Capítulo 3 - Buenos Días

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Agoney amanece entre sudores y acalorado con algún recuerdo de la noche anterior. Sigue sin creerse que hizo lo que hizo. Sacudiendose ese pensamiento de la cabeza, sale a desayunar. Pero, para su sopresa, el destino le juega una mala pasada y se encuentra al rubio en calzoncillos paseándose por la cocina.

- Y Amaia?

- Buenos días, moreno -ríe Raoul

- Perdona, buenos días -se corrige Agoney

- Amaia sigue dormida, ya sabes cómo es

- Sí... -ríe el canario

Silencio. Cómo han podido estar comiéndose la boca hace unas horas y ahora no saber ni dirigirse la palabra sin querer que la tierra se los trague?

- Muchas gracias por lo de ayer -dice de repente el catalán

- Me estás dando las gracias por acostarme contigo? -estalla a carcajadas el tinerfeño- en todo caso debería agradecerlo yo

- Qué exagerado... -se acerca un poco a él y baja el volumen de la voz- por cierto, si con ropa ya dejas sin aliento, cuando te la quitas ganas mucho más

- Bueno, tu tampoco estás pa hablar, guapito -le sigue el juego Agoney

"Qué coño haces? Es el novio de tu mejor amiga y os habéis acostado pero en el trato no entraba el tonteo mañanero" se riñe el canario.

- Quieres desayunar? -le pregunta el canario cambiando de tema

- Va con segundas? -sigue a lo suyo Raoul levantando una ceja

A Agoney se le seca, aún más, la boca. Es posible que el novio de Amaia esté tonteando con él o son imaginaciones suyas? Sea como sea, lo tiene que arrancar de raíz.

- No, simplemente te ofrecía comida mientras Amaia se despierta -sentencia Agoney- qué quieres?

- Qué tienes? -pregunta Raoul mucho más serio

- Pues yo iba a hacerme unas tostadas con jamón -informa el moreno- quieres?

- Va a ser que no -ríe Raoul

- También tengo cereales -ofrece el canario

- Puedo ver la caja?

- Claro -se la tiende algo extrañado el canario

El rubio se entretiene leyendo la caja mientras unos mechones caen por su frente y Agoney piensa que se ve tremendamente guapo de esa manera. "No, Agoney".

- Déjalo, no puedo -se da por vencido el rubio devolviéndole la caja

- Qué? Por? -pregunta Agoney sin entender nada

- Lee

El canario da la vuelta a la caja y empieza a leer los ingredientes de los cereales.

- Azúcar, cacao, trigo, manteca de cerdo...

- Ahí, para -le pide Raoul

- La manteca? -se extraña el moreno- eres alérgico al cerdo o qué? -ríe Agoney

- Casi -ríe Raoul también- soy vegetariano

- Vaya... Amaia no me lo dijo -se excusa el canario

- Soléis hablar mucho de mí o como? -vuelve a la carga Raoul

- Eres imbécil -se queja Agoney sin poder reprimir la sonrisa que se le ha instalado en la cara- y qué puedo ofrecerte, guapito vegetariano?

- Tienes tomate? Me lo puedo poner en las tostadas -sugiere Raoul

TRES SON MULTITUD (Ragoney) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora