La Hermana Perdida de Justin Bieber (Niall Horan) [SIN EDITAR]

Capítulo 46: Adiós.

Capítulo 46: Adiós.

Narra Nadia.

Me despierto a causa de unos ruidos. Abro mis ojos y observo a Niall saliendo del baño con una toalla rodeando su cintura. Al darse cuenta de que lo estoy mirando él me mira con una sonrisa traviesa y me besa. Nos separamos a causa de que necesitábamos oxígeno, él me vuelve a sonreír, se va a buscar ropa al cajón. Cuando ya tuvo todo en sus manos volvió al baño a cambiarse. Me encogí de hombros, agarré una remera de Niall- que estaba tirada en el suelo-, me la puse y luego me puse mis bragas.

Me levanto de la cama al momento en el que Niall sale del baño. Me miró pervertidamente y se mordió su labio inferior. Rodé los ojos, me acerqué a él, lo besé y entré al baño a hacer mis necesidades y a lavar mi rostro. Una vez ya hecho eso, até mi cabello en una cola de caballo mal hecha y miro mi reflejo en el espejo, para parpadear varias veces tratando de que mis lágrimas no salgan de mis ojos.

«Hoy es el día», pienso.

Suspiro varias veces. Hoy es mi último día de vida, hoy es el último día en el que voy a ver a Niall, Justin y a todos, hoy es el último día en el que voy a sentir los besos de Niall, los abrazos de Justin, los consejos de Sam, los chistes y anécdotas de los chicos y chicas, las palabras que Tom siempre me dice cuando más lo necesito... Hoy es mi último día para sonreír.

De solo pensar en eso se me revuelve el estómago y me agarran unas inmensas ganas de llorar. Tengo que tratar de que nadie note esto, de que nadie se dé cuenta de que algo me está pasando. Tengo que disimular muy bien para que nadie se dé cuenta de cómo me siento por dentro.

Salgo del baño y bajo las escaleras hacia la cocina donde me encuentro a un Niall muy feliz y cantando una canción que pasan en la radio. Una sonrisa sale de mis labios y me apoyo en el umbral de la puerta para verlo mejor. Cuando la canción termina, yo me acerco tratando de no hacer ruido, pero eso fue imposible a causa de que mi dedo se golpeó con la mesa. Él se voltea un poco asustado y luego empieza a reírse contagiándome su risa.

Se acerca a mí y me toma de la cintura pegando mi cuerpo al suyo.

Niall: ¿Cómo dormiste?- pregunta acariciando mi mejilla con su pulgar, cierro los ojos al sentir su piel contra la mía y me sonrojo al recordar lo que pasó anoche.

Nadia: De maravilla- le respondo besándolo.

Nos separamos del beso y empezamos a bailar al ritmo de la canción «Thinking Out Loud» de Ed Sheeran. En toda la canción no dejamos de mirarnos a los ojos y de sonreír como dos estúpidos enamorados, que eso es justo lo que somos.

Mirarlo a los ojos hace que me olvide de todos mis problemas, mirarlo a los ojos es hacer que me pierda en lo más profundo del mar que son sus ojos, mirarlo es decirnos todo sin necesidad de las palabras, mirarlo a los ojos es una profunda tranquilidad, es algo inexplicable de decir. Es algo que no se puede decir con palabras; con sólo mirarlo a los ojos le digo todo lo que siento por él. Y eso es lo único que quiero que sepa: que lo amo con cada parte de mi cuerpo, con cada célula, con cada partícula, con cada núcleo y con cada latido que hace mi corazón. Simplemente no puedo encontrar palabras ni actos que demuestren lo mucho que lo amo. Es algo que nunca pensé que iba a llegarme a pasar, nunca pensé que podía amar a una persona tal y como lo amo a él.

Cuando la canción terminó lo abracé fuertemente mientras cerraba mis ojos y trataba de que ninguna lágrima se me escapara de ellos. Creo que ocultar lo que me está pasando en este momento va a ser mucho más difícil de lo que pensé.