Déjate Llevar [ItaSasu]

Un lugar donde se sienten las lagrimas, un lugar donde pierdes tus miedo

Terminé por desabrochar mi pantalón, tal y como Itachi me lo había ordenado.
Estaba sólo en ropa interior, recargado en aquel árbol. Me sentía un poco avergonzado. Sentía que mi cuerpo no era lo suficiente 'bueno' para mi hermano, que el tal vez merecia mas..

-Ven.-me habló Itachi haciendome una señal de que me acercara a el. Sin dudar caminé hacia el y, con cautela, me acostó en aquel frio césped, empezó a besarme, con una pasión increible, como si su vida dependiese de ese beso, yo simplemente cerré los ojos y me deje llevar.

Itachi.. ¿Puedes sentirlo? Mi corazon late por y solo para ti... Me dije mentalmente, tal vez, con intenciones de decirselo ahora, pero, por la excitación de el momento, las palabras no me salían. Mi corazon latía con tanta fuerza que creía que se saldría de mi pecho. Mi respiración agitada.. La respiración de Itachi chocando con mi cuello... Hacían de el momento.. Un momento único.

-Date la vuelta.-me susurro, y me estremecí al momento. Obedecí. Me giré lentamente hasta quedar en 4 para él. Itachi presionó mi espalda, haciendo que mi pecho cayera a el suelo y a la vez, levantó mi cadera, haciendo que mi parte quedara vulnerable solo para el.

Estaba nervioso. ¿La razón? No lo sabia. Yo había hecho esto con Itachi antes, aunque solo fue una vez, pero sin duda, esa noche estaba mucho más nervioso, sentía mi cara arder por la vergüenza, pero, sabia que esa era una señal, una señal de que lo amaba.

Mi mejilla estaba apoyada en el suelo, y mis manos se aferraron rapidamente a aquel césped cuando sentí algo húmedo bajar por mi espalda, su lengua besaba y lamia cada parte de ella, a la vez que iba bajando con un poco de prisa hasta mi zona intima, besaba mi espalda, de una manera única, mordiendo y dejando marcas de vez en cuando, pensaba que no podía sentir mas placer, cuando sentí que empezaba a estimular mi miembro ¡Por Dios! yo ya empezaba a soltar suspiros, ya me tenía muy excitado, pero al parecer, el me quería hacer sufrir.

Los besos pararon y la estimulación también. Sentí sus dos frías manos posarse en mi trasero, lo habría lentamente, imagino que "admirando" aquello que seria suyo.. Que ya era suyo.
Sentí su lengua lamer mi entrada y eso hizo que arqueara mi espalda, jamas había sentido algo así, era nuevo, se sentía rato pero no me disgusto, Itachi lo lamia tan bien hasta que esa lengua, se introdujo en mi completamente

-mgh mmh Ita....-susurre a la vez que me aferraba a el suelo con todas las fuerzas de el mundo.

Su lengua dejo de moverse. Iba a quejarme pero pocos instantes después sentí un dedo de el mayor inundar mi entrada. Gemí de incomodidad. Entendía que el deseaba prepararme pero yo ya lo necesitaba dentro. Me doliera o no. Empezó a moverlo en círculos dentro de mi, lo sacaba y lo metia muy rápido y eso solo hacia que yo me retorciera de placer. Suspiraba y suspiraba su nombre, y solo el piso era testigo de aquellas palabras obscenas que susurraba a causa de la excitación.

Pronto, otro dedo invadio mi interior, empezando ahora a hacer formas de tijera, ensanchando mi entrada, jugando con ella, excitandome aún mas, pareciera como si hubiera manos mágicas, pero ya lo necesitaba dentro.

-Ahh... Itachi... Te nec...necesito dentro... Ya...-le susurre tratando de no gemir. Realmente me estaba torturando, lo necesitaba. Mordi mi labio inferior y gire mi cabeza para mirarlo de una forma triste, tratando de mirar adorable.

-Hare lo que tu me pidas, hoy, seré todo tuyo

Sin previo aviso, entro en mi de una sola estocada, y a consecuencia, di un leve gemido. Itachi me dio una fuerte nalgada y me susurro que tratara de no gritar; que shinobis podían estar regresando de misiones y nos podían descubrir. Yo solo le sonreí y asentí de forma cordial, a la vez, que me aferraba a aquel cesped.