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Jimin estuvo muy triste por aquellos días.
Había llorado hasta quedarse sin lágrimas, incluso si nadie lo notaba. En su entorno se preguntaban el porqué de su tristeza, muchos no comprendían como alguien tan alegre y dulce ahora parecía proyectar una profunda soledad. Pero, a pesar de contar aquella historia tantas veces, nadie lograba ponerse en su lugar completamente.
Nadie podría jamás sentir lo mucho que se había enamorado de aquel muchacho. Como lo había hecho sentir como nadie más pudo antes, como le mostró tantas cosas nuevas que aquel no habría podido imaginar que descubriría cuando llegó a esa escuela.

Su día consistía es revivir aquellos momentos que pasaron juntos y preguntarse qué había hecho mal, aquella preguntaba era un suplicio. Y lo torturaban cada vez que cerraba los ojos en la noche.

Con el debido tiempo, y el apoyo de aquella gente que lo quería, fue recuperando esa alegría que solía caracterizarlo, conocía a gente nueva, jugaba y reía como si de un niño se tratase. Sin embargo, en la soledad de la noche, cuando los ojos se cierran para dormir y nadie mira o juzga, él pensaba en aquel que tanto daño le había hecho pero, que a su vez le había dado tanta felicidad. Se preguntó nuevamente como alguien podía hacerlo soñar y amar un segundo, y romper su corazón y dejarlo en el suelo al otro.

¿Qué hice mal?

Nuevamente esa pregunta, nuevamente las dudas, nuevamente buscar sus defectos para intentar comprender porque yoongi no había podido amarlo en la misma forma que él lo hacía.
Suspiró y se quedó dormido con una idea en la cabeza.

En la mañana siguiente, aquella loca idea volvió a su cabeza. Debía decírselo a alguien pues no podía dejar de pensar en ello. Se vistió para la escuela y salió con una sonrisa diciéndose a si mismo que debía estar bien.
Al llegar ahí le pidió a tae si podían hablar un momento este mismo asintió y se dirigieron a un lugar más solitario para poder hablar.

-¿Qué pasa?-preguntó intrigado ...
-Anoche pensé en algo, y no ha dejado de dar vueltas en mi cabeza-dijo con la mirada en una hoja en el suelo-Quiero hablar con él- Tae abrió los ojos sorprendido, hace tiempo que pensaba que Jimin ya lo había olvidado.
-Quiero -prosiguió -necesito preguntarle que fu lo que hice mal- y su amigo pudo ver como decir aquello le dolió.
-Sabes lo que pienso, no hiciste nada malo, él no supo valorarte -pronunció con algo de molestia.
-Lo sé pero, si tantas cosas hay que valorar en mi, por qué él no pudo enamorarse de ellas?...-su voz se rompió un poco.
-Mira, tienes muchas cualidades, y no deberías dejar que nadie te haga dudar de eso-dijo -pero, si en serio necesitas hablar con él, creo que deberías hacerlo-.
-¿Lo crees?-.
-Sí, pero tan solo prometeme una cosa-.
-¿Qué?-.
-Que si se comporta como un patán otra vez me dejarás golpearlo- ambos rieron quitándole la tensión al momento.

El día continuó como cualquier otro Jimin evitó verlo lo más que pudo, pero sabía que en cualquier momento tendría que hacerlo otra vez, más si lograba hablar con él. La escuela había terminado así que mientras volvía a casa buscó su número en el teléfono, y se quedó observandolo por un rato. Sabía que quería hablar con él que algo, muy en el fondo suyo, lo necesitaba. Sin embargo, también sabía que perdió su dignidad con yoongi y que no estaba dispuesto a hacer lo mismo otra vez. Se prometió esforzarse en no dejar que aquella posible conversación lo afectara.
Tocó la opción de "mensaje" en pantalla y comenzó a escribirle.

"Hola, necesito hablar contigo. ¿Podemos?"

Escribió dudoso y lo envío rápido para no tener tiempo de arrepentirse. Unas tres horas más tarde aún no había respuesta. Suspiró y se reprochó mentalmente el haber sido tan estúpido como para creer que yoongi querría hablar. Lanzó el teléfono en la cama y se levantó para buscar algo de comer. Se rehusaba a volver a la tristeza por él así que decidió salir con sus amigos. Se cambió de ropa y le habló a uno de sus amigos, él cuál aceptó unos minutos después.
Estaban viendo una película, cuando un mensaje llegó. Tomó despreocupado el celular y su corazón comenzó a latir más rápido cuando vio de quién era el mensaje.

Todavía te recuerdo...《Yoonmin》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora