TRES SON MULTITUD (Ragoney)

Capítulo 30 - No te creo

Amaia lleva llorando sobre su regazo más tiempo del que puede soportar. Sus dedos se enroscan en el pelo de la pamplonica pidiéndole calma.

- Me siento tan traicionada -suelta de golpe la chica

- Pues yo habría actuado como él -afirma en un ataque de sinceridad y osadía

- Qué dices? -se sorprende Amaia

- Lo que oyes, Amaia, que yo hubiese hecho lo mismo que Agoney -sentencia Miriam cesando sus caricias en la melena de la otra chica

- Gracias, eh? Estoy rodeada de falsos por lo visto... -se queja Amaia

- No es eso, amiga, pero piénsalo -le pide la gallega- tú te pillas por alguien y ese alguien lo deja con su pareja por ti, porque se ha enamorado de ti. Raoul te hubiese dejado igual aunque Agoney se hubiese negado a salir con él porque está enamorado de él... Agoney no tiene la culpa y Raoul tampoco, simplemente se dejaron llevar por lo que sienten y eso es inevitable

- Hablas como si lo supieras todo... -se indigna la otra chica

- Es que lo sé todo, al menos en este tema sí -asegura Miriam

- Qué quieres decir? -pregunta la pamplonica con curiosidad

- Pues que me gustas, idiota -ríe de los nervios la de pelo rizado- que estoy enamorada de ti y lo siento mucho por Raoul pero si tú le hubieras dejado por mí, yo no me lo pensaba dos veces -sentencia Miriam- y creo que Raoul lo hubiese entendido...

- Estás diciendo que soy una mala amiga? -pregunta ofendida Amaia

- No, estoy diciendo que no entiendo qué necesidad tienes de romper una amistad tan valiosa por un tío al que ya ni siquiera quieres -afirma Miriam obviando el dolor de que Amaia ni se haya inmutado al confesarle sus sentimientos

- Joe, Miriam, pero no es por Raoul... -explica Amaia- es por Ago, él se supone que es mi amigo

- Y tú se supone que eres su amiga -la corta la gallega- deberías entenderlo

- Y lo entiendo perfectamente, se han enamorado y ya está, nadie tiene la culpa de eso, además de que la cosa con Raoul, por muy enamorada que estuviera, iba a acabar tarde o temprano porque hacía tiempo que no era lo mismo, se le veía como fuera de lugar... -admite al fin la de Pamplona- pero por qué Agoney no me dijo nada? Tan poco confía en mí?

- Amaia, que no le hablas desde que te enteraste...

- Pero eso ha sido por las formas, era mejor salir a mis espaldas que hablarlo como personas civilizadas? Parezco un monstruo con el que no se puede hablar... -afirma indignada

- Está claro que ninguno ha actuado bien -sentencia Miriam- eso te incluye a ti, eh? Por eso, no estaría bien hablar ahora aunque sea y no mandarlo todo a la mierda por una tontería sin sentido alguno? Les quieres mucho a los dos, de verdad vas a alejarte de ellos por quererse?

Amaia lleva su mirada al suelo y reflexiona sobre las palabras de Miriam.

- Sí, supongo que tienes razón... les hablé fatal, jo -se cubre la cara avergonzada

- Bueno, estabas molesta, tampoco te machaques -la consuela Miriam

- Ya... creo que también tenía un poco de envidia -confiesa Amaia- en fin, Raoul y yo estábamos no mal pero sí "perdidos" y cuando rompimos lo vi tan alegre... pensé que era un lastre para él y encima luego me entero de que esa vitalidad se la está dando mi mejor amigo que también estaba tan bien últimamente... -vuelve a mirar al suelo incapaz de sostenerle la mirada a su amiga- me dio rabia que pudieran hacerse felices tan fácilmente como yo no pude hacerlo a ninguno de los dos, miedo también a que si tuvieran que elegir, me dejaran tirada

- Y tu solución fue apartarte de ellos? -levanta una ceja inquisitora la de rizos

- Qué tontería, no? -ríe entre lágrimas Amaia dándose cuenta de la repercusión de su actitud

- Un poquito -ríe la gallega dejándole un beso en la cabeza

Las dos chicas se abrazan en el sofá cuando el sonido del timbre las saca de su nube particular. Es Amaia quien se levanta y se dirige a la puerta.

- Hola -afirma sorprendida

- Hola, Amaia -le saluda el recién llegado- sé que no merezco nada de esto y ni siquiera sé cómo tengo los santos cojones de aparecer por aquí, pero estoy mal y... te necesito -acaba llorando el canario

- Pasa, por Dios -le invita la chica cogiéndole de los hombros y llevándolo al interior

Agoney saluda a Miriam quien lo recibe con un gran abrazo al verle con los ojos rojos e hinchados. Amaia cierra la puerta y se reúne con ellos.

- Qué ha pasado? -le pregunta su mejor amiga

- Raoul se marchó, me dejó esta nota y desapareció -se vuelve a desplomar el moreno- tenías razón, es un imbécil

Amaia y Miriam observan la nota con el dibujo durante unos segundos sin saber muy bien qué decir.

- A ver, Ago, él te quiere -afirma Amaia sacándole una sonrisa al canario por el apodo- igual es que le ha sobrepasado la situación

- Está con otro tío -suelta a bocajarro- se ha ido a Tenerife y está con otro tío

- No te creo -afirma Miriam

- Miren su instagram -se encoge de hombros Agoney

Y así lo hacen, entran en su perfil y observan las historias que hace un par de horas que ha subido el rubio.

- Tiene que haber una explicación lógica, uno no se desenamora de un día para otro -sentencia la gallega

- Igual es que nunca se enamoró -exterioriza sus dudas y miedos el moreno- igual simplemente quería jugar conmigo y cómo pasaba de todo últimamente se cansó

- Agoney, sé lo que es estar con Raoul y créeme que si no estuviera enamorado de ti, lo sabrías -sentencia Amaia haciendo de tripas corazón- se le nota mucho, el muy tonto no sabe disimular

Agoney ríe algo apenado y sin comprender nada. Si Raoul sigue enamorado de él, qué coño hace en Canarias con otro? El politono de su móvil le saca de sus pensamientos.

- Qué quieres, Aitana? -pregunta extrañado el canario al descolgar

- Hablar contigo, dónde estás?

- En mi casa

- En la de Raoul?

- No, no... en la mía con Amaia -le sonríe a la chica que se la devuelve de vuelta- bueno y con Miriam

- Vale, mejor que lo sepa ella también -afirma la del flequillo- en nada me tenéis ahí

- Vale, nos vemos -se despide aún extrañado Agoney

- Hasta ahora

Oye el pitido que señala el final de la llamada y se guarda el móvil. Dos pares de ojos castaños le miran esperando una explicación.

- Que viene Aitana -informa el canario

- Para qué? -pregunta Amaia

- No tengo ni idea -se encoge de hombros