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Jimin llegó furioso a las puertas del castillo, no solamente el heredero Min lo había humillado, también le había faltado el respeto al decir que el no heredaría el trono y que lo haría su lindo hermanito.

La ansiedad al saber qué tal vez ya lo habían visto, tal vez y habían caído ante su belleza y si lindo Taehyungie se iría de sus manos, no podrían tener aquella relación que caracterizaron como "amor de hermanos".

Se dirigió a la entrada principal del enorme castillo y abrió las dos inmensas puertas al mismo tiempo.

Se adentró guardando sus blancas alas tras su espalda arrastrándolas como una capa mientras acomodaba su cabello rubio.

Llegó hasta la sala principal, enormes ventanales eras muy notorios por la luz que entraba en ellos, el enorme colchón y la alfombra debajo de éste.

Tres figuras se encontraban paradas y los tres pares de ojos se dirigieron hacia el, en su espera.

—Te estábamos esperando, hijo—. Jong Suk, con una sonrisa se acercó hasta el y lo invitó a pasar.

Jimin asintió, egocéntrico como siempre, su madre Shin-Hye lo abrazo con cariño y éste le correspondió igualmente, finalmente se encontró con su hermano quién tenía la cabeza gacha.

Se acercó hasta levantando su mentón obligándolo a corresponder su mirada, lágrimas acumuladas en espera de salir por aquellos ojos que lo miraban con preocupación y miedo.

Jimin quiso darle un beso pero sus padres aún seguían presentes observándolos detenidamente, se limitó a acariciar su mejilla y limpiar sus lágrimas.

Una vez que lo soltó de dirigió a sus padres.—¿Sucede algo?—. Ambos se tensaron y retuvieron el aire, las alas de su padre temblaron y el lo notó.

—Deberíamos sentarnos—. Aquella petición que soñaba más como una orden que todos acataron al instante.

La pareja se sentó en un sillón mientras que guardaban sus alas para que no los incomodasen, Taehyung enfrente de ellos y finalmente Jimin se sentó en la cabecera.

—Directo al grano—. Dijo Jimin y su padre suspiró.

—Exactamente Jimin, nos incomoda tu comportamiento, eres el hijo legítimo heredero al trono y tu comportamiento no es como debería de ser, entre los celestiales ronda el rumor que visitaste al Príncipe Min y que deshonraste a nuestra familia humillándonos, el reino del agua habla mal de ti y nuestra familia—. Su padre tomó un breve respiro ante la furia que se acumulaba en él.

—¿Realmente importa lo que digan los demás?—. Objetó Jimin.

—¡Importa demasiado Jimin!, ¿acaso no lo ves? Somos el reino más importante de todos y se supone que tú deberías hacerte cargo de eso, sin embargo tus actitudes están demostrando todo lo contrario, lo hemos hablado, tú madre, el consejo y yo hemos tomado la decisión—. Jong Suk apretó los puños e infló su pecho.

Jimin notó como su Taehyung mantenía la cabeza gacha a la vez que se mordía el labio, sabía que no era bueno.

—Te desheredó del trono Jimin, serás mi hijo legítimo pero jamás serás apto para gobernar, la sangre que porta un líder carece en tu cuerpo, nombró así a mi segundo hijo Taehyung heredero al trono de Regnum Coeli—.

Absorto ante lo dicho, tratando de pronunciar algo y fallando, sus dedos temblaron y empezaron a transpirar de forma fría, sus ojos se dirigieron a su hermano quién tenía abundantes lágrimas en sus ojos.

Cayó en cuenta el por qué de su mirada llena de preocupación y miedo, y aún después de darse cuenta de esto miró con una mirada de coraje puro hacia su pequeño hermano.

—¡Tú no mereces ser rey, eres demasiado débil Taehyung!—. Una abofeteada por parte de su madre lo calló.

—¡Tienes prohibido hablarle así a tu hermano!—. Su madre se acercó a Taehyung y lo acunó entre sus pequeños y delgados brazos mientras sollozaba.

—En unos días se dará el aviso, tú hermano por fin será dado a conocer entre los demás reinos y buscaremos una pareja para él, contamos con tu presencia Jimin, por una vez se maduro y actúa como lo debería hacer un príncipe—. Sus padres abandonaron la inmensa sala haciendo eco con sus pasos.

Jimin volteó hacia Taehyung nuevamente—. Lo pagarás TaeTae—. Abrió sus alas y se aventó por el balcón que estaba en la sala principal.

Taehyung sabía que era el comienzo de algo, pero jamás sabría si su destino lo llevaría a la gloria o a su desgracia, una que lo consumiría lentamente hasta el fin de sus días.
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Se vino mi fiesta y con eso todos los preparativos, no tuve tiempo para nada y apenas pude hacer este capítulo.

Enjoy

Caelum|VharemDonde viven las historias. Descúbrelo ahora