𝗕𝗼𝘁𝘁𝗹𝗲𝗱 𝗨𝗽 - 𝗛𝘂𝗻𝗛𝗮𝗻

🍷 8 🍷

—Ren, ¿estás listo? Llegaremos tarde. Sehun estará aquí en cualquier minuto. —Luhan se miró al espejo, preguntándose si parecía lo suficientemente respetable y estable para conocer a la trabajadora social de Ren.

—Estoy listo, Luhan. —Escuchó los fuertes pasos de Ren mientras éste descendía las escaleras.

—Ah, al diablo. —Se rindió y decidió que lucía bien—. Cualquiera pensaría que me he vuelto toda una dama. —Tomó su chaqueta, la colocó sobre sus hombros, reacomodó su corbata y bajó las escaleras justo cuando alguien tocó el timbre.

Escuchó como la puerta se abría.

—Hola, Sehun.

—Hola, Ren. ¿Ya está listo? Ah, puedo ver que tú ya lo estás.

—Se está terminando de preparar.

Luhan llegó al final de las escaleras.

—Hola, Sehun. —El policía estaba frente a él en un instante.

—Hola, Luhan. —Sehun se acercó y lo besó con gentileza, dejándole saber que estaba feliz de verlo—. ¿Estás listo? —Luhan asintió y luego se alejó. Parecía que su cuerpo estaba listo.

Al salir de casa y caminar con rumbo al auto, Ren gritó a Luhan:

—¡Carrera! —Y salió corriendo a la puerta del pasajero, esperando que Sehun la abriera. Luhan no sabía que decir, sólo comenzó a carcajearse. Algunas veces Ren actuaba tan maduro y otras como un niño de doce años.

Sehun abrió la puerta.

—Ren, lamento decepcionarte, pero ese lugar está reservado para Luhan.

Ren sonrió y se hizo un lado abriendo la puerta del asiento trasero.

—Lo sé, pero ha estado tan tenso toda la mañana que pensé que podría hacer algo para hacerlo reír. Se cambió la ropa al menos tres veces y todo para ver a la Bruja Amargada. —Ren se subió al asiento trasero.

—Oye, con respeto. —Luhan se sentó adelante y se dio la vuelta mirando hostilmente a Ren. Sehun sólo sacudió la cabeza y después de que todos se colocaron los cinturones de seguridad, encendió el auto y se alejó de la casa—. Hablé con mi madre el lunes y nos invitó a cenar. —Se dio la vuelta—. A todos, claro, si es que puedes comportarte. —Luhan le guiñó el ojo a Ren y éste se acomodó en su asiento.

—¿Le dijiste de lo nuestro? —Sehun preguntó mientras conducía.

Luhan se volteó a ver al sexy hombre conduciendo el auto.

—Sí. Le dije de los dos. Te invitó a cenar, pero no estaba seguro de cual era tu horario. ¿Podría ser este fin de semana?

—Tengo que trabajar el sábado y el domingo en la mañana, pero estaré libre por la noche. —Continuó conduciendo mirando a Luhan cada pocos segundos.

—La llamaré y se lo haré saber. —Los pensamientos de Luhan regresaron a lo que estaba por ocurrir y su ansiedad volvió y con fuerza—. ¿Qué debo decirle a la trabajadora social?

—Su nombre es Lee Agata.

—Bruja Amargada. —Dijo Ren desde la parte trasera.

—Te dije que respetaras. —en realidad, tuvo que contenerse para no reírse.

—Muy bien, la llamaré Ag-squerosa porque no es Ag-radable.

Sehun rió desde el asiento delantero.

—De hecho, por lo que pude averiguar lleva trabajando mucho tiempo, es un tanto grosera, pero realmente le interesa el bienestar de los chicos. Así que sé honesto y no te pongas nervioso, ella también quiere ayudar. —Sehun se acercó a la corte y usó su identificación como policía para usar el estacionamiento reservado. Salieron del auto y se dirigieron al edificio.