. Más rápido que antes, la chica se colocó sus zapatos y buscó un abrigo antes de bajar corriendo las escaleras siguiendo a su progenitora hasta el auto.

Thai conducía a la mayor velocidad que podía sin que fuera tan arriesgado. La mente de la joven no dejaba de dar vueltas. Ellos se habían preparado para este momento, pero ninguno se sentía completamente listo para aquello. Sabían que cualquier cosa podría pasar con Demian, pero aun así tenían la esperanza de que todo volviera a ser como antes.  Todos esperaban ese día en donde las mujeres Archell entrarían a su hogar abrazados al hombre de la familia y continuarían sus vidas con risas y amor, como si nada del dolor del pasado hubiera existido.

Pero Joan cada vez perdía más la esperanza de volver a ser esa familia otra vez.

Cuando las mujeres Archell llegaron, bajaron rápidamente del auto y subieron los pisos corriendo hasta la habitación del padre de la familia. Demian se encontraba más pálido desde la última vez que lo vio Joan, se notaba que su respiración era más pesada y sus ojos expresaban agotamiento, la chica nunca había visto a su padre y mejor amigo así de cansado. Thai y Joan se acercaron a él y lo abrazaron al mismo tiempo, dejando caer un par de lágrimas en sus hombros. Demian posó su mano en la mejilla de su hija y la acarició con su pulgar.

—¿Sabes que siempre te amaré a pesar de que no esté contigo?

—No digas eso, papá. — Más lagrimas salieron de los ojos aguados de la joven. — Aún debemos terminar el mural de la sala de estar.

—Mi amor, saldremos de esta. — Dijo la esposa del hombre limpiando las pequeñas lágrimas en los ojos de su amado.

— Saldré de esta, lo sé, cariño.

Demian tosió haciendo que los corazones de las mujeres Archell se estrujaran de dolor hasta sacar la poca esperanza que quedaba en sus cuerpos.

— JT ¿Me prometes que te cuidaras?

— Siempre, papá.

— ¿Y qué limpiaras los pinceles para que no se estropeen?

Joan dejó escapar una pequeña risa que dejó caer un par de lágrimas.

— Sí lo haré, papá.

— ¿Y qué apreciarás tu soledad?—Demian siempre le decía que saber estar en soledad ayudaba a despejar la mente y sanar, algo que necesitaría más adelante.

—Lo hago, padre.

El hombre dejó un beso en la frente de su única hija, la chica intentó memorizar ese tacto lo más perfectamente posible en el fondo de su mente y en su corazón.

—Vete de aquí, Joan. — Dijo él de manera tranquila y melancólica.

—No papá, quiero estar contigo, no me hagas irme antes que tú lo hagas. — El llanto era más fuerte por cada palabra que salía de su boca.

—Por favor, JT, te amo demasiado, pero por favor, no quiero que me veas así.

Lagrimas caían por el rostro de la chica cuando salió de la habitación y cerró la puerta tras de sí.

— Gracias por dejarme crear esta familia contigo, amor, gracias por hacerme el hombre más feliz. — Joan escuchaba desde afuera como su madre sollozaba.

—Te amo, Demian Archell.

—Siempre te amaré, Thai Archell.

La chica podia escuchar como su madre cantaba en voz baja "Can't help falling in love" de Elvis Presley sabiendo que esa canción la bailaron la noche de su boda, les recordaba su gran amor y el inicio de su vida como casados.

Luego de un minuto, exactamente a las tres cincuenta y tres de la madrugada, solo se podía escuchar el llanto desolado de la joven sentada en el suelo del corredor, el de la madre en la habitación abrazada al hombre que más ama y el sonido de la máquina que les indicaba que sus esperanzas se habían ido junto con la persona que más amaban en sus vidas.