No te merezco

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Travis no se aparta de Jake hasta que sus padres llegan al invernadero y todo es un completo caos, Jake termina escupiendo sangre y el puño derecho de Travis está lleno de sangre

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Travis no se aparta de Jake hasta que sus padres llegan al invernadero y todo es un completo caos, Jake termina escupiendo sangre y el puño derecho de Travis está lleno de sangre.

—¿Qué rayos sucede con ustedes?

William Bryant está gritando a sus hijos mientras la madre de ambos no deja de llorar, Romina me pide que lleve a Travis y él se queda con su hijo, Travis no pone objeciones cuando le pido que se marche conmigo, subimos a la habitación y busco el botiquín de emergencias mientras el lava su mano ensangrentada, siento un nudo en la garganta cuando veo que hasta se ha lastimado los nudillos por golpear tanto a Jack.

Tengo náuseas y me las aguanto, tomo la mano de Travis y lo ayudo a limpiarse el resto de sangre en la habitación, ambos nos sentamos en la cama mientras en silencio paso la toalla seca por sus nudillos lastimados.

Él se queja.

—Voy a acabar pronto.

—No quise explotar, lo lamento.—Me dice.

Pongo los ojos en él unos segundos y los bajo.

—Ya está hecho.. ¿No?

—Estas enojada.—No es una pregunta, es una respuesta y si lo estoy.—Joder, estas enojada.

—Decepcionada seria la palabras.—Lo que digo lo hace sentir peor.—No paso mucho tiempo desde que lo prometiste y luego estas golpeandolo.

—Él dijo..

—Se lo que dijo.

Travis aprieta la mandíbula.—¿Él te tocó?

No respondo.

—Chloe..

—No sabía que era el.—Respondo y su expresión me hace doler el pecho.—Estoy diciéndote la verdad, creí que habías despertado y cuando..

Hago una pausa, Travis no necesita escuchar eso.

—¿Y cuándo qué..?—Insiste.

No respondo y el maldice.

Voy a matarlo.

—Travis..

Aprieto su mano y el me mira, poco a poco se relaja.

—Es contigo con quien estoy, no con él.

Poco a poco su mirada se relaja y es mi tacto.

—Lo sé, Chloe.

Acerca su rostro al mío despacio, pero nuestros labios no llegan a tocarse, la madre de Travis entra a la habitación y ambos nos ponemos de pie, los ojos de Romina Bryant se posan en los nudillos lastimados de Travis.

—No es nada, Mamá.

Ella sube la mirada a su rostro.

—¿Es cierto?.—Es lo primero que la madre de Travis pronuncia.

Bajo las Sábanas de lo ProhibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora