Caelum|Vharem

19

Los sirvientes, platos, charolas, el andar rápido y los murmullos, las campanas del reino celestial anunciando la celebración que se llevaría acabo en unas horas.

Realmente no había motivos de celebrar, pero se buscaba al pretendiente del heredero, los rumores de varios reyes y herederos pidiendo la mano del príncipe se esparcieron como él batir de sus alas.

A diferencia de los nobles, los celestiales comunes tenían alas más cortas y opacas, en contraste con los nobles, que tenían las alas más largas al punto de arrastrarlas, y un blanco más puro y brillante.

Los sastres terminaban de confeccionar el traje del príncipe siendo el protagonista de dicho evento.

Chanyeol se permitió acercarse al príncipe poniendo más rubor en sus mejillas, y un bálsamo natural de fresa en sus labios.

Se relamió los suyos.

—¿Me permite?—. Ante la mirada atenta del príncipe Chanyeol preguntó.

Taehyung asintió serio, acercando más su cara a la ajena para dejarse hacer.

Chanyeol tocó los suaves labios, un escalofrío, su pulso se aceleró mientras distribuía el bálsamo, sus labios adquirieron más color.

Taehyung definitivamente era el celestial más bello.

—Ya ya, es mucho—. Hyung Sik atrajo la mano de Chanyeol para que dejara de tocar al príncipe.

—Se llevará a cabo la ceremonia en media hora, anuncian que ellos están llegando—. Taehyung asintió levantándose de su asiento.

Sus alas, se arrastraron mientras caminaba, el traje solo resaltaba más su tez y ojos, las alas blancas, batiéndose contra el viento, Taehyung nació con un porte muy hermoso.

Sin embargo su mirada de desinterés nunca cambió, a veces sonreía con Hyung Sik y Chanyeol, pero las veces eran efímeras.

•

Jungkook finalizó su transformación, sus piernas tonificadas salieron a relucir, el ligero bronceado, sus acompañantes de siempre lo elogiaron.

Lisa llevando un vestido y Bogum un traje tradicional del reino del agua, al igual que Jungkook.

Los diferentes carruajes en los que llegaban, denotando la diferencia de reinos.

Aprecio a Yoongi llegar desde el suyo, el fuego a su alrededor, la mirada de arrogancia, penetrante y fría, vestía de negro, jugando con su cabello y en contraste con la piel pálida, sus sirvientes acompañándolo.

Seokjin y Namjoon llegaron en el mismo al ser aliados, flores adornaban su carruaje, ramas y animales pequeños, ambos salieron con sus respectivos  ayudantes y consejeros, Namjoon vistiendo de verde y Seokjin de colores pasteles.

Los reyes de Andrómeda llegaron con sus hijos, Hoseok también estaba ahí junto a su hermana, no se quedaban atrás, cada quien peleaba por sus intereses.

—Definitivamente hay competencia, cada quien viene por sus intereses y para aprovecharse de Taehyung—. Lisa puso una mano en su cachete, no solo no quería que Jungkook se comprometiera, pero había cierto choque con los celestiales desde siglos pasados.

Todos salieron de sus carruajes reuniéndose en frente del palacio, los celestiales que no podían acceder miraban desde sus aposentos con curiosidad y cierto asco hacia los que no eran de su raza.

Los celestiales eran muy conservadores en ciertos aspectos, por lo cual no aceptaban el hecho de que la sangre noble se rompiera con alguien de otra raza.

Todos pensaban que casarían a los hermanos, no tenían problema con el incesto, sin embargo, esto era peor a su vista.

—Ugh, huele a pescado, por favor rocíen esencia en ellos—. Yoongi pasó a su lado, su voz gruesa con tono claramente despectivo.

Él no iba a jugar a ser amable, él iba por su objetivo únicamente, Taehyung.

No era el único, Namjoon apenas dirigía la mirada a Seokjin y éste hacía lo mismo, retocándose a cada rato, en espera a que la ceremonia diera comienzo.

Hoseok y Andrómeda hicieron un pacto, no habría rencor si alguno de ellos lograba enamorar a Taehyung primero.

Esto solo aumentaba la tensión entre los presentes, una guerra de miradas y presencia donde nadie estaba dispuesto a ceder.

Sólo era cuestión de tiempo para que el caos entre esas naciones comenzara.