𝓪𝓽𝓽𝓪𝓬𝓴 ; 𝔃𝓲𝓪𝓵𝓵

attack; rewriting the stars

Bobby secó sus sudorosas manos contra sus pantalones una vez más antes de salir del cuarto y mirar a sus hombres.

─Asegúrense de vigilar este cuarto día y noche; necesito a ese chico vivo.

Ellos asistieron y él salió del hospital tragando saliva. Se bajó del auto y entró a la estación donde Yasser revisaba unos papeles.

─¿Y bien?

A Bobby se le humedecieron los ojos antes de apretar en un abrazo a su amigo de toda la vida, quien siempre estuvo con él en las buenas y cuando las cosas se pusieron feas.

Yasser sabía que había pasado, pero dejó que su amigo se desahogara. Bobby al fin sentía paz en su corazón, el sentimiento de que era un alfa abandonado que había cargado por tantos años ya no estaba y eso lo hacía muy feliz, a pesar del tráfico final que hubo.

Cuando secó su rostro, se puso manos a la obra, comprando tiempo también para que Niall descansara antes de llevarlo para que reconociera el cuerpo.

Suspiró.

Él también necesitaba un descanso.

Mientras tanto, Zayn acariciaba con la punta de sus dedos la espina dorsal del rubio, a lo que éste sentía su piel erizarse. Frotó su nariz contra el pecho del más alto, embriagándose del olor de su alfa, su verdadero alfa.

─Lamento no haberte ido a buscar en cuanto él te arrancó de mis brazos, yo estab-

─Lo sé...

Sabía que había pasado varias noches en el hospital después de su caída en el baño, además del daño psicológico que lo arropó cuando perdió su colmillo.

Ya revisaría después si habían crecido, porque lo importante ahora no era lo que faltaba en su boca, sino lo que nunca faltaría en sus brazos.

Besó la cabellera rubia y siguió bajando por su rostro sacándole risitas y sonrisas a su sol, antes de juntar sus labios suavemente.

─Tú... realmente eres todo para mí, ¿lo entiendes?

Su mano izquierda acarició la mejilla rosada de Niall.

─No creo que soporte que huyas a otros brazos por algún otro maldito suero.

Niall sonrió y volvió a besarlo.

─Prometo que no volverá a pasar ¿bien?

─Bien, porque no te pienso compartir jamás y ahora que estamos juntos, me aseguraré de que esa marca se vuelva más profunda.

─Nada me haría más feliz que volver a ser tuyo, Z.

─¿De qué hablas, anormal? Siempre fuiste mío, ni por un segundo lo dudes.

Niall volvió a sonreír; hace mucho tiempo que no lo hacía.

Las marcas de lo que sufrió aún seguían ahí, pero Zayn se encargaría de borrarlas con besos y, bueno, chupetones también.

Tres horas más tarde, ambos fueron al hospital donde Niall tuvo que reconocer al viejo Dorian y vincularlo con su secuestro, además de contarle varios nombres de personas importantes que invertían en los macabros experimentos que él hacía.

Agarrado de manos con Zayn, se dirigieron entonces al cuarto 308 donde Bobby les esperaba con una suave sonrisa. Abrió sus brazos y su hijo cayó en ellos.

Su bebé, su James estaba a salvo. Tomó su rostro y le observó.

─Eres la viva imagen de ella─, así que espero que vivas, no importando tu raza o tu género. Se que estás en buenas manos.