La Hermana Perdida de Justin Bieber (Niall Horan) [SIN EDITAR]

Capítulo 41: Cumpleaños de Nadia.

Capítulo 41: Cumpleaños de Nadia.

Narra Nadia.

Al entrar Niall pagó las entradas y por fin entramos.

Nadia: ¡Esto está genial!- dije emocionada y saltando como una nena chiquita. Niall me miró con ternura.

Niall: Me gusta que te guste- me acercó a él y me abrazó por la cintura, coloqué mis manos alrededor de su cuello.

Nadia: Gracias, gracias por todo esto- le sonreí.

Niall: No agradezcas, por ti haría hasta lo imposible- dijo para luego besarme. 

†††

Listo, terminé de abrocharme el cinturón justo antes de que la Montaña Rusa partiera su rumbo. Miro a Niall, él me sonríe y toma mi mano. Suspiro, esta va a ser la primera vez que me subo a una Montaña Rusa. Siempre quise saber qué se sentía, y ahora, gracias a Niall, puedo sentir la adrenalina correr por mis venas justo en el momento en el que estamos bajando desde la cima. Un grito de alegría sale de lo profundo de mi garganta, aprieto más la mano de Nialler mientras que él también grita. Seguimos subiendo y bajando por unos minutos, cierro mis ojos. La sensación de estar a punto de caer es la mejor sensación del mundo. Agradezco a Niall por saber que este es uno de mis tantos sueños: Subir a una Montaña Rusa...

Nunca supe qué se siente estar cayendo del cielo, por lo que me dijeron, o escuché en la televisión, la adrenalina es mucho más fuerte que estar cayendo de una Montaña Rusa- aunque eso es obvio-. Es por eso que con Sam estamos planeando hacer paracaidísmo. Siempre nos gustó la sensación de adrenalina, esa es una de las cosas que tenemos en común, mas juramos hacerlo con Luka ya que él fue el de la idea, y para eso tenemos que sacarlo de la Fábrica. 

Y eso es algo que me prometí, no sé cómo ni cuándo, pero de que Luka va a salir de ahí, lo va a hacer. Lo juro, y cuando yo juro algo lo cumplo. Y juro por mi vida, que se acaba en menos de dos semanas, que Luka va a salir de ese espantoso lugar.

Nadia: ¡ESO FUE GENIAL!- grito cuando bajamos de la Montaña Rusa. Niall ríe, un poco pálido, y me abraza por la cintura.

Niall: Me gusta saber que te divertiste- susurra en mi oído, estremeciéndome. Besa mi cuello y me suelta para entrelazar nuestros dedos y empezar a caminar.

Caminamos por un rato mirando todos los juegos que habían y que aún nos faltan jugar. Caminamos unos minutos más, hasta que yo me detengo mirando la segunda atracción que siempre quise ver- la primera es la Montaña Rusa-; La Casa Embrujada, la atracción más terrorífica del Parque de Diversiones. Niall al ver qué miraba me sonrió.

Nial: ¿Vamos a entrar?- asiento sin poder dejar de ver La Casa Embrujada-. Vamos, tenemos que hacer la fila para comprar los boletos-. Tira de mi mano y nos colocamos en la fila que por suerte no era tan larga. 

Nadia: Gracias por darme el mejor día de mi vida- le digo mirándolo a los ojos, esos ojos celestes como el cielo que tanto me facinan y me traen loca.

Niall: No tenés por qué agradecerme- estaba por decirle algo pero él puso su dedo en mi boca-, todo lo hago por verte feliz. Ya te dije que haría hasta lo imposible para verte sonreír. Además llevaba tiempo sin venir- lo besé.

Nadia: Creo que nos toca- dije cuando nos separamos del beso y sonrojada ya que a este punto toda la fila nos estaba mirando. Niall, rió cuando me vio y se dispuso a comprar los boletos ya que era nuestro turno.

Una vez que ya teníamos los boletos, pasamos. Todo estaba oscuro, Niall apretó mi mano. «Miedoso», pensé. Seguimos caminanado hasta que escuchamos una risa espeluznante, nos volteamos lentamente y nos encontramos con una buja que le faltaba la mitad de la cara, y en esta tenía sangre. Un grito salió de mi garganta y Niall tiró mi mano para correr. En cada esquina, en cada lugar, hasta en el piso, había cosas horribles. Zombies, esqueletos, brujas sin alguna parte de su cuerpo, animales muertos que salían de todos lados, y muchas cosas más que asustan. Asustan de verdad. Sentía que mi carazón iba a salir de mi cuerpo, ¡esto está fantástico! Juro que si salgo con vida de acá voy a volver.