-19-

1.5K 142 15
                                    

Aunque la cara de Clint quiso no mostrarse sorprendido al ver a Steve parado en la puerta de su casa no lo logró. El arquero le dedicó una mirada corta al capitán antes de dejarlo pasar, no hacía falta preguntar qué hacía ahí así que fue directo al grano.

—Ella no está aquí. 

—Pero lo estuvo.

Clint miro a Steve para después apretar los labios y despejar la mirada a otro lado a la vez que asentía con la cabeza.

—¿Porque no me lo dijiste?

—Porque es Natasha de quién estamos hablando, me habría asesinado y después de todo si ella eligió no decirle a nadie es porque quería pensar las cosas.

La mandíbula de Rogers se contrajo en una señal de clara molestia. Romanoff llevaba parte de su vida dentro de ella habían desiciones que sola no podía tomar o al menos así lo creía Steve.

—¿A dónde ha ido?

—No lo sé, cuando despertamos está mañana no estaba no dejo una nota ni dijo nada. — Clint sabía que Steve no cría en sus palabras. Pero esta vez no mentía no tenía idea de dónde estaba la chica. —Se que crees que ella va comentar alguna locura — coloco su mano en el hombro de Steve — pero no es así solo necesita tiempo.

Steve no dijo nada se limitó a pensar en los posibles lugares donde la rusa podría haber huido. Y eran infinitos ella era muy buena siendo fugitiva.

—Ella quiere ese bebé.

Esas palabras provocaron que Rogers mirara a Clint intensamente. —¿Y estas seguro? — Quizá si después de todo Barton la conocía bastante bien.

—Se que ella no lastimaria a un ser inocente, sé que en el pasado lo hizo pero no era ella en si. Debajo de tanto sufrimiento y enojo existe una Natasha que te sorprenderá.

Quizá aquellas palabras estaban calmando un poco al desperado rubio. —Solo quiero encontrarla. — Clint le dedicó una mirada que indicaba lo difícil que iba ser.
.
.
.
.
.
En alguna parte del mundo.

Romanoff subrayó una serie de anuncios de esos que aparecen en el periódico donde anuncian distintos centros de adopción. Miro los círculos que había marcado a lo largo de las hojas en la sección de clasificados.

Se detuvo a pensar cuales eran sus posibilidades, cuales eran las posibilidades de la criatura que crecía en su vientre. Torció el gesto y soltó un suspiro mientras sus ojos se clavan en las personas que caminaban por el parque donde se encontraban sobre todo en felices madres que jugaba con sus hijos.

•••

—¡Dispara!— La voz en su cabeza era constante se repetía tantas veces que empezaba a despertar. —¡Dispara! — Se hacia cada vez más pesada, llena de orden y fuerte. —¡Que dispares!

Las manos le temblaban mientras sostenía un arma no era la primera vez que tenía una entre sus manos, después de todo era una asesina de alto grado. Pero si era la primera vez que podría una bala en la cabeza de un niño,de unos niños.

Sus pupilas estaban dilatadas, su pecho oprimido y su respiración iba y venía a veces cortándose dejándola con un ardor en el pecho, pero no apaetaba el arma delas caras aterrorizadas de aquellas criaturas indefensas.

—Sino lo haces estarás en la cabina de aislamiento. — La voz no bromeaba.

Por un momento Natasha considero sus posibilidades ser torturada por unas horas o ser torturada el resto de su vida al saber que ella fue quien coloco una bala en la cabeza de aquellos niños.

Por supuesto quiso torturarse de por vida y una ráfaga de disparos se escucharon detrás de unos gritos. Cuando aquello acabo intento fingir que había sido fácil.

No lo fue.
Eran niños.
Incidentes que estaban ahí en un mal momento.

•••

Sus manos se postraron en su vientre que aún seguía plano, su mente se volvió un mar de preguntas que en su mayoría no tenían respuesta. ¿Que sería de su hijo si alguna vez pudiera darse cuenta que su madre era una asesina sin piedad? Sacudió la cabeza de forma concurrida intentado olvidarse de su marcado pasado.

Y otra vez morí los anuncios de Casas de adopción en esta situación había mucho que pensar, a este punto no estaba segura como lidiar con tanta presión. Se sentía como una adolescente que en su mejor esfuerzo de ocultarle el embarazo a sus padres decidía oír.

Sabía que con Steve sobre ella le sería más difícil tomar desiciones, para Rogers todo el mundo era bueno y seguro habría insistido en conservar el bebé con ellos. La idea de ser madre era algo que la afanaba Durante sus años de niñez como toda criatura. Pero desaparecio cuando la KGB le arrebató el poder o al menos eso creía. Es posible que el bebé que llevaba ahora mismo no haya llegado en un buen momento pero la hacia sentir mujer otra vez.

Otro suspiro atravesó sus labios, morí a una rubia empujar un carrito de bebe mientras le dedicaba una sonrisa la cual Natasha le devolví. En su mente solo podía pensar lo fácil que era la vida de aquella chica, de todas aquellas madres que veía mientras jugaba o solo abrazaban a sus hijos.

Por un instante pensó en darse ese lujo conservar al bebé con ella, intentar ser una de esas mamás despreocupada que lo único que les preocupa es que algún ruido despierte a su bebé de una siesta mientras ella intentar compensar las horas de sueño.
Era difícil imaginar un escenario donde ella fuese ese tipo de persona, Steve a su lado cargando al bebé.

Permaneció una cantidad de tiempo enorme en el parque parecía que aquel lugar era adecuado para debatir en que hacer,como hacerlo y porque hacerlo. Su teléfono le despistó la mente miro la pantalla dándose cuenta que era un mensaje de Clint. Había salido de su casa tan pronto como supo que Steve llegaría ahí.

Parecía estúpida la forma en la que huía pero no quería más presión de la que podía soportar en esos momentos. Habian tantas cosas por las que se odiaba así misma y aunque jamás le pareció la idea de Sharon casándose con Steve o siquiera saliendo con Steve en el fondo reconocía que Carter no se merecía la pena que pasó, la rubia estaba muy enamorada de Rogers. Pero ella también y el hecho de ser cobarde le orillo a que este lío se volviera mayor.

Desbloqueo la pantalla de su teléfono mientras leía el mensaje de Barton.

Clint:
Steven ha estado ahí, me ha preguntado dónde estás. Natasha no hagas una tontería habla con él podrían llegar a un acuerdo. Piensa en el bebé. Él de verdad quiere hablar contigo.

Volvió a guardar su teléfono y está vez el debate mental sobre si dar o no en adopción al bebé Lasso a ser: ¿Debería hablar con Steve o no?

Quizá podrían llegar a un acuerdo.
Quizá podrían arruinar su relación más de lo que ya estaba.

La rusa se presento a si misma:

¿Que debo hacer?

















Mil años han pasado desde la última vez que actualice aquí. Pero pues no había tenido tiempo ni imaginación igual sigo con escases de imaginación pero se hace lo que se puede para que la historia no muera.
Gracias por leer (。♡‿♡。)

¿Solo amigos?🤔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora