Okumura Rin tiene doce años cuando conoce a Kerberos y las cartas.
Las cartas mágicas suenan como algo salido de una historia de fantasía, pero eso es con lo que Rin tiene que lidiar. Peor aún, debido a un accidente, tiene el deber de capturar a tod...
Es muy tarde en la noche y a esta hora no hay nadie alrededor. Nadie, excepto algunas personas raras, incluida una persona en particular en el parque.
Dicho hombre hace crujir su cuello y se estira. Los anchos colmillos son visibles en su amplia sonrisa y después de estirarse un poco más, exhala un suspiro de alegría. "¡Aaaahahahaha! ¡Assiah por fin!"
El demonio mira a su alrededor, examinando este mundo a través de los ojos de su anfitrión. Solo un yakuza de baja categoría y uno que estaba severamente frustrado con su suerte en la vida.
"¡Ya no tienes que preocuparte por la fuerza!" El demonio se ríe. Comienza a considerar qué hacer después de llegar a Assiah.
"No quiero más exorcistas apestosos..." Rechina los colmillos tan solo con pensarlo. No es un Rey Demonio que pueda aplastar a cualquier ser humano en su camino, solo uno semi-alto que ha estado trabajando y empujando a su anfitrión actual durante meses para poder venir y explorar Assiah.
"Bueno... aún puedo divertirme". Suelta unas risitas ante la idea y comienza a vagar por el parque. Considera si debería prender fuego a algunas cosas, solo por el gusto de hacerlo. Luego lo descarta.
"Demasiado llamativo y acabo de llegar". El demonio se pregunta si hay algún local nocturno aun en curso en el que pueda meterse. Tal vez lidiar con algunos de los torturadores de su anfitrión cuando vuelvan a aparecer.
Esos pensamientos hacen que el demonio se regocije y prácticamente salta a través del parque, dirigiéndose hacia un puente en el centro que cruza un arroyo artificial. Justo cuando llega al puente, el agua cercana explota.
Retrocediendo y maldiciendo el agua - el fuego y el agua realmente no se mezclan-, se detiene al ver lo que se le revela.
La figura ante él parece una niña china de unos dieciséis años de color azul. Sus ojos son duros y su rostro inexpresivo.
"¿Qué?" El demonio la mira fijamente.
Entonces, ella se inclina ante él y toma una posición de lucha.
Una amplia sonrisa se extiende por el rostro del demonio. '¡Eso es! ¡Una pelea!'
Riéndose de la chica de aspecto frágil, el demonio se prepara y luego se lanza directamente contra la chica, pensando felizmente en la adrenalina y la diversión que va a tener con ella.
Sin saber qué tipo de "diversión" encontrara realmente...
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El crujido del periódico abriéndose llena el silencio del desayuno. Son las vacaciones de primavera y tanto Rin como Yukio están fuera de la escuela durante dos semanas hasta que comience su segundo año. Sin embargo, las cosas logran ser sorprendentemente tranquilas a pesar de eso.
Sobre todo porque Rin aprovecha su tiempo libre para dormir más, mientras que Yukio termina yendo a su "escuela cram" durante este, ahorrando dinero para cuando comience la escuela.
