Shirō suspira y mira a la cama frente a él. Actualmente se encuentra en la habitación de sus hijos, con la única otra persona allí, oculta bajo las sábanas de su cama y negándose a responder incluso a su presencia.
"Rin". Shirō cierra los ojos y se pellizca el puente de la nariz. "Rin, ¿por qué no le dices a nadie lo que pasó hoy?"
No hay respuesta y eso duele. Después de todo, Rin nunca había ocultado cosas de su padre adoptivo antes.
Shirō puede recordar el haber sido llamado a la escuela, donde se le presentó una situación horrible: las alarmas de incendio de la escuela habían sido accionadas, lo que provocó que los rociadores se activaran y que todo el cuerpo estudiantil fuera empapado. Un pasillo había sido cubierto con jabón, por lo que era peligroso caminar por allí. La enfermera de la escuela fue atacada y su oficina era un desastre. Y el único responsable es su hijo mayor, Rin.
La facultad estaba escandalizada, todos ellos exigían un castigo para su hijo y la mayoría querían expulsarlo de la escuela. Afortunadamente para Shirō y especialmente para Rin, había un profesor sensato y racional allí.
La nueva maestra de hecho, la atractiva y despiadadamente lógica Tsukishiro Sekki. Shirō quedó impresionado por ella y no solo porque es una de las mujeres más hermosas que haya visto. No, también esta impresionado por la manera tranquila, metódica pero siempre educada de reducir las quejas de los demás maestros y el hecho de que ella está defendiendo a su hijo, quien a menudo es mal entendido.
Tsukishiro notó que nadie tiene un recuerdo claro de los eventos del día y que Rin es el que está en peor estado, como si hubiera tenido que luchar contra los atacantes. Señaló que nadie sabe exactamente lo que ocurrió y solo tienen "pruebas" vagas de que Rin es el culpable. Ella reconoció que Rin es probablemente el responsable del desastre en la oficina de la enfermera e incluso de lo que le ocurrió a la enfermera misma, pero también señalo – e incluso la enfermera estuvo de acuerdo silenciosamente-, que en comparación con Rin, ella no es quien está en las peores condiciones. Rin tiene cortes en él, cortes que - a juzgar por las sangrientas tijeras de trauma que la enfermera se había horrorizado de encontrar en sus manos-, probablemente la enfermera le infligió
Gracias a Tsukishiro, Rin no será expulsado y, de hecho, solo cumplirá detención por destruir la oficina de la enfermera y enjabonar el pasillo. El resto fue acordado ser excluido, la condición de la enfermera, por el hecho de que obviamente tuvo que luchar contra ella por alguna razón, y la alarma contra incendios y los rociadores resultantes, ya que nadie puede demostrar que fue él quien los activo.
Sin embargo, eso también se debe a que Rin no está hablando. En absoluto.
Todo lo que Shirō tiene es información de segunda mano y el hecho de que Yukio le dijo lo aliviado que estaba Rin al verlo, cuando lo encontró por primera vez en la oficina de la enfermera. Todo esto le dice a Shirō que es completamente posible que la escuela estuviera bajo un ataque demoníaco de algún tipo y que solo fuera Rin quien no se viera afectado, probablemente gracias a su fuerte herencia demoníaca. El hecho de que Yukio recordara sentirse enfermo – sugieriendo que subconscientemente había estado luchando contra lo que fuera que los haya atacado- corrobora esa teoría.
Pero el resto de las piezas del rompecabezas no encajan. Incluyendo el hecho de que, a pesar de todo esto, cuando Shirō verificó el sello de Kurikara este seguía siendo fuerte. Y el Exorcista no puede descifrar los rociadores; ¿Cómo se habían involucrado? ¿Cuál fue su propósito?
Por primera vez en su vida, Shirō se enfrenta a algo que involucra a sus hijos y contra lo que se encuentra realmente indefenso. Y odia la sensación.
ESTÁS LEYENDO
Herencia de las Cartas
FantasyOkumura Rin tiene doce años cuando conoce a Kerberos y las cartas. Las cartas mágicas suenan como algo salido de una historia de fantasía, pero eso es con lo que Rin tiene que lidiar. Peor aún, debido a un accidente, tiene el deber de capturar a tod...