𝗕𝗼𝘁𝘁𝗹𝗲𝗱 𝗨𝗽 - 𝗛𝘂𝗻𝗛𝗮𝗻

🍷 10 🍷

El teléfono timbró justo cuando estaba por abrir la tienda el sábado en la mañana.

—Buenos días, Vinos Sommelier.

—Luhan, habla Song Hyekyo.

Su voz siempre hacía sonreír a Luhan, no solo era una dulce dama, sino que también era su clienta favorita, compraba vino y champaña por caja para sus enormes fiestas y eventos de caridad.

—Hyekyo, ¿cómo has estado?

—Genial. Joongki y yo tendremos una recepción con champaña para celebrar uno de sus negocios y necesito tres cajas de Krug.

Maldición, solamente tenía unas cuantas botellas en la bodega porque eran demasiado caras.

—Déjame revisar mis reservas y te devuelvo la llamada. —Esta era su rutina usual, por lo que ya tenía su número telefónico. Rayos, lo tenía en marcado rápido—. ¿Algo más?

—Necesito una caja de Opus One y una de Cabernet Silver Oak, por cualquier eventualidad. —Luhan se encontraba anotando todo esto—. Y espero no tener que recordarte que deseo la mejor cosecha.

—Por supuesto. —Ese era el procedimiento. Hyekyo jamás hacía cosas a medias y eso incluía sus vinos. No sabía nada de la materia, excepto lo que le gustaba y confiaba en Luhan para conseguirle los mejores—. Te regresaré la llamada.

—Gracias, Luhan. —Desconectó el teléfono.

—¿La Sra. Song? —Luhan asintió y Ángela vio una sonrisa en su rostro cuando esta terminaba de abrir la tienda—. Terminaré aquí.

—Gracias. —Tomó el teléfono nuevamente para hacer un pedido—. Heon, soy Luhan, necesito una orden de emergencia.

—¿Tu cliente misterioso nuevamente?

—Sí. Escucha necesito tres cajas de Krug, una de Opus One y una de Cabernet de Silver Oak y las necesito para hoy. De hecho, las necesito en dos horas.

Luhan podía escuchar como el otro hombre revisaba sus papeles.

—Bueno tengo las de Krug y Oak, pero ya no hay Opus.

—No me digas esas idioteces, sé que tienes dos cajas para emergencias y quiero una. Maldición, me llevo las dos.

—No puedo hacer eso. Bogum me matará.

Luhan había anticipado esto.

—Bueno, Salv me llamó ayer y parecía tener mayor disposición.

—Maldición. De acuerdo, te llevaré tus cajas en dos horas, pero tendré que cobrarte extra por entrega especial.

—Heon, no juegues conmigo. Veo a tu chico de las entregas aquí todos los días en el almuerzo, así que asegúrate de enviarme el vino para el mediodía. Sólo dile que Ángela está trabajando hoy. —Esa última parte la susurró al teléfono, Ángela lo mataría si lo escuchaba—. Haré mi pedido habitual el lunes. —Desconectó la llamada y Luhan dejó escapar un suspiro de alivio antes de regresarle la llamada a Hyekyo y decirle que podía venir a recoger sus cajas en la tarde. Y como Luhan sospechaba, también compró una segunda caja de Opus.

Ángela terminó de atender a un cliente y llegó con él. La tienda estaba bastante tranquila.

—¿Lograste conseguir todo lo que necesitabas?

—Estará aquí al mediodía.

—Genial. —Miró nuevamente a la puerta de la tienda—. Ahora, confiésalo. ¿Cómo van las cosas con el oficial de policía? No me has dicho nada. —Su expresión le dijo que no lograría escapar cambiando de tema nuevamente.