Okumura Rin tiene doce años cuando conoce a Kerberos y las cartas.
Las cartas mágicas suenan como algo salido de una historia de fantasía, pero eso es con lo que Rin tiene que lidiar. Peor aún, debido a un accidente, tiene el deber de capturar a tod...
Shirō no es feliz. Hay muchas razones para ello, incluido el hecho de que estará en reposo en cama durante el próximo mes, tal vez dos meses, debido a subestimar a un oponente y no prestar atención a por qué exactamente esa persona misteriosa básicamente los había empujado a todos dentro de un escudo para protegerlos.
'Eso fue un error de novato...' Shirō lo recuerda con un suspiro. Pero frunce el ceño al recordar haber visto lo que fue convocado por esa persona. Reconoció aquel demonio de agua del verano pasado fácilmente, incluso a través del dolor y ahora tiene que preguntarse, qué está pasando exactamente. '¿Demonios fugados? ¿Ese tipo es algún tipo de investigador o algo así?'
Shirō gime de nuevo, obteniendo una mirada extraña de Nagatomo, de quien es el turno de cuidar al inquieto Paladín. Pero aparte de que su estupidez lo puso en problemas, Yukio lo ha tomado como una señal para ser demasiado serio con respecto a sus deberes de exorcista, una vez más -ya está trabajando para obtener su licencia de Rango Medio 1° Clase, cuando acaba de obtener su licencia de Rango Medio 2° Clase- y eso puso una gran y visible tensión en la relación con su hermano.
Quien también ha sido lastimado al ver a Shirō tan mal herido, actuando como si fuera su culpa y siempre mirándolo con ojos atormentados. Rin luce herido, incluso si él trata de ocultarlo con alegría y la actitud de una madre sobreprotectora.
'Tengo que hacer que esos dos hagan cosas juntos...' Shirō se gira hacia Nagatomo. "Oye, necesito un favor".
Nagatomo suspira. "No, no te voy a conseguir porno".
"No es eso..." 'Aunque eso sería bueno...' reflexiona Shirō brevemente. "Presta tus oídos y tu mente aquí. Necesito una forma de distraer mejor a Rin y Yukio y con suerte, hacer que vuelvan a la normalidad... "
Nagatomo levanta las cejas, pero aun así comienza a hacer algunos planes ásperos con Shirō, sobre cómo lograr que los dos chicos se unan adecuadamente. Él tiene que estar de acuerdo con Shirō en eso, después de todo.
La cena se ha puesto cada vez más tensa y él ya no ve a ninguno de ellos en el desayuno.
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Rin no sabe lo que espera cuando regresa de la escuela. Definitivamente no esperaba que Nagatomo lo atrapara en una llave de cabeza y lo arrastrara a la sala de estar a pesar de sus protestas.
Está sorprendido de ver a Yukio y solo tiene un momento para darse cuenta de que no ha visto a su hermano durante bastante tiempo a excepción de la cena y de la hora de acostarse, antes de que lo tiraran contra él y los dos se derrumbaran, gritos y 'ouches' incluidos.
El sonido de una cadena tintineando suena muy fuerte, al igual que el chasquido de una cerradura. La sensación fresca del metal en su brazo hace que se desenrede de Yukio y se siente.
Y mira con horror la cadena que está en su muñeca, siguiendo la longitud hasta el brazo de Yukio, con una sensación que hace que su estómago se retuerza en nudos creciendo en su interior.
