Capítulo 23

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¿Sabía el por que mi hermano había mentido sobre sus zapatillas? No

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¿Sabía el por que mi hermano había mentido sobre sus zapatillas? No. Aunque eso ya quedó atrás.

Todos nosotros nos fijamos en cuanto llegamos a las piscinas que Hester o Lysander no estaban merodeando por aquí o por allá. No hay ni rastro de ellos. Es como si les hubiera tragado la tierra.

— ¿Por que siempre que te voy a hablar estáis perdido en tus propios pensamientos?

— Quizás solo es cuando me quieres hablar.

— Eres un payaso.

— Los payasos están en los circos y yo obviamente estoy aquí.

— Te has teletrasportado seguro —niego con la cabeza. Que ideas se le ocurren a este chico.

— Deberías ir a que te viera el medico del hotel.

— ¿Por qué? —se extraña. Se toca la frente para ver si tiene fiebre.

— Deja de tocarte la frente Denes, no estas enfermo.

— ¿Entonces por que me has dicho lo del médico?

— Déjalo.

— Esta bien...a lo que venía. ¿Que haces aquí en una hamaca?

— ¿Estar tumbado? —pregunto divertido, pero más que una pregunta es una afirmación.

— Eres tu el que quería venir a la piscina y eres el único que no esta dentro de ella. Vamos —coge mi brazo y me intenta levantar, pero yo hago fuerza para que no pueda levantarme.

— Sé levantarme solo Denes, no soy un inepto.

— Perdone usted, su majestad. Levántese de su cómoda y cara hamaca —dice burlándose.

— Vamos, iré solo para que dejes de parlotear idioteces.

Me pongo en pie, y ando hasta llegar al filo e la piscina para tirarme. En cuanto salgo a la superficie sacudo mi cabeza para que los pelos se me despeguen de la cabeza y no se me peguen a ella.

Encuentro a Denes a mi lado que hace el mismo gesto que yo, aunque el no tiene el pelo muy largo.

— ¿Dónde están todos? —repaso con mi mirada todo el lugar. Hay demasiada gente, familias, parejas, amigos, pero no veo a mis primos ni a los amigos de Odell, ni siquiera a los enanos.

— Apenas hace diez minutos pasado el puente — me señala hacia el puente donde en estos momentos están pasando tres niños de apenas 3 años.

Empiezo a andar esquivando a la gente que nada, juega y esta hablando con otras personas hasta llegar al puente.

— Mir quien aparece, el solitario de la familia. Ya sabemos que somos muy cansinos pero para querer quedarte solo...es muy exagerado de tu parte —habla Uranus en cuanto nos ve aparecer.

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