Capítulo 18 - Sentir

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Hace una semana que Raoul y Agoney han perdido todo contacto el uno con el otro. Bueno, casi todo, pues el canario no deja de recibir fotos diarias sobre los dibujos que le hace Raoul, siempre acompañados de alguna que otra frase.

"Qué tal estás?" coronando el dibujo del pequeño Agoney con una sonrisa en la cara que el Agoney de verdad envidia.

El pequeño Agoney sentado en la biblioteca con un montón de libros a su alrededor y espirales en los ojos, seguido de un: "Ayer te vi en la universidad y no sabía si ir a saludarte..."

El dibujo del canario con unas maletas y acompañado por un Raoul en las mismas condiciones. "Podríamos irnos lejos de aquí, donde nadie sepa quienes somos y podamos vivir sin miedo a que nos vean"

"Te gusta Japón? Igual nos cuesta adaptarnos al idioma pero dicen que es muy bonito" un Agoney y un Raoul dibujados al estilo manga bajo un árbol de cerezo presiden el papel.

Al día siguiente, recibe un dibujo de los Agoney y Raoul de siempre tumbados en una playa y... eso del fondo es un volcán? "Lo he estado pensando y tampoco nos hace falta irnos tan lejos, por qué no vivir en tu tierra? Siempre he querido conocer Tenerife"

"Una cosa, y por qué elegir? Podemos visitar el mundo entero, no te haría ilusión?". El pequeño Raoul y el pequeño Agoney van de la mano andando sobre literalmente la esfera que representa La Tierra.

Agoney mentiría si no confesara que más de una vez ha pensado en bloquearle. Dejarle claro que no hay nada que pueda hacer para salir con él. Pero no puede, no puede porque no hay nada que el canario desee más que despertarse y ver qué dibujo le depara hoy. Qué destino habrá elegido hoy Raoul para ellos dos? Y de paso, se permite fantasear con un futuro en el que realmente eso pasa. Un futuro en el que son sólo ellos dos frente a la inmensidad del mundo.

Por eso el mundo le cae encima cuando son más de las doce del mediodía y Raoul no le ha enviado ningún dibujo. El rubio nunca tarda tanto... En fin, estará de exámenes y ocupado pero si le ha podido mandar dibujos hasta ahora...

"No, si encima de que pasas de su culo querrás que esté comiendo de tu mano..." se riñe mentalmente.

"Bueno, al fin y al cabo es lo que querías, no? Que pasara de ti..." se intenta consolar.

Aún así, pasa todo el día esperando el dibujo de Raoul. El dibujo que nunca llegaría...

Ha pasado otra semana. Desde aquel fatídico día, Agoney no tiene noticias de Raoul. "Es oficial, se ha cansado de ti" se tortura mentalmente el moreno.

Está perdido en sus apuntes cuando le llega una notificación de WhatsApp. El corazón le da un vuelco cuando descubre el nombre de quien se lo manda. Bueno, el nombre... "Guapito 🐺 (2 mensajes)"

Ra: estás en la uni, no?
Ra: vente al taller de bellas artes, porfa

Y, aunque parezca increíble, esas son las primeras palabras que comparten en varias semanas. Sabe que se acabará arrepintiendo, pero la curiosidad mató al gato y él necesita saber por qué Raoul lo busca ahora después de una semana sin dar señales de vida.

Cuando abre la puerta se encuentra a Raoul esperándole mientras anda en círculos por toda la sala. Y si ya de por sí el canario tiene cierta debilidad por el rubio, viendole así podría hasta derretirse.

- Qué quieres? -pregunta Agoney sonando mucho más borde de lo que pretendía

- Primero de todo, pedir perdón por no decirte nada durante toda la semana

"Perdón de qué, dios mío, si soy yo el que se está comportando como un capullo integral"

- Lo segundo es pedir perdón por lo que estás a punto de ver, pero quiero que tengas presente que solo he tenido una semana -se defiende entre risas el catalán

- De qué estás hablan...?

Antes de que pueda terminar la frase, Raoul tira de una sábana a sus espaldas y deja el descubierto un busto del canario. Un puto busto suyo tallado en mármol, Agoney está flipando.

- Raoul, qué coño...?

- Es más fácil encontrar por ahí papel y lápiz que mármol y cinceles -afirma Raoul recordando una de sus primeras conversaciones con Agoney- pero cuando el motivo para esculpir es mayor que todo eso, no importa la dificultad, solo importa el arte

- Has hecho un puto busto mío en una semana, cómo coño lo has hecho tan rápido? -pregunta Agoney aún sin creerse nada de lo que está ocurriendo- y por qué, Raoul?

- Lo he hecho en una semana porque es el tiempo que me cedía el departamento para estar aquí -confiesa Raoul- y lo he hecho porque es mi forma de demostrarte que estoy dispuesto a lo que sea para que me des una oportunidad, aunque tenga que suplicarle de rodillas al profe cabrón que me cae tan mal para que me deje el material necesario

- E...es de la uni?

- Sí, pero tranqui que me lo cuentan como otro trabajo de escultura, es como un trabajo más -ríe Raoul frente a la preocupación del canario- ves? Te acabo de esculpir en puto mármol y te preocupas por el dinero de la universidad. Joder, Agoney, qué te pasa? Piensa en ti mismo por una maldita vez, piensa en que tú de entre todos los estudiantes de esta maldita universidad eres el único que tiene una escultura, que eres tan guapo como para que un intento de artista te haya convertido en su musa, que le importas a alguien tanto que te haya querido dedicar una semana de su vida solo a ti... Joder, Agoney, déjate querer sin preocuparte de nada más

- Tú... no eres un intento de artista -le contradice el canario con media sonrisa mientras observa su propia cara tallada en el mármol

- En serio, moreno? Después de todo eso es lo único que vas a dec...?

Pero las palabras del rubio mueren en los labios de Agoney. El canario está harto de esa situación y quiere hacer caso a Raoul, por una vez en la vida va a dejar de pensar y simplemente va a sentir. Y joder qué bien se sienten los labios de Raoul posados en los propios...

TRES SON MULTITUD (Ragoney) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora