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A lo lejos pudo divisar los Jardines de Agua, lugar en el que su padre pasaba la mayor parte del tiempo debido a su enfermedad.
— ¿Se encuentra bien, Su Alteza? —preguntó el hombre que desde que habían partido no se había apartado de ella ni un momento.
— Si gracias, Sir Allister. —respondió amable— Debería descansar, aún falta mucho para llegar.
— El Rey Robb me confió su seguridad, eso significa que no me apartaré de usted.
La joven le dedicó una tierna sonrisa. Es cierto que había crecido rodeada de hombres custodiándola casi todo el día, pero desde que había llegado a Winterfell y más aún, partido a la guerra, eran muy pocos los hombres que ponían su seguridad como prioridad. Era lindo tener a alguien cuidando de ella.
— No me dijo cómo es que llegó con los Stark. ¿A qué casa pertenece? —sintió curiosidad.
— No pertenezco a una, mi reina. Mi madre... bueno, no sé si sea correcto contarle esto.
— Adelante. —incitó— He escuchado cosas peores.
Él asintió y continuó.
— Mi madre trabajaba en un burdel de mala muerte, así que nunca supe quién era mi padre. Conocí al joven lobo en uno de sus enfrentamientos con el ejército Lannister, él me ofreció un lugar entre sus hombres y henos aquí.
Si Robb había confiado en él, no tenía por qué temer. De todos modos se sentía más segura con él que viajando sola como planeaba hacerlo.
No sabía exactamente como sentirse. En su interior albergaba el miedo, no había pisado ese lugar en mucho tiempo y la última vez que lo hizo aún era la Princesa de Dorne. Por supuesto que tampoco sabía cómo enfrentar a su padre, al menos no sin causar una gran pelea entre ambos.
— Mi reina, hemos llegado. —avisó Sir Allister.
La joven giró para verificarlo y efectivamente se encontraban en tierras dornienses.
El camino hacia el castillo fue una tortura. Sentía su respiración agitarse a cada paso pues no estaba segura si aún era bien recibida.
— ¡Mira quien está aquí! —exclamó una voz femenina muy familiar.
Sus ojos brillaron cuando observó a la que conocía como su hermana junto a una de las serpientes de arena.
