𝗕𝗼𝘁𝘁𝗹𝗲𝗱 𝗨𝗽 - 𝗛𝘂𝗻𝗛𝗮𝗻

🍷 14 🍷

—¿Me veo bien? —La tensión en la voz del adolescente provocó un enorme dolor en el corazón de Luhan.

Trató de hacer a un lado sus propias preocupaciones en favor de Ren. Tomó a Sehun de ejemplo, creyó que si parecía estable y calmado, entonces Ren también lo estaría.

—Estás perfecto. —Vestía pantalones formales y una linda camisa. «Después de todo, ¿qué debería ponerse uno para ir a ver a su madre a prisión?»—. Lleva lo que te haga sentir cómodo.

—Gracias, papá. —Ren estaba parado en la base de las escaleras, mirando a todos lados, definitivamente estaba nervioso—. Desearía que Sehun estuviera aquí.

—Yo también, pero tiene que trabajar. —Luhan se dirigió a la sala y se sentó, Ren se le unió unos minutos después—. ¿Sabes que no tienes que hacer esto?

—Lo sé papá, pero... —Los dedos de Ren jugaron con su cabello.

Luhan se acercó, colocó una mano en el hombro del joven.

—Estoy orgulloso de que hagas esto. —Ren dejó caer sus manos sobre su regazo—. Sé que esto es duro para ti, pero estaré ahí y Agata también. —Luhan lo abrazó con gentileza—. Recuerda que eres tú quien tiene el control, si quieres irte, nos iremos. Habrá pedido verte, pero haz esto por ti, no por ella.

—Solo quiero saber la razón. —La voz de Ren era casi inaudible y Luhan sabía que esta esa era la única razón por la que el adolescente había aceptado verla.

—Yo también. —Luhan abrazó fuertemente a Ren, haciéndole saber al joven que estaba ahí para él—. Debemos irnos. —Ren asintió gentilmente y se puso de pie, se colocó el abrigo y esperó a que Luhan hiciera lo mismo. Juntos, salieron de la casa.

El viaje fue recorrido en silencio, ambos perdidos en sus pensamientos. Ren continuó ansioso, pero Luhan no le dijo nada. Quería... quería reconfortarlo, abrazarlo, hacer desaparecer sus ansias y preocupaciones, pero no podía. Algunas veces tenía que dejar que Ren hiciera las cosas por sí mismo. Cuando regresó del viaje, se sentó con Ren y le explicó lo que Agata le dijo. La primera reacción de Ren fue:

—¡No, de ninguna manera! —Pero con el paso del tiempo, la resolución del hombre comenzó a cambiar hasta que decidió ir a verla. Luhan no estaba seguro de cómo se sentía al respecto, pero había prometido, con Sehun como su testigo, que apoyaría la decisión que Ren tomara. Para darle crédito al joven, una vez Ren tomara una decisión, la seguiría hasta el final.

Al llegar a la cárcel, Luhan esperó mientras el auto era inspeccionado y condujo a través de la garita de visitantes y estacionó siguiendo las instrucciones.

—Estamos aquí para ver a Choi Sonja. Tenemos una cita. —Antes de que el oficial pudiera responder, escucharon sus nombres.

—Luhan, Ren. —Se dieron la vuelta y vieron a Agata caminar hacia ellos—. Entraremos en unos minutos. —El oficial a cargo de la puerta les indicó que esperaran. Se sentaron sobre sillas plásticas—. No puedo entrar con ustedes, pero quiero darles todo mi apoyo.

—Gracias. —dijo Luhan.

Una puerta se abrió y un oficial ingresó, caminando en dirección a Ren.

—¿Eres tú Choi Ren?

—Sí.

—¿Puedes seguirme? —Luhan también se puso de pie, pero el oficial lo detuvo—. Ella dijo que sólo quiere ver a Ren.

Ren se sentó nuevamente y se cruzó de brazos.

—Dígale que no la veré solo.

—Ella podrá ver a Ren si así lo desea, pero únicamente con Luhan y conmigo presentes. —Se giraron rápidamente.