Capítulo 31 - Bingo

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Los nervios danzan por el salón de la casa cuando el timbre suena. Agoney, quien ya siente la vivienda como propia de nuevo, abre la puerta y acompaña a Aitana al interior. La del flequillo le saluda rápidamente y se sienta en el sofá junto a Amaia y Miriam.

- A ver, desembucha, morena -le pide Miriam

- No soy morena -se queja Aitana

- Da igual el color de pelo que tengas, puedes decir ya que es eso tan importante? -pregunta Agoney al borde de un ataque de nervios

- Que tu novio es gilipollas -sentencia sin rodeos la del flequillo

- Lo venía sabiendo ya, pero por qué lo dices? -le sigue el rollo el moreno

- Has visto su historia de instagram?

- Sí -se limita a decir Agoney por no decir que la ha visto más veces de las que está dispuesto a admitir- y qué?

- Pues eso, la historia en sí

- Que soy un cornudo? Ya, eso es lo que tenias que decir? -pregunta el canario alzando la ceja

- Otro gilipollas -afirma Aitana dirigiéndose a Miriam, quien le ríe el chiste- qué vas a ser un cornudo?

- Coño, tú viste la historia también

- En serio ha colado? Puto Raoul que aún se pensará que es inteligente... -se indigna la pequeña

Y ahora no puede evitarlo y Agoney ríe también el chiste de Aitana.

- Qué quieres decir entonces? -pregunta ahora Amaia

- En serio no reconocéis ese brazo? -insiste Aitana enseñándoles de nuevo la historia- joder, chicas que es Luis

- Joba! Y por eso el color azul del corazón -ata cabos Miriam- sabía que había visto esa combinación de colores en otra parte

- En mis publicaciones con él -reconoce la catalana con media sonrisa- pero no solo eso, mirad la pulsera, es la mía también

La chica levanta el brazo mostrándoles la pulsera que se compró a juego con su ex novio cuando se fueron de viaje a Mallorca. Agoney reprime una sonrisa al ser el único en catarse de que ambos la llevan puesta aún. Pero pronto ese pensamiento pasa a un segundo plano.

- Entonces qué coño hace Raoul fingiendo que es el novio de Cepeda? -se desespera Agoney

- Hostia, Agoney, que pocas luces -dice ahora Miriam- está claro, el muy penco pensó que haciendo esa tontería harías las paces con Amaia y... lo triste es que ha funcionado -acaba riendo la gallega

- Espera, habéis hecho las paces? -se emociona Aitana

- Eso creo, sí -se muerde la sonrisa Agoney

- Sí, me perdonas? -pide Amaia algo avergonzada

- Solo si tú me perdonas a mí, monito -sonríe el canario

- Eso está hecho, hormiguita -la chica se abalanza sobre sus brazos

Y sus cuerpos se funden en un abrazo reparador, un abrazo que sana todas sus cicatrices o bueno... casi todas.

- Olvidamos que esos dos tontos del culo siguen en Tenerife haciendo de parejita feliz -recuerda Aitana

- Qué turbio, imagínenselo -afirma Agoney haciendo una mueca de disgusto

Las tres chicas estallan entre risas y se disponen a comprarse unos billetes para ir a Tenerife.

- De verdad vamos a ir hasta allí solo para decirles que acaben con la tontería? -pregunta Míriam algo escéptica

TRES SON MULTITUD (Ragoney) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora