Promises [rolleigns / ambreigns]

12. Todo está en nuestra contra

En este episodio las cosas se ponen muy, muy pero muy feas para The Shield. Prepárense :'(

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Seth estaba temblando, tratando de contener las lágrimas.

Roman trató de acercarse a él. —Seth por favor...

—¡NO!— Seth usó sus manos como escudo. —No me toques, no...

Roman estaba desesperado, hizo todo esto para cuidar de Seth y ahora tal vez, el omega embarazado lo odiaba.

—Seth, por favor, escúchame,— suplicó Roman.

Seth se abrazó a sí mismo y miró a Roman con una profunda tristeza. —Pensé que estaba listo para algo como esto. Después de todo, a pesar de tu insistencia en jurar amor por mí... yo siempre supe que no era tu omega, pero...— Seth comenzó a llorar aunque era obvio que estaba avergonzado de hacerlo. —Parece que fue inútil porque duele horrible. Saber que todas mis ilusiones están colapsando, nuestros planes, todo... duele horrible.

Roman no podía soportarlo, su alfa aullaba desesperadamente y todo lo que quería era consolar a su omega. El alfa caminó hacia Seth.

—¡No te acerques a mí!— El omega embarazado gritó en un mar de lágrimas.

Seth respiraba de forma errática sosteniendo su abultado abdomen, mirando a su alrededor como si tratara de encontrar un refugio y dándose cuenta de que no tenía a dónde ir, era desgarrador. Finalmente, volvió a la cama y se dejó caer. Una mirada de profundo dolor cruzó su rostro y Seth comenzó a acariciar suavemente su vientre mientras trataba de calmar los espasmos en su cuerpo tembloroso.

Roman observaba atónito la escena, el alfa estaba absorbiendo todo el dolor en los ojos de Seth. Su corazón se estaba rompiendo en pedazos porque sabía que estaba causando el dolor de su joven omega. Seth parecía tener no solo dolor espiritual sino también físico. Era obvio que esto lo estaba lastimando y Roman temía por la salud de Seth y el cachorro.

—Seth, sé que esto suena absurdo en medio de todo lo que está sucediendo, pero debes mantener la calma, todo esto te está haciendo daño a ti y a nuestro cachorro y...

—¿Fue solo un desliz? ¿Fue porque estoy muy enfermo y tu alfa necesitaba sexo? ¿O fue algo significativo para ti?— Preguntó Seth, mirando a Roman directamente a los ojos.

Roman estaba nervioso, no quería mentir, pero decir la verdad era la peor opción. Ya no quería mentir a Seth, pero todo esto estaba afectando su salud.

—Seth, yo sé que ahora me odias pero te juro por dios que yo te amo.

—¡NO!— Seth espetó. —¡Sólo responde lo que te pregunté! ¡Y sé honesto!

Roman no pudo responder, el alfa solo miró a Seth con expresión de culpabilidad sin decir una palabra. El omega embarazado se sintió mareado, su cuerpo se sentía tan débil y su corazón dolía mucho.

—Finalmente sucedió... encontraste tu omega.— Dijo Seth con profundo dolor. —Aunque admito que una parte de mi llegó a creer tus juramentos de amor, de todas formas traté de prepárame para este momento. Sin embargo para lo que no estaba preparado, lo que nunca sospeché fue que esto sucedería con alguien en quien yo confiaba. Día a día, Dean estaba aquí conmigo y llegué a quererlo como a un hermano... y él nunca dijo nada, me dejó seguir viviendo una mentira.

Dean estaba viendo todo desde una esquina, incapaz de moverse, incapaz de decir nada. Y aunque se sentía muy mal por lo que vivía Seth, no se arrepentía de haberse entregado a Roman. Él no buscó esto, nadie lo hizo.