Es un día particularmente caluroso, lo que significa que todos se sienten un poco perezosos y quieren tomárselo con más calma.
Así que el que alguien entre a la cafetería viéndose estresado y con prida activa una alarma en Rin.
El hombre que entra así parece estar probablemente en la universidad, con la cara bien afeitada y un suave cabello castaño con brillantes rayas azules pintadas en los mechones de cabello que enmarcan su rostro. Lleva una simple camisa verde con botones, vaqueros y zapatillas con un bolso colgado sobre los hombros. Lleva una tablet en sus manos y sigue mirando hacia atrás como si pensara que algo lo está siguiendo.
Rin frunce el ceño ante eso, y acepta el menú de otro de sus compañeros de trabajo antes de acercarse al hombre con una sonrisa en su rostro.
"Buen día. ¿Quieres algo de beber?" Pregunta Rin alegremente. Está un poco perturbado por el cómo se sobresalta el hombre, como si no lo hubiese visto venir.
"Oh. Sí. Un poco de té helado sería encantador." El hombre mira hacia afuera otra vez, casi aterrorizado.
Rin frunce el ceño ante eso. "¿Es... tienes algún problema?"
'No creo que a nadie aquí le guste que los yakuza estén tras este tipo o algo así...' Rin lo considera y piensa que incluso si puede manejar a los yakuza, el hacerlo lo haría perder su trabajo. 'Preferiblemente no tendré que hacerlo... mi periodo laboral casi ha terminado y quiero que me vuelvan a llamar para el próximo verano'.
"Aaah... bueno... um..." El hombre mira a Rin y algo parece hacer click en su cabeza. "Bueno... mi nombre es Hanamura Hibiki y yo... creo... no, sé que estoy siendo acosado".
Rin lo mira fijamente. "¿Qué?"
Rin no tenía ni idea de qué decir en respuesta a esa revelación. Por suerte, Hibiki no quería una respuesta inmediata, en su lugar devoro una gran cantidad de dulces antes de salir de la cafetería.
Pero no antes de preguntarle a Rin si le gustaría hablar un poco con él. Específicamente respecto a su extraño anuncio sobre el acosador que aún tiene a Rin dando vueltas.
Dado que el turno del día de Rin está a punto de terminar, Rin acepta fácilmente y obtiene una dirección para ir.
Rin se sorprende un poco al descubrir que pertenece a un cibercafé, pero afortunadamente mencionar a Hibiki le facilita el encontrar al chico.
Rin se detiene en la puerta de la habitación privada que Hibiki tomó y lo observa fijamente al verlo inclinado sobre su tablet. A veces el mira algo en la pantalla de la computadora, pero se enfoca principalmente en su tablet.
Aclarando su garganta, Rin golpea el marco de la puerta, haciendo que Hibiki salte y luego se relaje al ver a Rin. "Oh, eres tú. Entra."
Rin avanza con cuidado, sin querer golpear nada. Acomodándose en el sofá/cama detrás de la silla donde está Hibiki, Rin se enrosca para ocupar el menor espacio posible. Hibiki deja de lado la tablet por ahora y gira la silla para mirar a Rin.
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Herencia de las Cartas
FantasyOkumura Rin tiene doce años cuando conoce a Kerberos y las cartas. Las cartas mágicas suenan como algo salido de una historia de fantasía, pero eso es con lo que Rin tiene que lidiar. Peor aún, debido a un accidente, tiene el deber de capturar a tod...