Relatos sobre la Tierra Media que te dejarán con muy buen sabor de boca. ¡Toma tú espada, colocate el yelmo y entra a este reino!
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➤P...
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Solo y sin compañía se encontró el primer rey de los elfos Noldor.
Si bien, los años en Formenos corrieron como el agua en el río, para Finwë no hubo desperdicio porque estaba al lado del hijo de la elfa que jamás amó por igual.
Solo y sin compañía el elfo fue atrapado por dos enemigos.
Finwë dio pelea, más eso no fue suficiente para tanta maldad encontrada en ocho ojos resplandecientes en rojo vivo. En sólo una noche su vida se extinguió, pero como el padre que desea proteger los caprichos de su hijo, murió en un intento de proteger la reliquia familiar.
Arrojado fue a las sombras con la vida escurriendo junto con la sangre; y entonces, le pareció ver ante sus ojos aquel primer día en que un hermoso firmamento se extendía por encima de él, con la piel desnuda y las primeras sensaciones que conoció.
Después, todo se volvió blanco, y un llanto arremetió contra sus oídos; era un bebé con el cabello tan oscuro como sus ojos; Curufinwë.
Y Finwë, primer y alto rey de los Noldor, cerró los ojos con la vida escapándose por el pecho. Murió con una expresión de dolor, pero con una sensación de satisfacción pues en su hijo pensó por última vez.
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