Capítulo 28: Un Poco de Bondad

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Conducir tarde en la noche es a la vez traicionero y aburrido. Cuando se navega por las calles de una ciudad normalmente ocupada, empeora.

"Yeesh... nadie duerme en Tokio." Uno de los camioneros, quien se relaja en el asiento del pasajero hasta que sea su turno para cambiar turnos, se queja.

Su compañero rueda los ojos. "No te preocupes, deberíamos estar fuera de la sección concurrida pronto".

"Espero que sí... qué tipo de entrega es esta..." Murmura, mirando de reojo al remolque detrás de él.

"Del tipo que paga bien". El conductor le informa, lo que consigue que el otro ruede los ojos.

Permanecen en silencio dentro del camión por un tiempo, hasta que finalmente se alejan de las carreteras transitadas y pasan a un área más despejada. Hay un montón de espacios para aparcar alrededor, por lo que probablemente es por eso que es tranquila.

"¡Por fin!" El quejumbroso suspira y se acomoda en su asiento. "Veré si puedo conseguir un buen descanso".

"Sasaki..." El conductor gruñe como advertencia, pero Sasaki lo ignora a favor de quitarse el sombrero y tratar de dormir.

En ese momento, el conductor ve algo con sus faros delanteros y maldiciendo, pisa los frenos con fuerza. Esto hace que Sasaki grite y casi golpee su cabeza contra algo.

"¿Qué fue eso?" Exige, mientras el conductor abre la puerta del camión y salta, sacando una linterna en el camino. Maldiciendo, Sasaki lo sigue, "¡Mori!"

"Creí haber visto un animal aquí..." le informa Mori, encendiendo su linterna y mirando alrededor de la carretera. "Espero no haberlo golpeado".

Sasaki suspira por eso. "Está bien, correcto, un animal..." A pesar de sus quejas, Sasaki aun así se une a Mori en su búsqueda. Ninguno de los dos encuentra nada y juntos deciden que en realidad debieron haberlo pasado por alto y el animal, sea lo que sea, ya se ha ido.

Las puertas del camión se cierran de golpe y este despega nuevamente, dirigiéndose a la Academia True Cross para una entrega especial para el director.

Detrás de ellos, agazapado en los arbustos, se escucha un gruñido bajo y un gemido de dolor que viene de donde resplandecen dos ojos brillantes.

Detrás de ellos, agazapado en los arbustos, se escucha un gruñido bajo y un gemido de dolor que viene de donde resplandecen dos ojos brillantes

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Aunque Rin sabe que Yukio lo está observando de cerca, Rin finge que no lo hace mientras se estira. "Aaaah... es bueno estar fuera de la escuela".

Yukio no le dice nada lo que, nuevamente, Rin ignora. Sobre todo porque no sabe cómo iniciar una conversación correctamente en esta situación.

Han pasado casi dos semanas desde el incidente con Dream y aún todos en el monasterio están tensos y en alerta ante otro "ataque" como ese. Rin se siente extrañamente culpable por eso, una extraña sensación de torsión en su estómago, aunque sabe que no hay nada que pueda hacer.

Herencia de las CartasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora