La Hermana Perdida de Justin Bieber (Niall Horan) [SIN EDITAR]

Capítulo 47: Cartas.

Capítulo 47: Cartas.

Narra Niall.

Me despierto a causa del despertador, lo apago y me doy la vuelta buscando con el brazo a Nadia, al no encontrarla, mis ojos se abren. Me levanto de la cama perezosamente y camino al baño donde hago mis necesidades y lavo mis dientes y, cuando terminé, bajé las escaleras en bóxer. Camino a la cocina con la esperanza se que Nadia se encuentre ahí, pero éstas se esfuman al no verla.

«Seguro que fue a comprar para desayunar», pienso y camino a tomar algo.

12:30 pm y Nadia sigue sin aparecer. Ya me estoy preocupando, hace dos horas que desperté y ella sigue sin aparecer. Algo dentro de mí dice que ella está en peligro. Sin esperar un minuto más, camino hasta la sala de estar, donde agarro el teléfono y empiezo a marcar. Antes de apretar el botón para que la llamada inicie, veo un sobre arriba de otro, corro hasta la mesita ratona, que es donde están, y los agarro.

«Para Niall, abrílo cuando estés solo».

Eso es lo que leí en el primer sobre. Agarro el segundo, y el sobre que es para mí lo guardo en mi bolsillo dispuesto a leerlo en la noche, y leo lo que tiene en la descripción: «Para todos, léanlo todos juntos.» Esto me está preocupado cada vez más. Sin esperar un segundo más, llamo a Justin, quien me atiende al tercer tono.

Niall: Necesito que llamés al resto de los chicos y chicas y les digas que vengan a mi casa. Es urgente, se trata de Nadia.

Le colgué antes de que me diga algo.

Suspiro a la vez que caigo en el sofá y agarro mi cabeza entre mis mano tratando de encontrarle una explicación a su repentina desaparición, pero nada. Ninguna explicación o idea del por qué las cartas y el por qué de su huida. ¡Ni siquiera se llevó su ropa! Está todo en donde siempre. No entiendo nada. Sólo espero que donde sea que esté, esté bien. Lágrimas caen de mis ojos al imaginarme lo peor que le pudo haber pasado. Si a ella le llega a pasar algo malo, no sé qué sería de mí. Ella es mi vida, mi mundo, ella lo es todo para mí, y sin ella todo en mí se cae a pedazos. Ella es la única persona a la cual amé sin darme cuenta- tampoco tuve muchas relaciones- de que lo hacía. Cuando me di cuenta de mis sentimientos hacia ella no sabía qué hacer o decirle. Lo único que sabía era que me enamoré de la mejor chica del mundo. Ella es quien sostiene mi mundo, y sin ella ese mundo se caería. Ella es la persona que le da sentido a mi mundo cuando sonríe o ríe, ella es la única persona que puede hacerme sentir de esta manera. No sé qué fue lo que ella hizo en mí, pero sí sé que nunca más podría amar a alguien como la amo a ella. Nadia es la única persona que siempre voy a amar, ella es la única persona por la cual mi corazón late. Y sin ella mi corazón dejará de latir, al igual que mi mundo dejará se existir.

Limpio mis lágrimas al escuchar el timbre. Me paro del sofá y voy a abrir la puerta encontrándome con un Justin y una Andy preocupados. Ellos me miran aún más preocupados que antes al ver mejor mis ojos, que seguro están rojos a causa del llanto, y yo me corro de la puerta para que ellos pasen. Caminamos los tres en silencio hasta la sala de estar, donde nos sentamos y nadie habló hasta que los chicos fueron llegando de a dos a mi casa, nuestra casa. De Nadia y mía.

A medida que los chicos van llegando mis esperanzas de que ella esté bien desaparecen. Cada vez que los chicos llegan con su respectiva pareja, yo me paro rápidamente para abrirles la puerta y esperar con ansias a que el resto de los chicos lleguen enseguida. Con todo esto estaba temiendo lo peor. Y no es para menos. Nadia se va sin decirle a nadie y deja cartas. Lo único que quiero es que ella aparezca de la nada y nos diga que esto es una broma. Pero sé que eso no va a pasar, por más que lo desee eso nunca va a pasar. Ella se fue, y se fue sin despedirse de alguien.