Capitulo 20 final 1/2

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Me despierto sobresalto por el canto de un gallo en mi ventana, sentándome en la cama trato de desperezarme, me duelo todo el cuerpo y mi cuerpo esta mojado de sudor, tomo una toalla y me voy a tomar un baño.

Empacando mis cosas las subo a la camioneta alquilada, entro a la casa principal para dejarle las llaves de la habitación a la señora, pero no veía a nadie, de repente llega un niño corriendo gritando a todo pulmón

MAMA!!! MAMA!!!! ADA!!! ES ADA!!!! I MEMBYTAMA!!!

DIOS MIO MI HIJO!!! REJO REHENOI PEDRO PE!!! PUA E KATU!!!!

La madre y el hijo tenían una conversación acalorada en el idioma que yo no entendía

Oh disculpe señora solo viene a dejarle las llaves

Gracias mi hijo déjame ahí en la mesa noma, que tengo que salir corriendo

Puedo ayudarla el algo?

Sí, mi hijo es que una muchacha está en trabajo de parto y su casa queda lejos de la ciudad

Puedo llevarla al hospital tengo la camioneta

Gracias mi hijo vamos! Vamos! – la señora me empujaba le abrí la puerta y me guio en el camino

Vamos por acá mi hijo es un atajo por el monte, pero tu camioneta lo soportara – estaba acostumbrado a conducir por terrenos difíciles ya que me crie en el campo de mi abuelo, cuando salimos de los arboles veo la casa de Pedro, y la señora me señala la casa

Ahí mi hijo – llegamos, entramos en la casa guiados por los gritos de una mujer recostada en un sofá con un trapo en la cabeza sudando a mares, solo una niña muy asustada sostenía su mano, no puede evitar ver todo la casa entre las cortinas se dejaba ver la habitación pero en vez de una cama matrimonial habían dos camas individuales separadas por una mesa de noche.

Mi hijo ayúdame por favor!

Si – saliendo de mis pensamientos empecé a hacer todo lo que la señora me decía

Podes traerla a la habitación?- ella ya había entrado sacando las colchas de la cama extendiendo un platico sobre la cama había puesto a calentar agua

Muy suavemente levanto a la joven que abre los ojos y me mira llena de dolor

Te ... te conozco....

Tranquila! Solo voy a llevarte a tu cama – deje con cuidado, aunque estaba embarazada era muy liviana, ya en la habitación pude ver en una esquina, una cuna preparada y encima de la mesa de luz, una foto mía con los gemelos, de esa vez en el parque.

Me quedo completamente sorprendido y lentamente salgo de la habitación

Ña Ramona... - suerte la joven reconoció a la señora

Mi hija, ya viene...

Los gritos empezaron de nuevo, entra otra señora a la habitación empezando a asistir a la joven, la niña que había estado se sienta en un sillón juntando las manos, creo que está rezando.

No sería mejor llevarla a un hospital? Pregunto sin nadie en particular pero me responde la señora, Ramona que salía de la habitación para buscar el agua con un recipiente más grande que ella, me apresuro a ayudarla.

Es muy tarde, Ña Isabel es una partera experimentada, aunque sea podemos hacer que el parto sea aquí, después si la Ada está muy enferma, pero no quiso seguir el tratamiento por el embarazo.

Que tiene? – antes que pudiera contestarme otro grito aterrador viene del cuarto

Mi hijo pone a calentar más agua – voy a la pequeña cocina, escucho que la puerta se abre de golpe y esa voz inconfundible muy angustiada pregunta

Como esta?

Che memby, la mitã ouma hina

Y otra vez la conversación se perdió de mi entendimiento, voy y me siento en el sofá aun sorprendido por el giro de los acontecimientos.

La niña que estaba a un lado se dio cuenta y se sienta al lado empezando la traducción de lo que pasaba en la habitación

El niño ya viene

Está en buena posición

Pero le faltaba tres semanas

Decile eso al niño, él ya quiere salir

Empuja mi hija, VAMOS EMPUJA!

RESPIRA! POR LA NARIZ RESPIRA!!

Vamos EMPUJA UN POCO MAS!

Y el llanto fuerte del bebe lleno la casa

Lo hiciste bien cariño! – la voz de Pedro

Es una niña!

Mi hijo, tráeme el agua – me grita la señora de adentro de la habitación con manos temblorosas vierto el agua y entro en la habitación viendo toda la escena

Pedro acariciando la frente de la mujer, que sostenía al bebe ensangrentado, el no levanto la mirada estaba concentrado en él bebe y la mujer.

Dejo el recipiente con agua y le susurro a la mujer

Creo que mejor me voy, si ya no puedo ayudar...- levantándome miro nuevamente y los ojos de Pedros se encontraron con los míos el tiempo pareció detenerse el dolor en mi pecho me hacía incapaz respirar, tenía que salir de ahí tenía que escapar.

Felicitaciones por el nacimiento.. Adiós! – me di la vuelta saliendo de la habitación

Matías?... siento susurrar a Pedro a mi espalda, pero tengo que irme, tengo que escapar de este dolor...

Salgo de la casa, no puedo ver bien el camino mis ojos están llenos de lágrimas, en vez de ir para la camioneta voy corriendo hacia la playa, corro con todas mi fuerzas con desesperación hasta que no pude más caigo de rodillas en la arena siendo como el agua moja mis piernas, bajo la cabeza y me rindo ante el llanto sollozos tras sollozos salen de mi pecho, entierro las manos en la arena tratando de recuperar el aliento.

No sé cuántas horas habrán pasado pero el cielo de un azul brillante se convirtió en amarrillo luego naranja, con las piernas temblando aun empiezo a caminar de vuelta a mi camioneta.

Creo que estoy perdido o fue tanto lo que corrí porque la luna ya estaba brillando sobre las tranquilas aguas del lago y aún no había llegado, miro al rededor la playa estaba desierta estaba muy oscuro solo podía escuchar el canto de los grillos.

Estaba empapado de sudor con la arena pegada a mi piel, creo que seria buena idea enjuagarme en el lago antes de seguir mi camino, me saco la remera por la cabeza y saco los zapatos cuando estaba me desabrocho el botón del jeans 

de repente 

Matías.... – esa voz, que tanto ame, que tanto amo... lentamente me di la vuelta y él estaba ahí de pie como si fuera un sueño que se desvanecería en cualquier momento.

Tan hermoso y perfecto como lo recuerdo, haciendo que mi sangre se encienda... 

El lagoWhere stories live. Discover now