Cuando Callum salió al receso, no sabía que hacer. Amigos no tenía, Rayla había desaparecido y francamente, la idea de ir a la oficina de su padrastro a mirarlo discutir con su tío Viren -la verdad era que no era su tío biológico, sino más de corazón, ya que a lo largo de toda su vida lo había visto y hasta jugado con él-, por lo que se resignó a apoyarse en los lokers y dibujar un rato.
Cuando dibujaba, su mente viajaba a un mundo mucho mejor que en el que él vivía, en el que su madre seguía viva, donde no había cometido ese error, y ahora, donde una chica de ojos morados y cabellos albinos lo esperaba en una plaza para caminar un largo rato.
Por eso fue que Callum no hizo nada para detener a sus dedos, que trazaron el conocido rostro de Rayla. Su piel, sus ojos, sus labios... toda la belleza de la muchacha plasmada en un simple pedazo de papel. Pasó a la fase del color. Pintó sin prisa el albino cabello de Rayla, garabateó en color lila y lavanda sus ojos y no pestañeo cuando le dio a su piel el blanquecino color que poseía en la realidad. Para cuando finalizó, el dibujo ya no era un dibujo, sino una copia exacta de la verdadera Rayla. Callum soltó un suspiro resignado.
-Cálmate, Callum, apenas la conoces, no puedes estar enamorado. Recuerda lo que pasó la última vez que te enamoraste, las cosas no salieron bien.
Algo desanimado, cerró su libro con un fuerte estruendo que hizo eco en los pasillos de ese nivel. Se incorporó y se despeinó el cabello con una mano, recordaba que su madre le decía que le quedaba mejor así. Ese recuerdo le devolvió un poco el animo, por lo que se colgó el cuaderno al hombro y se encaminó al salón sin ser visto. Cuando estuvo a unos metros, vislumbró que la puerta estaba semi abierta, raro. Él había jugado haberla cerrado antes de salir.
Eso lo alteró un poco, no era normal que haya gente dentro de los salones en horas de recesos. Instintivamente levantó su dedo e hizo un ademán para dibujar algo, pero se retractó al instante. "Contrólate, Callum, contrólate" se dijo mentalmente y avanzó, procurando no hacer ruido. Se apoyó en la pared al lado de la puerta e inclinó la cabeza para ver mejor: una figura (por su estatura y compostura Callum dedujo que de trataba de una chica) encapuchada, con una chaqueta morada y negra depositaba una pequeña caja en una mesa. Un escalofrío le recorrió toda la espalda. En esos momentos la paranoia de Callum iba mas rápido que su cordura y raciocinio, no pensó que fácilmente podría tratarse de una simple estudiante que estaba dejando su primer regalo para su amigo invisible. Pero no, nunca hay nada normal con Callum. Decidido, se calzó su capucha y entró.
La figura se mostró algo desconcertada, pero al instante recuperó la compostura y corrió hacia una ventana. Callum adivinó sus intenciones y lanzó una pequeña descarga eléctrica contra la ventana, haciendo que miles de chispas saltaran por doquier. La chica quiso correr, pero Callum la tomó por la muñeca y la volteó hacía si, la capucha de la muchacha cayó y pudo ver con claridad el rostro de la chica. Tenía el pelo largo y azabache, teñido de rosa en las puntas, los ojos verdes esmeralda y los labios pintados. Usaba una remera negra escotada, una pollera negra a cuadros y botas del mismo color.
Callum estaba tan atónito que lo único que pudo hacer es sonrojarse dentro de su capucha, "vaya que es linda" pensó. Pero su distracción no lo hizo notar que había otro chico detrás de él. No lo supo hasta que sintió un duro golpe en la nuca y luego todo volverse negro.
***
Despertó estampado contra los casilleros, lo primero que vio fue el rostro enfadado de un adolescente, lo reconoció al instante. Era uno de los futbolistas que lo había mirado burlonamente cuando entró al salón. Tenía el cabello rubio , los ojos azules y era muy alto y musculoso. En resumen: el tipo de chico por el que todas mueren.
-Escúchame, idiota, no sé que quieres con mi hermana ni porque la atacaste, pero si te metes con ella, te metes conmigo, ¿Me oíste bien?-amenazó acercando su puño al rostro de Callum.
-S-sí-fue lo único que logró gesticular. El deportista hizo un ademán para golpearlo, pero una mano en su hombro lo detuvo.
-¿qué rayos te pasa, Soren?-la voz de Rayla se oyó detrás del chico. Se la veía molesta y preocupada.
-Simplemente le doy a este idiota una advertencia-respondió Soren apretando el cuello de Callum con su mano-. Además, ¿a ti qué?
-Eso no es asunto tuyo, Soren-comentó Rayla rodando los ojos-. Ahora, retírate-Soren no pareció oírla, por lo que apretó con mas fuerza el cuello de Callum, quien comenzaba a ponerse mas pálido de lo usual-. ¡Soren, ya vete!-Rayla no pudo controlar la preocupación en su voz.
Lentamente, Soren fue soltando el cuello de Callum, quien cayó jadeando y tosiendo al suelo. Luego se volteó hacia Rayla y le dio un beso.
-Como tu digas, linda-dijo sonriendo. Luego miró a Callum, que seguía tendido en el suelo-. Mas te vale alejarte de mi hermana, niño, o las pagarás-sin decir mas se alejó por los pasillos de la escuela abrazando a su hermana, que había mirado la escena sin decir una palabra.
En cuanto desaparecieron, Rayla corrió al lado de Callum y lo ayudó a sentarse contra los casilleros. Su color estaba regresando, pero aún jadeaba y tosía. El muchacho miró a Rayla, que lo observaba de arriba abajo llena de preocupación. Cuando sus miradas se encontraron, otro revoloteo de mariposas se hizo presente en sus estómagos.
Entonces la duda cruzó por los ojos verdes de Callum .
-¿Quién... quién es él?-Rayla bajó la vista, algo avergonzada.
-Él es Soren, y... es-es mi novio-dijo con pesar.
"Te lo dije, el amor apesta" dijo su conciencia.
Vaya que tenía razón...
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Compañeros de clase (Rayllum)
FanfictionCallum es el tipo de chico solitario, ni tan inteligente como para ser llamado nerd ni tan rudo como para enfrentarse a los abusivos de la escuela, que se la pasa dibujando y estudiando, pero en el fondo, es un chico muy distinto con bastantes cuali...