La Hermana Perdida de Justin Bieber (Niall Horan) [SIN EDITAR]

Epílogo.

Epílogo.

Narra Nadia.

Es difícil saber cuándo vas a ser feliz. Pero al final la vida te recompensa por todo tu dolor y lo reemplaza con felicidad. Es algo complicado, mas esas son las reglas de la vida. Siempre pensé que nunca iba a ser feliz, que solo iba a sufrir y que la vida nunca me iba a dejar feliz, pero siempre estuve equivocada, la vida sí te da dolor, pero cuando creés que ya nada va a cambiar y vas a seguir con tu dolor, la vida te lo quita y en su lugar te pone felicidad. Claro que antes te pone cosas difíciles para que así aprendás de tus errores y puedas ser mejor persona, aunque eso tarde años y yo todavía no sé qué error cometí en mi vida, no es que quiera decir que tuve una vida fácil o perfecta porque no es así, nadie tiene una vida fácil o perfecta. Es algo complicado el saber qué vida te espera, pero cuando empezás el camino ya no hay nada que te detenga. Es un camino complicado, con piedras. Y vos decidís si pateás esas piedras que estorban en tu camino o si las dejás en ese lugar y no podés seguir caminando porque pensás que ese es el final del camino y esa es tu vida. Pero no es así, en el camino van a haber más piedras que vos tenés que enfrentar. Y a mí todavía me faltan algunas piedras por sacar. Y yo voy a decidir si las quiero sacar o no. Aunque ahora mi camino está libre, pero no sé por cuánto tiempo va a estar libe, y tampoco quiero saberlo. Cuando llegue el momento en mi vida en el que haya otra piedra, ya sabré a lo que me enfrentaré, por ahora disfruto del camino que estoy recorriendo, y me gusta mi camino.

Suspiro cuando siento los brazos de Niall rodear mi cintura. Sonrío inconsientemente y me doy la vuelta.

Niall: ¿En qué piensa mi bella dama?- pregunta besando mi nariz. Le sonrío y atrapo sus labios con los míos.

Nadia: En todo- le digo cuando nos separamos del beso-. ¿El pequeño ya se durmió?

Él me sonríe con ternura y coloca una de sus manos en mi mejilla, cierro los ojos al sentir su piel sobre la mía.

Niall estaba por contestar pero el llanto de un bebé lo interrumpe. Lo miro divertida, él se encoge de hombros.

Niall: Cuando yo bajé James estaba durmiendo- se excusa. Rio divertida y subo las escaleras hasta la habitación del pequeño James.

James es nuestro primer hijo, y tiene tres meses de nacido.

Nadia: Ya, bebé- lo tranquilizo cuando lo tuve en mis brazos-. ¿Mi bebé tiene hambre?

Camino con el pequeño James y me siento en la mecedora que hay en su cuarto, me acomodo, pongo cómodo a James, saco mi seno y le acerco a su boca, enseguida empieza a succionar la leche. Le sonrío y acaricio su frente mientras él cierra sus ojitos. Suspiro cuando siento al pequeño dormido, con cuidado hago que se despegue de mi seno para después acomodar mi ropa y colocar su cabecita en mi hombro y golpear despacio su espalda para que eructe. Una vez ya logrado, me levanto lentamente y lo acuesto en su cuna. Una vez que lo acosté, me doy la vuelta encontrándome con un Niall sonriente. él se acerca a mí y me abraza por la cintura.

Niall: Nunca me voy a cansar de ver cuando lo alimentás- susurra cerca de mis labios para después besarlos. Sonrío en medio del beso para después separarme de sus labios mordiendo suavemente su labio inferior-. Vamos a dejar que el pequeño descanse.

Entrelazo nuestras manos y juntos salimos de la habitación de James para dirigirnos a la sala de estar, donde nos esperan unas películas y palomitas de maíz.

Ya pasaron cinco años desde que casi morí. Después de eso, Niall me ayudó a recuperarme- y apenas me dejaba levantarme para ir sola al baño-, y así poder estar bien. El día en el que desperté en el hospital, estaba un poco aturdida y no recordaba lo que había pasado, lo último que recordaba era que me fui de la casa y desde ahí ya no recordaba nada más; todo estaba en blanco. El doctor dijo que eso era normal, y que con el tiempo iba a recordar con un poco. Los días pasaban y a mí ya me dieron el alta, Niall siempre se ocupaba de mí y, como dije antes, apenas me dejaba ir al baño sola. Cuando me acordé de todo, le conté a Niall, y él se quedó en la cama conmigo todo el día ya que yo se lo pedí porque eso me tenía muy intranquila.