Capítulo 11: Máscaras tontas, máscaras de miedo

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La escuela está rebosante del sonido de conversaciones emocionadas y felices y muchas personas moviéndose en múltiples direcciones, por lo que uno casi podría marearse.

"El empavesado no... ¡no! No así, te lo dije. ¡A la izquierda, la izquierda!"

"Oye, ¿a dónde va esto?"

"¡Cuidado con esa leña para la hoguera, vas a derribarla si no tienes cuidado!"

"¡Oye, mira hacia dónde estás balanceando ese martillo!"

Se escuchan algunos gritos cuando una parte del escenario comienza a colapsarse, solo para que Rin aparezca y actúe como un pilar humano. "¡Oi, mira por dónde vas y ten cuidado!" Rin regaña con brusquedad a la persona que movió la abrazadera de lugar.

El otro niño palidece y asiente rápidamente, luchando por arreglar las cosas.

Rin suspira y cambia ligeramente su posición para sentirse más cómodo, manteniéndola durante un minuto más de lo necesario para estar seguro de que es estable antes de retroceder. Se da la vuelta y suspira ante lo asustadas que se ven las chicas cercanas. "De nada". Gruñe, antes de irse para buscar si hay algo más que hacer.

Pero incluso ese incidente no puede mantener el ánimo de Rin bajo por mucho tiempo. Los preparativos del festival escolar están en pleno apogeo y Rin no puede evitar sentirse animado por la energía en el aire. Sobre todo porque su castigo ha terminado oficialmente hoy. Esquivando una gran decoración –un dragón de papel maché para la obra de verano de la escuela que se mostrará durante el festival–, Rin se dirige hacia donde cree haber visto a Yukio por última vez.

Se anima visiblemente cuando ve que tiene razón y lo saluda, gritándole a Yukio.

Yukio se vuelve hacia el grito de Rin y no puede evitar la sonrisa que cruza su rostro. "Nii-san. ¿Encontraste algo que hacer?"

Rin se encoge de hombros. "¿Aparte de detener por un momento el escenario para evitar que aplastara a algunas chicas? No mucho."

"Bueno, todo debería estar listo pronto, así que no es sorprendente". Yukio calma el ego herido de su hermano.

Rin rebota en eso. "¡Oh sí! ¡Y debería ser divertido! Podremos pasar el rato, ¿no?"

"Me ofrecí para ayudar con un puesto, pero después de eso debería estar libre". Yukio le recuerda a Rin.

Rin celebra ante eso. "¡Bien! ¡Esto va a ser divertido!"

Sonriendo, Yukio no puede evitar el estar de acuerdo. Tiene el día libre, y está en una lista temporal de "no llamadas" para exorcismos. Al igual que su padre, pero Yukio decide que es mejor que Shirō sorprenda a Rin el día del festival.

'Debería ser un día bonito y soleado'. Piensa Yukio positivamente para sí mismo, dejando que la charla de Rin calme sus oídos y agite el poco estrés que tiene.

Después de todo, es solo el festival escolar.

Después de todo, es solo el festival escolar

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