— ¡Están tocando la maldita puerta, abrid! —grita desde su habitación Uranus.
¿Quién sera a estas horas de la mañana? ¡Son las ocho!
— ¿Esperáis a alguien? —hablo casi gritando desde el pasillo donde se encuentran las habitaciones.
— ¡No! —confirman los tres.
Genial, ¿y quién será?
Voy arrastrando los pies, ya que estoy medio dormido todavía y no despierto del todo, paso por el salón y parece una pocilga, camisetas por allí, pantalones por allá, comida por la mesa.
Esto es un desastre.
Vuelven a tocar la puerta cuando ya estoy cerca de ella.
— ¡Tranquilidad, ya voy!
Cuando abro la puerta, me encuentro con cinco personas ahí paradas con sus maletas a su lado.
— ¿Queréis decirme quienes sois vosotros y que hacéis a estas horas de la mañana aquí? —digo adormilado.
— ¿Se encuentra Odell? —pregunta una de las tres chicas.
— ¿Odell? —digo confundido. ¿Conocen a mi primo?
— Sí, Odell Doskas. ¿Se encuentra en este lugar? —habla la misma chica de pelo lacio y rubio.
— Yo pregunte primero. ¿Quién diantres sois?
— ¿Amigos de Odell? En recepción nos comunicaron que se encontraba en esta cabaña con sus primos, tu debes ser uno de ellos, ¿estoy en lo correcto? —ahora me habló uno de los dos chicos.
— Esperad, voy avisarle que estáis aquí, ¿me podríais decir vuestros nombres?
No me di cuenta que ellos todavía seguían en la entrada y no los había dejado pasar por lo menos al salón.
— Lo siento, pasad, quedaros en el salón mientras voy a por él —me hago a un lado y abro más la puerta para que puedan entrar con sus maletas —. Dejad las maletas allí.
Todos dejan las maletas en la recepción de la cabaña y pasan directos a la sala. Sigo sus pasos hasta llegar a donde ellos.
—Me presento, yo soy Calix, uno de los primos de Odell —cuando mi nombre sale por mi boca todos se miran para finalizar mirarme a mi.
— ¿Eres tu? —estoy bastante confundido con esta pregunta que me hicieron. ¿Soy yo qué?
— ¿Cómo? No entiendo de lo que hablas, perdonad.
— Ya entenderás. En fin, ellos son Cyrene, Eleni, Theron, Adrienne y yo soy Urian.
— Un segundo,voy a por él, esta en su habitación.
¿Cómo sabían que Odell estaba aquí? Odell casi nunca utiliza el móvil. No lo he visto escribir. Bueno no estoy las veinticuatro horas del día junto a él.
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Calix
Novela JuvenilDesde que tengo uso de razón siempre he sido un chico callado que casi no habla con nadie y es muy reservado con sus cosas. Siempre estaba solo, no hablaba casi con nadie y siempre iba con mis cascos, refugiándome en la música que escuchaba a través...