Status quo. | Peter Parker.

0.3

"I am confidently lost
I don't need you to find me
'Cause I'm not hiding
Anything."
Confidently lost, Sabrina Claudio.

~

     Joan Archell caminaba sola por los largos, anchos y concurridos pasillos de Midtown en camino al salón donde se imparte su clase de física. La gente se paseaba por su lado sin percatarse de su presencia y existencia.  La chica veía y reconocía a varios de los rostros que se cruzaban frente a ella, pero nunca había entablado alguna conversación con alguien que no fuera un maestro. En realidad, a veces hablaba con alguna persona de su clase cuando debían hacer actividades en grupo y el profesor los emparejaba. El problema era que después del proyecto, pareciera que Joan desaparecía de las mentes de las personas con las que trabajó, como si nunca hubiera existido.

Al doblar en el corredor, un chico que al parecer iba desconcentrado chocó con ella haciendo que botara algunas de sus cosas al suelo.

Cualquiera diría que en ese momento, ambos se agacharían para recoger las cosas y sus manos se tocarían accidentalmente, permitiendo descubrir esa supuesta conexión entre ellos que los llevaría a enamorarse perdidamente del otro. Si bien Midtown parecía una escuela sacada de una película de adolescentes con todos esos clichés y más, Joan no era la protagonista y ella lo sabía, era solo el extra número siete que aparece y no habla, pero esta vez sin que ella lo supiera, su personaje tenía diálogos.

—¡Lo lamento tanto! Déjame ayudarte. — Dijo el tierno chico recogiendo las cosas. Joan se confundió al ver un pequeño muñeco Lego en su mano derecha. — No te había visto por aquí ¿Eres nueva?

Después de todo este tiempo, a la chica ya no le molestaba que los compañeros con los cuales tenía clases desde hace un par de años no supieran de su existencia, ya se había acostumbrado al anonimato e invisibilidad y a veces sacaba provecho de aquello. Antes se sentía tan inútil y corriente cuando las personas no la recordaban, ella no ha olvidado todas esas veces que llegó con lágrimas en sus ojos a causa de la soledad escolar.

"A veces la soledad es mejor, te ayuda a pensar, conocerte, aprender, a quererte. No cualquiera puede convivir con ella."

"No te preocupes por agradarle a personas que no conoces, no te preocupes si no te recuerdan, ellos se lo pierden."

Sus padres la consolaban y le hacían saber que la soledad no era tan mala, es mas, aprender a estar solo era un acto de supervivencia y algo reconfortante. No todos podían soportar estar en la soledad.

—No, estoy en tu clase de biología y carpintería desde el inicio de la secundaria.

Joan pudo percibir la incomodidad en el rostro de Ned Leeds.

— Ah... yo... este... lo lamen...

— No te aflijas, Ned. — Ella lo interrumpió. Joan sacó sus cosas de las manos del chico. — Tengo que ir a clases.

La chica se fue dejando al joven con las palabras en la boca y confundido por su existencia, se preguntaba cómo era que él nunca la había visto pero ella sí sabía su nombre.

La hora del almuerzo había llegado y la mente de Ned Leeds aún no dejaba de pensar en esa chica con la que compartía algunas clases. Su amigo Peter Parker no dejaba de hablar sobre una pregunta del examen de química que lo volvía loco, pero el moreno no le prestaba atención.

Aún hablando sobre el ejercicio y la fórmula química, Ned tuvo una sensación extraña. Esas que todos alguna vez han experimentado pero no podían explicar la sensación. El chico miró a su alrededor buscando quien era la persona que lo observaba, juntando miradas con la castaña del pasillo.

—¡Ned! ¿Me estás escuchando? — Peter hizo que su amigo volteara a su dirección.

—Sí, sí, obviamente, viejo.

—¿Entonces que crees tú? — Ned intentó buscar algún indicio de la respuesta que esperaba el adolescente. — ¿Qué mirabas?

Peter miró en la dirección que antes estaba observando su mejor amigo, Ned volvió la vista a la mesa donde se encontraba la chica percatándose que la mesa en donde se encontraba estaba vacía.