"In her house she shows me a picture of her favorite painting,
I learned about it in my history class last year."
Art history Pt.1, Charlie Burg.~
Era un día triste, o al menos lo era para Joan. Habían pasado dos meses desde ese día y aún sentía como le dolía el pecho. Su madre y ella habían pasado toda la noche derramando lágrimas hasta el punto de quedar agotadas, Thai dándole permiso a su hija de quedarse en casa en día de escuela. Ella no podía darse ese lujo, aún quedaban deudas que pagar y cosas que hacer.
Una hora después de que su madre se haya ido, la adolescente se levantó de la cama y se dirigió a la cocina para prepararse algo para desayunar. Con una taza de té con limón en su mano y un plato con fruta en la otra se dirigía a la escalera para ir a su habitación cuando vió el mural en la sala de estar. Se percató de lo triste e incompleta que se veía la sala y pensó en que a su padre no le gustaría en lo absoluto ver su hogar tan deprimente.
Así que Joan subió a su cuarto para cambiarse el pijama por un atuendo cómodo para estar en casa, y mientras comía su desayuno, comenzó a ordenar la casa. Empezó con abrir las cortinas para darle un poco más de luz al lugar, continuó con sacar el polvo que se había acumulado, y después le dio agua a las plantas que se encontraban algo decaídas y tristes. Cuando la fruta y el té se habían acabado, decidió que ya era momento y que estaba lista para continuar con el mural. Fue por la caja de pinturas que su padre guardaba en el suelo de su ropero y la dejó en la sala de estar junto a la pared que intervendría.
Luego de haber protegido el suelo, preparado las pinturas y hacer otra taza de té, Joan empezó lo que no quería hacer sola: continuar el mural.
La chica estaba tan concentrada en pintar bien las tantas pequeñas flores rosas que no se daba cuenta de las manchas de pintura que empezaban a hacer presencia en sus piernas, brazos, manos y hasta en su rostro. Un ruido en la puerta principal la hizo saltar del susto, haciendo que empujara con su pie el vaso con pinceles sin usar que se encontraba en el suelo. Dejó la paleta con pintura junto con el pincel en la mesa más cercana y se dirigió con curiosidad hasta la entrada de la casa, encontrándose con Peter Parker al abrir la puerta.
El nerd tenía una mueca de confusión al ver a Joan con un rostro cansado y con una mancha de pintura rosada sobre su pómulo derecho. Esta había llegado allí cuando ella intentó correr un mechón de cabello de su cara con el dorso de su mano.
—¡Peter! ¿Qué haces aquí a esta hora? — Preguntó ella confundida.
— ¿Vine a continuar con el reporte de historia? No fuiste hoy a clases así que pensé en venir igualmente — por la mueca en la cara de la chica, el nerd supo que ella lo había olvidado.
Joan volteó su mirada al pequeño reloj en la mesa de entrada y se percató que estuvo horas trabajando en el mural. También observó su reflejo en el espejo que había allí. "¡Qué vergüenza!" Pensaba Joan. Su crush estaba allí viéndose guapo como siempre y ella estaba con unos pantalones cortos de buzo color gris y un poleron con cremallera del mismo color, todo esto lleno de manchas de pintura. Su cabello estaba en dos trenzas que su madre le había hecho el día anterior que ahora estaban despeinadas y con varios mechones fuera de su lugar. Su rostro lucía y mostraba lo agotada que estaba, con los ojos hinchados por haberse ido a dormir llorando.
— Cierto, cierto, pasa Peter — ella se movió a un lado dejando que el joven entrara y se dirigiera a la sala de estar encontrándose con el pequeño desorden. — Lamento todo el caos, déjame cambiarme de ropa, ordeno esto y continuamos con el trabajo.
— No es necesario, Joan — Peter vió que la chica había avanzado mucho en el mural, y a juzgar por la taza de té vacía sobre la mesa, creía que llevaba todo el día allí. — Se ve que estabas concentrada trabajando en aquello, continúa si quieres.
— Pero... el trabajo...
— Hagámoslo verbalmente mientras tú pintas y yo lo redacto.
Joan ordenó un poco las cosas sobre la mesa para darle más espacio a las pertenencias de Peter. Luego de unos minutos, ambos se encontraban hablando del siglo XIX mientras que la adolescente continuaba con una de las tantas flores que debía pintar y el nerd escribía la información que ambos habían acordado escribir. En algún momento del que llevaban trabajando, Peter se percató que la casa lucía distinta. Se veía menos abandonada, más iluminada, pero aún así faltaba esa sensación de calidez que cada hogar tenía.
—No sabía que pintabas — dijo el chico luego de haberla estado observando por un rato. Observaba cómo movía lentamente el pincel en algunas partes de las flores y en qué hacía menos presión con la brocha en el muro cuando quería pintar la sombra.
En realidad, Spiderman sabía de su talento y no Peter Parker.
—Mi papá me enseñó — al instante de que esas palabras salieron de entre sus labios, ella quizo darse un golpe por haber sacado a su padre a la conversación — ¿Quieres ayudarme?
—No sé pintar, por algo elegí la clase de música por sobre la de arte — ella rió.
— Tomate un descanso de escribir y ayúdame con esto — Joan le extendió el pincel con pintura rosada que ella tenía en sus manos. Peter lo aceptó y se sentó en el suelo a un lado de donde la chica se encontraba. Ella tomó otro pincel y le indicó que flor debía hacer antes de continuar con la que ya estaba haciendo.
El nerd intentaba copiar los movimientos que hacía la chica con la brocha, con la intención de no arruinar nada y no hacer una estupidez.
— Solía pintar el mural en las tardes con mi padre, esto fue idea suya. Dejamos de hacerlo cuando él enfermó y no lo había continuado desde entonces — habló ella después de unos minutos de silencio. Creía que, tal vez hablando un poco del tema con alguien que no fuera su madre, la presión de su pecho disminuiría.
—¿Hace cuánto él...? — Peter ya había escuchado ese tono de voz salir de su boca anteriormente como para saber lo que había pasado en la historia.
— Dos meses.
— Lo lamento.
Luego de eso, el tema no fue continuado. Joan y Peter hablaron de otras cosas, en especial reían de las pocas habilidades con el pincel que tenía el chico y los intentos de la adolescente por ayudarlo.
Esa tarde, dos cosas que Joan creyó que nunca haría, sucedieron: una fue continuar con el mural que tanto dolor le causaba y la otra fue pintar en compañía de Peter Parker. Si bien Joan quería haber continuado el mural con su padre, la ayuda y compañía del dulce nerd fue algo que le trajo algo de paz.
Y después de más de dos meses, se pudo sentir dentro de la casa esa calidez y felicidad, al menos por unos momentos, que tanto se extrañaba.
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Status quo. | Peter Parker.
FanfictionSer un don nadie es más insignificante que ser un nerd O En donde Joan, una chica sin un estatuto social, tiene un crush en el chico nerd Peter Parker. ~ Fanfic de Peter Parker / Spider-Man. Fecha de publicación: 26.03.2019. Fecha de término: Porta...