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—¿Estas llorando?—Maria Hill miró a Natasha quien estaba justo a su lado en el viejo apartamento de Hill.

—Es tan hermoso esa ballena no dejo a su bebé lucho por su bebé. Solo mira — Romanoff señaló el documental en Descovery Channel sobre ballenas, Orcas específicamente.

Hill arrugó el ceño, desde que Natasha apareció en su apartamento hace dos días se la había pasando llorando y lamentándose con respecto a cuestiones relacionados con bebés y madres y bebés y madres dejando a esos bebés.

—En serio necesitas hablar con Steve, necesitan discutir la situación. — La de cabello negro miró a la pelirroja. —Te recuerdo que el es el padre.

Romanoff rodo los ojos ya estaba cansada de que le recordarán cada segundo que debía hacer con respecto a su bebé. Ciertamente Steve tenía mucho que ver y era probable que cualquier desición que fuese a tomar debía incluir a Steve pero la procreación de la criatura no había sido de la mejor manera.

—Se que no quieres oír el sermón de siempre pero Natasha considera las opciones que tienes de esa forma no haras nada que vayas a lamentar.

—Yo decido lo que haré ya basta de esto. Estoy harta de que me digan: Natasha haz aquí, Natasha haz haya. Mí desición. — Se puso de pie dejando caer los restos de palomitas de sus piernas.

—Sera mejor que tú desición sea más que ver documentales de animales siendo madres. Al menos esos animales no dejan a sus hijos a la deriva.

—Nunca dije que iba dejar a mí bebé a la deriva de nadie. — Era la primera vez que se refería a la criatura como: "Su bebé". En ocasiones incluso había fantaseado sostenido la pequeña criatura entre sus brazos.

Se sentía sumamente patética y ridícula viéndose así misma cómo lidiar con el hecho de ser madre. Lo había añorado aunque jamás admitido y justo cuando pasa no sabe que hacer. O quizá si sabe pero prefiere evadirlo.
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Para Steve fue toda una sorpresa ver a Romanoff llamando a su puerta, el rubio le dio una mirada discreta aún no habían señales de que estuviese embarazada, si ella no hubiese dicho nada él no lo habría sabido solo con mirarle, incluso le sorprendía que ella le haya dicho.

—¿Puedo pasar o que?

Steve se hizo a un lado dejando espacio, ella se deslizó hasta el interior del apartamento de Steve quien cerro la puerta detrás de él. La sala de estar se llenó de silencio ninguno de los dos sabía que decir o como decirlo. Habían muchas cosas por hablar pero ninguno de los dos sabía cómo abordar "la situación".

—Quiza te preguntes si he abortado.

Rogers arrugó sus labios, si era sincero justo ahora no le pasó esa pregunta por la mente. —¿Lo has hecho? — Lo preguntó no porque creyese que lo había hecho sencillamente porque era una forma de romper el hielo, una forma no agradable.

—No podría vivir con ese hecho. Sabes...he asesinado a muchas personas en el pasado y eso incluye niños — hizo una pausa, odiaba hablar de ese tema en específico. —No le haría eso a nuestro hijo.

Miro a Steve y Steve lo miro a ella. "Nuestro hijo" se oía realmente ilarante. Ojalá las cosas se volvieran sencillas.

—¿Que se supone que debemos hacer?

Romanoff se encogió de hombros. Habían tantas opciones y a veces ninguna parecía la correcta o todas lo eran o ninguna.

—No se.

—¿Quieres conservarlo contigo?

Natasha suspiro, ese había sido su tema de debate por  mucho tiempo y ahora debía dar una respuesta.

—¿Que hay de ti?

—Me gustaría decir que si quiero hacerlo pero...no quiero obligarte a nada.

Natasha alzo una ceja —primero armas un alborotó porque quiero tomar este asunto por mí cuenta  y ahora resulta que no me quieres obligar a nada. — Se cruzó de brazos. —¿Me estoy perdiendo de algo?

—Me refiero a que...yo si quiero que conserves al bebé contigo conmigo los dos juntos.

Natasha sintió esa extraña sensación de querer formar su propia familia feliz cuando ella jamás tuvo algo parecido.

—No se Steve...¿De verdad quieres un hijo en nuestro ambiente? Es decir...somos nosotros digo el mundo siempre está en peligro ¿Sabes que harían nuestros enemigos si se enteran que tenemos un hijo?

Por supuesto Steve antes no había catálogado los diferentes pros y contras hasta hace poco y por supuesto había visto lo negativo y positivo en todos esto. En este trabajo salvas a cuenta gente puedes ¿Que pasa sino puede salvar o si quiera proteger a su bebé?

—Lo sé.

El silencio volvió a reinar.

—Estuve...—la rusa se rascó la cabeza —viendo familias adoptivas lejos de aquí muy lejos. Podemos...ya sabes los dos ver y no lo sé Steve — se dejó caer en el sillón empezaba a sentir náuseas no sabía si por la presión o solo por síntomas del embarazo.

—Vamos a considerar varias opciones y si el hecho de que alguien tome al bebé te hace sentir mejor, tomaremos esa opción.

No era precisamente lo que Steve quería, quizá tampoco era lo que Natasha quería. Pero eran Steve y Natasha y ellos harían lo que fuese para proteger lo que ambos aman.

—No estas sola. Era lo que trataba de decirte, pero sencillamente te fuiste.

—Huir para mí es lo más fácil —miro a Steve que se sentó junto a su lado —debia pensar. Se que esto es cosa de los dos pero...yo...

—Esta bien Natasha seguro vamos a tomar una desición que favorezca a todos.

El sujeto su mano y Natasha sintió la paz interior que había perdido en las últimas semanas, pronto se dio cuenta que le hacía falta demasiado la serenidad que Steve le brindaba.

La desición que tomasense supondría ser la correcta por el bien del bebé.

¿Solo amigos?🤔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora