Caelum|Vharem

08

Las respiraciones de ambos eran erráticas, sus corazones latían como nunca y pequeñas gotas de sudor salían a través de sus poros.

—¿Estás seguro de esto?—. Preguntó Jungkook mirando hacia atrás esperando que ningún guardia los haya visto.

—Uh, no—. Jungkook se tenso ante la respuesta del menor, pero quedó asombrado al verlo.

Taehyung había decidido quitarse su capa por completo, dejándolo con su túnica y sus alas al descubierto.

Tal como lo dijo Min, sus alas eran más blancas que las de los celestiales demostrando la pureza que emanaba y por lo tanto su inocencia, éstas deslumbraban con el brillo del atardecer creando un arrebol.

Jungkook no dijo nada, no pudo hacerlo, perfección e inocencia quedaban en términos muy bajos a lo que el había presenciado.

Tan sumido en sus pensamiento que no sintió cuando las suaves alas de el príncipe arroparon su fornido cuerpo, eran suaves, y cálidas.

Ambos cuerpos quedaron aprisionados entre las grandes alas de Taehyung, ambos se miraban a los ojos con una intensa curiosidad hacía el otro.

—Nunca me han dejado salir, pero practico mi vuelo en el palacio—. Admitió Taehyung intentando transmitirle confianza al otro príncipe pero Jungkook jamás dudo de él.

Y así ambos se aventaron al precipicio.

El pánico inundó los ojos de Jungkook pero sólo pudo ver a Taehyung sonriendo mientras ambos caían.

Y así, antes de que tocaran suelo sus enormes alas se abrieron en par permitiéndoles disfrutar la brisa que anunciaba la llegada de la noche.

Sus alas batieron constantemente llegando a una altura considerable donde se apreciaba la mayor parte del territorio.

—¿Esto es el mundo exterior?—. Preguntó Taehyung.

—Esto es apenas una pequeña parte de lo que es el mundo exterior—. Y Jungkook pudo ver cómo sus ojos brillaban ante lo dicho.

—E-eso—. Señaló Taehyung.

—Eso es mi hogar—. Indicó con su dedo el mar y la delta fluvial que se formaba.

—¿Podemos ir?—. Y por primera vez pudo ver a Taehyung sonreír completamente, mostrando sus dientes a la vez que sus ojos se hacían pequeños, una sonrisa sincera.

Cómo un niño pequeño

Pensó Jungkook y asintió, mientras se dejaba llevar por los brazos de Taehyung que aún lo sostenían para que no cayera.

Y ambos llegaron a una roca.

Taehyung guardo sus alas y miró a Jungkook esperando que dijera algo, y éste captó al instante.

—Soy Jungkook, príncipe del agua y heredero al trono, futuro rey de los siete mares, pero creo que eso ya lo sabes, ¿o me equivoco?—. Vió a Taehyung sentarse al pie de la roca mientras extendía su mano al agua.

Después de todo los celestiales no son tan arrogantes.

—¿Puedo tocar?—. Preguntó Taehyung mirando hacia el mar.

—¿Enserio me estás preguntando eso?—. Olvidaba el hecho de que el príncipe jamás había salido y prácticamente ésta era su primera vez.

—Si—. El tono serio de Taehyung regresó y Jungkook alzó una ceja.

—Puedes hacerlo—. Permitió Jungkook y se sintió extraño por un momento.

—¿Cómo vivías antes?—. Jungkook se atrevió a preguntar y juro ver los ojos de Taehyung cambiar de color.

El príncipe menor dudó un poco, pero jamás había tenido algún tipo de confianza con alguien más que no fuera su familia así que lo supuso bien.

—Mi padre jamás me dejo salir por ser el segundo hijo, realmente nunca me explico bien el motivo, simplemente el lo hacía y yo obedecía, Jiminnie me ayudó, el es muy lindo conmigo pero se enojó—.

—¿Por qué se enojó?—. Preguntó nuevamente Jungkook.

—Porque el ya no asumirá el trono—. Los cabellos rizados de Taehyung se movían con el viento mientras miraba cómo el último rayo del sol se escondía dando pie a la noche.

Ambos quedaron sumidos en un silencio incómodo y tenso, si el se pusiera en la posición de Jimin, igual habría arrebatado todo lo que estuviera a su paso, afortunadamente no pasó.

El sonido de un constante golpeteo contra el agua los hizo enderezarse.

—¿Qué es?—. Preguntó Taehyung.

Jungkook solo puso una mano en su frente mientras esperaba a que llegaran, Lisa definitivamente no estaría contenta con ver al príncipe.

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¿Cómo va todo?