capítulo 5. Una amenaza

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-¡Soren!-Claudia gritó desde la puerta, sorprendida y asustada.

Los adolescentes se separaron y se corrieron para dejar pasar a Claudia, que corriendo pasó frente a ellos. Momentos después Claudia cargaba a Soren fuera del aula. Antes de salir les dirigió una mirada furtiva a ambos chicos y salió.

Callum no le dio mucha importancia y ayudó a Rayla a incorporarse. A pesar de haberse recuperado notoriamente la joven seguía bastante mareada, por lo que Callum desconfiaba de su capacidad para moverse con normalidad. Sin embargo, Rayla se apartó de él.

-Tranquilo, estoy...-Rayla no terminó de hablar, se tocó la sien y frunció en entrecejo mientras se tambaleaba. Callum la tomó de una mano y la atrajo hacia si, haciendo que Rayla caiga sobre su regazo.

-No, no estás bien. Tienes que ir a la enfermería-Callum se sentía sobreprotector, pero no le importaba. La cercanía de ella le permitió sentir que aún temblaba. Con cuidado la levantó y dejo que se apoyara en él mientras la llevaba a la enfermería.

A pesar de las palabras de Rayla, Callum no paró. No le importaba que ya haya tocado la campana, que su padrastro se molestara con él por usar sus poderes o que Soren le dé una paliza cuándo se recuperara. Sólo quería verla bien a ella. ¿Cómo había llegado al punto de empezar su día como cualquiera y terminarlo con tales tragedias?

Los pies de Rayla, en lugar de apoyarse sobre el suelo, se arrastraban sobre él, en un intento por que Callum no cargara con todo su peso. La falta de aire era insoportable, y la cercanía del chico sólo empeoraba su estado, estaba sonrojada hasta las orejas y temblaba levemente, y no por su mareo. ¿por qué no podía actuar normal frente a él? Lo había conocido hacia literalmente una hora y ya sentía que no podía estar sin él (okey, tal vez estaba exagerando, pero dejémosla ser). No entendía, no entendía el porqué de su propia actitud frente a él, no entendía que tenías de especial ese silencioso y solitario chico dibujante, que la atrapaba, la cautivaba profundamente y confundía levemente desde hacía solamente una hora.

-Em… ¿Rayla?- la voz de Callum la sacó de sus pensamientos. Observó el rostro confundido del chico y regresó a la realidad-. Llegamos.

-Oh, claro-fue lo único que logró gesticular. Intentó soltarse de él y llegar donde la camilla, pero apenas se irguió el mundo comenzó a dar vueltas. Trastabilló y Callum volvió a envolverla en sus brazos.

-Wow, no creo que sea buena idea que hagas eso-comentó Callum mientras la cargaba hasta la camilla. La sentó allí y después la ayudó a recostarse-. Iré por la enfermera, t-tú quédate quieta, enseguida vuelvo-le sonrió y salió de allí.

Minutos después Callum regresó acompañado de una mujer muy parecida a Rayla: pelo albino, ojos claros y sonrisa amable. La mujer miró extrañada a la paciente, después de examinarla con la mirada abrió grandes los ojos.

-Em… muchacho, ¿por qué no… esperas afuera?-pidió disimuladamente la mujer.
-Claro-Callum miró disimuladamente a Rayla, se acercó a ella y le dio un pequeño beso en la mejilla-. Suerte-luego salió de la enfermería.

En cuanto la puerta detrás de Callum se cerró, la enfermera levantó bruscamente a Rayla por los hombros y la sentó en la camilla. Rayla se sobresaltó de tal manera que no pudo reaccionar a tiempo. La mujer apartó su cabello hacia atrás y observó el secreto de Rayla. Ella estaba tan desconcertada que no podía hacer más que dejar que la mujer hiciera su trabajo. La enfermera comenzó a tocar el cuero cabelludo de Rayla hasta he encontró lo que buscaba: cuernos.

-¡Lo sabía!-dijo y se alejó un poco para verla bien. Se lamió la llena de su dedo y limpió el maquillaje. Las marcas de colmillos se hicieron visibles a sus ojos. La mujer repitió eufórica-. ¡sabía que no era la única!

-¡Wow, wow, wow! Cálmese… ¿quién es usted?¿cómo sabe de mi condición?¿cómo que no es la única?¿única de qué?-Rayla se apartó de ella y la miró un tanto incómoda.
La mujer tardó un poco en responder, la miró seria y chasqueó sus dedos. En ese momento un destello de luz iluminó la habitación. Rayla se cubrió los ojos y retrocedió aterrorizada. Cuando la luz se disipó pudo ver y quedar estupefacta con lo que tenía en frente.

La “mujer” había pasado de tener piel blanca a una extraña piel morada oscura, los ojos eran dos zafiros que la miraba con intensidad y de su cuero cabelludo sobresalían dos grandes cuernos. Su ropa de enfermera había desaparecido para ser reemplazada por unos pantalones blancos, unas botas marrones y sobre sus hombros una capa color cian. Su cabello, antes sostenido por una coleta, ahora estaba sostenido por un rodete del que salían dos trenzas. Sus orejas, además, eran puntiagudas y alargadas, como las de Rayla.

-Soy Lunnaje, y soy una elfo de Luna.

***
Callum esperaba impaciente fuera de las piedras de la enfermería. Esos se estaban haciendo los minutos más duros de su vida. Cuando la puerta se abrió, giró bruscamente la cabeza para toparse con una inesperada bofetada que lo tiró al suelo. Callum estaba desconcertado hasta que vio de quien se trataba. Frunció el ceño y se incorporó.

-Escúchame, enano, no quiero verte cerca de Rayla nunca más, ella está perfectamente bien conmigo como que te interpongas entre nosotros…

-Pues a ella no se la ve muy bien, ¡la asfixiaste! Ella se merece alguien mejor que tú-respondió Callum sin miedo alguno. Soren rió a carcajadas

-¿A quién? ¿a ti?-preguntó, Callum se quedó callado, haciendo que el adolescente volviera a reír-. Eres demasiado iluso como para creer que ella se fijaría en alguien como tú. Rayla nunca confiará en ti tanto como lo hizo conmigo-diciendo esto Soren desapareció en los pasillos.

Callum quedó allí, tildado, intentando comprender las palabras finales de Soren...

***
Hola!

Perdón, estuve desaparecida por meses! Pero entre las pruebas, los bloqueos de creatividad y las nuevas ideas casi me desmayo😥

Finalmente acá está el prometido capítulo 5

¡¡¡CHAN CHAN CHAN!!!

¿Que pasará...?

Compañeros de clase (Rayllum)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora