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El auto avanzó hacia el norte por la autopista y se dirigió hacia donde fuera que Sehun los llevaba.

—¿Me dirás a dónde vamos?

Sehun sonrió. Era obvio su placer al mantener este secreto.

—Bueno... —Comenzó a hablar dejando una enorme pausa para darle suspenso, —supongo que sabes que ahora te tengo completamente a mi disposición. Nos he reservado una maravillosa habitación en un Hostal con un jacuzzi privado y sauna. Solos tú y yo, a solas dos días enteros en nuestro nido del amor privado. —Sehun estaba sonriendo pícaramente y movió una mano del volante, colocándola sobre el muslo de Luhan—. Aún nos queda bastante por recorrer.

—¿Entonces, dime de qué deseas hablar? —Luhan sintió como la cálida mano se movía ligeramente sobre su muslo.

—¿Dime qué se siente haberse convertido en un padre? —La mano se movió un tanto más arriba y Luhan deseó que siguiera su recorrido.

—Es bastante sorprendente. Jamás me imaginé que sería uno, pero ahora que lo soy, es lo mejor del mundo. Ren lleva conmigo un poco más de un mes y no puedo imaginar que sería de mi vida sin él ahora. Es un magnifico hombre joven, inteligente y talentoso, pero tímido y definitivamente asustado... pero ¿quién podría culparlo?

—¿Cómo le va en la escuela?

—Bastante bien. Se está poniendo al corriente y está haciendo amigos. En la única materia que tiene problemas es en matemáticas, estoy pensando en contratarle un tutor para que le ayude. Es muy importante que le vaya bien. Cada vez que falla en algo, o cree que ha decepcionado a alguien de alguna forma, vuelve a tener sus ataques de temor.

—¿A qué le teme? ¿Qué se lo llevarán?

—Más bien a que yo lo echaré como su madre lo hizo. Creo que ese es su mayor temor. —Luhan se acomodó en su asiento, relajándose.

—¿Y cuál es tu peor temor?

Luhan giró la cabeza.

—No es lo que piensas. Mi mayor temor es quedarme solo el resto de mi vida. Después del secuestro, nunca confié en nadie lo suficiente para acercarme y eso se convirtió en un hábito, ahora... es todo lo que deseo... contigo. —Luhan colocó su mano sobre la de Sehun—. ¿Qué es a lo que más le temes?

—Ya sabes, es gracioso, pero siempre temí no poder encontrar a alguien con quien pudiera vivir y que comprendiera lo que significa ser un policía. La incertidumbre, la espera, el no saber si regresará a casa es muy difícil para la mayoría de personas. —La voz de Sehun comenzó a apagarse y Luhan pudo detectar el temor en ella. Sólo podía imaginarse lo que estaba pensando Sehun—. He tenido una buena cantidad de novios en estos últimos años y aunque no siempre fue culpa del trabajo que la relación terminara, siempre llevaba su peso. —El temor de Sehun era tan real, tan fuerte que casi podía palparlo en el aire.

—Sehun, conozco el temor y la incertidumbre. La he vivido y no hubiera podido superarla de no ser por los excelentes oficiales de policía que cuidaron de mí después de mi escape y me ayudaron a dar mis declaraciones, durante la individualización del sospechoso y por último el juicio. Estuvieron a mi lado y me ayudaron. Así que reconozco lo bueno de su trabajo. —Luhan le apretó la mano, la cual aún estaba sobre su pierna—. Y al poder lidiar con la incertidumbre que conlleva tu trabajo significa tenerte en mi vida. Eso no quiere decir que no me preocuparé, únicamente significa que trataré de hablarte al respecto.

—Luhan, sabes que no es fácil. La mitad de los chicos con los que trabajo están divorciados y otros ni siquiera se han casado. —La voz de Sehun se entrecortó.

𝗕𝗼𝘁𝘁𝗹𝗲𝗱 𝗨𝗽 - 𝗛𝘂𝗻𝗛𝗮𝗻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora