¿Solo amigos?🤔

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Steve estaba todo menos cómodo en la "despedida de soltero" que le habían organizado, se suponía que era él quien debería ser el centro de atención pero en su lugar Stark era quien tenia los ojos de todos, y estaba bien porque Rogers no era el tipo que prefiere ese tipo de cosas, si por el hubiera sido sencillamente habría pasado una velada tranquila con Sharon.

—Pero...—Stark empezó por tomar la palabra otra vez —yo no soy el que brilla esta noche sino el capitán Rogers — lo señaló —esta es su despedida porque capipaleta deja de ser virgen — un centenar de gritos llenaron el lugar y al fondo Steve se sonrojaba —asi que...¡Salud!— El resto de los presentes alzaron la copa repitiendo "salud" y la música sonó fuerte para que después cada quien se desperdigará por el lugar. 

—Yo estoy tan impresionado como tú — Robert río en sintonía con Sam. —Te casas....

Steve rodó los ojos. —No era necesario todo esto.

—¡Claro que si. Solo te casas dos veces! Oh en el caso de mi tía Stella 5 — Stark río otra vez —Cap tienes que relajarte es solo una fiesta con tus amigos, considera a Natasha, Hill y Pepper las strippers —hizo una pausa —con mucha ropa.

—No soy de despedidas ridículas de soltería, no me niegues que esto lo haces solo por divertirte.

—No lo niego — Stark vacío su copa en un abrir y cerrar de ojos. —Solo diviertete Rogers — se mezcló entre la gente con su peculiar manera despreocupada.
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Ni siquiera llevaba un buen rato en su "despedida de soltero" y ya le apetecía irse de ahí, era evidente que  Stark no dejaría que eso pasaría pues le había dicho que tenia mucho preparado para él. Su única forma de soportar aquello era saliendo a la ventana de la terraza, cuando creyó que ahí estaría mas tranquilo se equivocó.

Una pelirroja con un vestido negro que resaltaba su figura de impacto, colocaba entre sus labios un cigarrillo dando un jalón para después expulsar el humo.

—¿Incómodo? — La rusa se quedó parada mientras veía el humo desvanecerse.

—Esa no es la palabra que usaría — Steve intento ignorar la figura de Natasha  reluciente ante la luz de la luna.

Ella se deshizo del cigarrillo para después girarse hacia Steve quien ya estaba a unos pocos pasos a su lado.

—La extravagancia no es lo mío.

—Lo he notado — ella volvió la vista al filo de la noche donde la luna brillaba en alto.

Steve hizo lo mismo. —Nat...—atrajo la atención de ella al instante —¿Estamos bien tú y yo?

Ella le sostuvo la mirada un par de agudos —si— replicó para después quedarse mirando a la nada.

—No parece segura...

—Steve,  no tengamos esta conversación otra vez.

—Es necesario hemos trabajado juntos todo este tiempo...

—Ahora tendrás nueva compañera, la cual sera tu esposas ¡Genial! ¿No? — su idea era abandonar el balcón cosa que hubiera logrado si el agarre de Steve no lo hubiera impedido.

—Nunca vamos a tener esta conversación si de ti dependiera para mi eres importante Natasha.

—Es bueno saberlo, ahora sueltame— su mirada era dura.

Rogers hizo lo contrario, de forma ligera la jalo para llevarla hasta la zona mas alejada del ventanal, se miraron un par de segundos la mente de Steve se debatía entre besar aquellos labios rojo carmín pero su lealtad a Sharon era enorme que no podía hacerlo.

—¿Vas a besarme o que? —Natasha en cambió era directa.

—No— en la voz de Steve se notaba la pizca de inseguridad.

—Entonces sueltame— no hizo falta que lo repitiera ella misma se zafó.
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Sin duda en lo que iba de aquella fiesta Stark era quien había tomado más tequila, y las bailarinas exóticas que había traído estuvieron lejos de ser para Steve. Pepper lo fulminó con la mirada y fue suficiente para que Tony se comportará.

En la planta alta Natasha se encontraba saliendo de unos de los 7 baños de la mansión y como si fuera conveniente se topo con Rogers en el pasillo.

—Crei que te habías ido.

Natasha  arreglo su cabello frente al espejo que adoraba el pasillo.

—Ya me voy— otra vez el agarre de Rogers en su brazo, iba a decir algo ofensivo pero cuando los labios de Steve se pegaron a los de ella no hubo tiempo de  enfatizar en nada. Hacia un buen tiempo que estaba esperando ese momento, la última vez que tuvieron un encuentro así fue en las escaleras del centro comercial. Pero ahora el beso era diferente, cargado de necesidad y pasión, la mano de Steve paso a ponerse en la espalda descubierta por el escote del vestido.

La descarga eléctrica que ese toque le hizo sentir bastó para hacerle saber lo necesitada que estaba de Rogers, abrió más la boca para rozar su lengua hasta tocar la de Steve, y el duelo de besos dio un giro más caliente, Natasha  ya estaba pegada contra la pared su cuerpo prisionero ente los brazos de Steve.

—Nat— jadeo este...

—Shhh— el dedo de Natasha  se colocó en los labios de Rogers —no digas nada —lo jalo con ella hasta la habitación más cercana.

El resto fue tan sencillo, quitarse la ropa pareció el procedimiento más sencillo como si ya lo hubiesen hecho antes, ambos desnudos sobre la cama dando otro ataque de besos, que se mezclaron con caricias que dejaban caliente cada zona de sus cuerpos.

Steve sentía el corazón a mil por horas, en su mente había cero pensamiento relacionado sobre Sharon las caricias de Natasha  provocaban que ambos fueran a otra parte donde solo existían ellos, ni siquiera podía pensar que estaba a punto de casarse, los dedos de Natasha  sujetando su miembro le provocaron desahogar un largo gemido.

Esta vez fue turno de Steve intentar hacer que la rusa gimiera, lo logró. Bastó que su lengua rozara sus erigidos pezones para que ella arqueara la espalda lanzando la cabeza atrás, pero ahí no acababa Rogers embriagado de excitación bajo por los muslos de esta hasta colocarse en el húmedo sexo de la chica.

—¡Mierda¡ — Jadeo cuando Steve paso la lengua.

<<¿Que  haces Rogers?>> esta vez si su subconsciente se puso alerta, pero era demasiado tarde como para parar si lo hacia recibiría de parte de Romanoff una mirada asesina o ella misma lo asesinaría después de todo claro que quería hacerlo.

El momento llego, el pene de Steve se introdujo en la cabida de Natasha  encajando con una leve sacudida, ella se movió debajo del cuerpo de Rogers.

—¿Porque lo haces?

Steve no supo que responder, se limitó a moverse dentro de la rusa haciendo que los dos gimieran, con el paso de los minutos el va y viene se volvió cada vez más rápido y placentero esta vez Natasha  tomó el control sentándose sobre Steve, mientras sus manos se apoyaban en el pecho de Rogers para acoplar sus movimientos.

—Na...nadie lo sabrá ¿cierto?

Ella negó, y en lugar de seguir hablando decidió darse el placer de su vida y Steve lo supo puesto embistió al mismo tiempo que ella sintiendo como su líquido se desprendía llenando el interior de la rusa.

Unos segundos después Natasha  caía rendida sobre el pecho de Steve.

<<Quizá si había sido una despedida de soltero para recordar "