Marie
Los últimos mil noventa y cinco días de mi vida habían trascurrido en una burbuja de negación y tristeza para mí. En este momento, al correr de la mano de Kyle por uno de los senderos del laberinto con la brisa nocturna acariciando mis mejillas y revolviendo mi cabello, la vida me grita a la cara que estoy viva y que soy libre.
Libre.
Nos detenemos abruptamente al llegar a la oscura salida. Sonrío por la ironía. Nunca, en los años que había visitado esta mansión, había podido finalizar uno de sus intrincados laberintos.
—¿Kyle? — pregunto con suavidad pues él no parece ser muy consciente de los hechos. La luna ilumina sutilmente sus rasgos y debido a que en esta área no hay iluminación artificial no distingo sus ojos—¿Dónde vamos?
—Dile que se vaya, quédate conmigo.
No entiendo a que se refiere, hasta que mi tío aparece de la mano con su esposa, Hanna. Él tiene su clásica expresión de preocupación y, por lo que veo, ha estado peleando con ella.
—¿Marie? — me tenso al ver que aún sostengo la mano de Kyle. Sé que todo se tornara caótico ahora, cuando lo vean... de esta forma. —Aquí estas. ¿Estás bien?
Giro un poco para ver a Kyle que se pega más a mi cuerpo, tocándome y manteniendo una postura posesiva. Sus raras orejas han desaparecido, como sus garras. Solo sus ojos se mantienen alerta.
—¿Si? — titubeo.
Genial Marie, si querías despreocuparlos has hecho todo lo contrario para lograrlo. La mirada de alerta que tiene mi tío es suficiente para saber que tendré problemas después. Eso es lo que menos me preocupa, algo muy dentro de mí, me pide encarecidamente alejar a Kyle de cualquier otro ser que no sea yo. ¿Absurdo no?
—Nos vamos —dice Malcom y se acerca peligrosamente a nosotros. Kyle emite un gruñido amenazante por lo bajo que mi tío, a su distancia no nota.
Elegir. Demasiado tiempo sin ser la responsable de mi propia vida.
—Me quedo un rato más. Kyle me llevara a casa.
Mi tío se atraganta con su propia saliva y cuando esta por rebatir mi respuesta, su esposa habla.
—¿Estas segura cariño? — ella también quiere acercarse y yo por poco grito cuando la mano de Kyle me aprieta un poco cerca de la cintura.
Hanna da dos pasos más mientras me modula "¿Es en serio?"
—Alej...— la voz de Kyle comienza a sonar peligrosamente grave.
—Joven Kyle.
Toda nuestra atención se dirige a un hombre de cabellos rubios y mirada extraña. Él saluda con un asentimiento de cabeza y se acerca a nosotros.
—Mi nombre es Sutter, soy asistente del Señor Corfú. Me comprometo a regresar sana y salva a la señorita Campbell a su casa una vez que se aburra de la compañía de mi señ... —se calla y corrige. —del joven Corfú.
Mi tío nos mira extrañado y de malas ganas se aleja de su esposa.
—Sutter aléjate —dice Kyle y me atrae en sus brazos con tanta fuerza que siento su colonia en el interior de mis fosas nasales.
—Está bien, joven — replica. —Nadie tocara a su compañera. Ahora, por favor y en pos de calmarla un poco, respire usted con calma. No hay amenaza aquí.
Kyle gruñe de nuevo y el tal Sutter respira profundo. Él acomoda las mangas de su chaqueta y ve fijamente a Kyle. El aliento se me atasca en la garganta cuando noto, al fin, que sus ojos son de distintos colores.
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Libérame [COMPLETA]
Vampir[ÚLTIMA ENTREGA DE LA FAMILIA ALLEGHENY] Un miembro del clan Allegheny ha sido asesinado y la guerra se desata. Han pasado dieciséis años desde el último gran enfrentamiento entre cazadores y seres sobrenaturales... Darién se ve forzado a regresar j...