Capítulo 8

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Abrí los ojos y baje mis brazos para saber porque motivo la pelota no me había golpeado. La respuesta estaba justo delante de mí.

Hyukjae se interpuso en el camino de la pelota a mi cara y por suerte la había logrado atrapar sin trastabillar.

Se volteó un poco, lo suficiente para verme de reojo y enseguida se regresó acomodándose para lanzar la pelota a uno de los pocos jugadores que quedaban en el equipo contrario. Al lanzarla lo hizo con tanta fuerza que al pegarle al pobre chico la pelota rebotó y regresó a él. Con una sonrisa socarrona se puso en búsqueda de su siguiente víctima.

- ¡Lee Hyukjae deja de asustarlos y lánzala ya! - gritó el entrenador desde las gradas, disfrutando la vista de la matanza.

Sin perder tiempo lanzó la pelota a donde estaban dos compañeros parados, pegándole a uno que trató de esquivarla, pero al final no pudo moverse a tiempo y le pegó en el codo, haciendo que la pelota se desviara directo al chico a lado de el, este pudo agarrarla entre sus brazos pero para su mala suerte la pelota se le resbaló y cayó al suelo.

El estruendoso grito de nuestro equipo se hizo escuchar, ya solo quedaba uno del otro lado mientras que del mío éramos cinco. El último chico lanzó la pelota hacía una la última chica que quedaba, le pegó en el pie y rodó directo a las manos del equipo contrario. Fue ahí cuando empezó un vaivén entre ellos, tratando de marearnos y con eso sacando a dos más de nuestro equipo.

Solo quedábamos Hyukjae y yo.

Habían dos opciones: uno, todos contra el ó dos, todos contra mi. Los malditos escogieron la segunda opción.

Y ahí estaba yo, intentando evitar que me golpearan, esquivando la pelota como maniático. Hyukjae solo se quedó parado viéndome, evitando que la pelota le de cuando se le acercaba pero sin tratar de agarrarla.

-¡Se supone que somos un equipo! - le grité cuando en una de esas pude verlo y solo se reía de mi.

Lanzaron el balón varías veces más, yo no me dejaba de mover hasta que ya no pude más, estaba cansado. Un golpe en mi cabeza me terminó de vencer.

-¡Hey, no en la cabeza! - exclamó Hyukjae en el momento en que por la fuerza mi cabeza se hizo para adelante y yo junto con ella.

Al caer metí las manos para no estamparme de hocico. Estaba agotado a tal punto que me costaba respirar; no tenía las fuerzas para levantarme por lo que solo rodé para quedar boca arriba y desparramarme en el suelo.

- Donghae ¿estás bien? - preguntó Hyukjae.

Este se encontraba parado a lado mío y desde mi perspectiva parecía un gigante que bloqueaba la luz proveniente de la lámpara en el techo, justo sobre donde yo estaba, por lo que le agradecí mentalmente.

- Si... solo estoy cansado.

Hyukjae me extendió una mano para ayudarme a levantarme, una que tuve que aceptar de mala gana. No faltaba nada para que el juego terminara, así que con su ayuda me puse de pie y caminé hacía las gradas.

Nuestro equipo ganó.

Hyukjae lanzó la pelota al chico del otro equipo pero lo logró esquivar, los de mi equipo se pasaron la pelota tratando de darle pero en una de esas se hizo con la pelota y trató de pegarle a Hyukjae sin éxito, este consigo agarrar la pelota al aire y con el mismo impulso se la lanzó de regreso sorprendiéndole y haciendo que no pudiera moverse a tiempo.

Al término de la clase todos nos fuimos a cambiar y los que querían podían darse un baño en las duchas qué hay en los vestidores. Para mi comodidad, prefería bañarme hasta llegar a mi casa por lo que solo me cambié lo más rápido que pude y salí rumbo al salón de la siguiente clase.

Agente 00  [Eunhae] EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora