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—Cautivador y misterioso, jamás lo hubiera imaginado, Jong Suk—. Dong Wook, Rey de Melantha que controlaba una galaxia, y sus dos hijos, Andrómeda y Hoseok.

—Es muy inteligente, y sabio a pesar de su corta edad—. Respondió con orgullo Jong Suk.

El banquete iba de maravilla, los de alta élite se instalaron en la parte superior del palacio, entre ellos se encontraban varios reinos.

El reino melantha, provenientes de otra galaxia pero con las mismas características que un ser humano, sin embargo con otras habilidades, Dong Wook y sus dos hijos Hoseok y Andrómeda, ambos perdieron a su madre en una batalla que se libró en su reino.

Reino inferis o reino del inframundo, todo lo contrario al Reino Coeli y casi igual de importante que éste, Min Yoongi, como hijo legítimo, sin padres y sin hermanos pues todos murieron en situaciones extrañas quedando únicamente él, aún no ha asumido el trono.

El reino hiems, donde su monarca controla el invierno, Seokjin asumió el trono a muy corta edad sin haber desposado a una mujer o un hombre, y su propio reino lo permitió, causando polémica entre los demás reinos, su madre Hye Kyo fue la única en criar a Seokjin en su infancia, haciendo a éste un hombre delicado y muy bello.

El reino aequor, principales enemigos del reino coeli, caracterizado por odiar a los celestiales debido a las diferencias anatómicas, a pesar de esto se conoce como el reino más amable y cálido de todos, sus habitantes son humildes y dedicados, Jungkook hijo legítimo de una larga lista de hermanos, asumirá el trono pronto, sus padres Ji Hyun y Sang Wook, ambos protectores pero orgullosos de sus hijos, en especial de Jungkook.

Y finalmente el reino terra, con Namjoon cómo actual gobernante de ese reino, a los veinte desposó a su joven esposa y a los veintiún años ésta murió por causas desconocidas, gracias a su intelecto y liderazgo logró sobrellevar aquellos sucesos como todo un rey debería hacerlo, sus padres murieron y está en busca de desposar a alguien.

Con el paso de los minutos, todos los reyes y sus hijos se juntaron mientras alardeaban y se enorgullecían de su propio reino, mientras que hablaban maravillas del nuevo príncipe, pero todos ocultando algo a la vez.

—Dejemos que los jóvenes hablen entre ellos, no queremos aburrirlos con nuestras platicas—. Todos estuvieron de acuerdo y asintieron como respuesta.

Todos aquellos príncipes, caminaban hacia un cuarto privado para "hablar" sin embargo nadie entre ellos realmente quería estar allí.

—¿Te quitarás aquella capa?—. El príncipe Yoongi habló mientras posicionaba una pierna sobre la otra adoptando una postura arrogante y engreída.

Taehyung no contestó, simplemente observo al príncipe y lo analizo de pies a cabeza, para proceder a ignorar su pregunta y centrándose en los movimientos de sus pies que al parecer eran más interesantes.

La irritación no se hizo esperar y Yoongi volvió a preguntar.—¿No te quitarás la capa?—.

—No contestará tu pregunta—. Jimin intervino como cualquier hermano protector.

Todos los demás en la sala estaban callados analizando a Taehyung y apreciando cada una de sus facciones, era bello, lo era en verdad.

Taehyung sintió cierta incomodidad al ser hostigado por cinco miradas, sin contar Jimin que veía la escena, molesto.

—Es por eso, que debemos utilizar la capa, ¿no es así TaeTae?—. Jimin agarró las mejillas de su hermano acariciando la tersa piel mientras que a un rubor carmesí se apoderaba de sus mejillas.

Namjoon alzó una ceja.—¿Se supone que esa es una relación entre hermanos?—.

—Yo me llevo igual con los míos—. Habló Jungkook, confuso y tratando de ser parte de la conversación.

—¿Tienes hermanos?—. Preguntó Hoseok que se encontraba a lado de Andrómeda, a diferencia de Hoseok ella era más fría y normalmente no sonreía.

Jungkook asintió.

—¿Espera, acaso tú no eres del mar? ¿Dónde quedó tú forma de pez?—. Yoongi comenzó a reírse y barrer con la mirada a Jungkook.

—Recurrimos a la transformación solo para venir a esta reunión—. Jungkook tensó la quijada y el ambiente entre todos no mejoró.

—No estaba en mis planes el que mis padres hayan recurrido a esto, disculpa—. Taehyung se atrevió a hablar con ese tono grave y sereno que le dió un aspecto más elegante.

Seokjin sonrió para si mismo apreciando al joven príncipe y optó por hablar.—No nos conocemos, si acaso de dónde somos pero nada más—.

—No lo creó, Seokjin, yo te puedo decir que Jimin a pesar de ser el hijo mayor no asumirá el trono, y en ves de eso lo hará si lindo e inocente hermanito—. Yoongi cambió su postura y se levantó llegando hasta Taehyung que no se inmutó ante su presencia.

Yoongi alzo el mentón de Taehyung y ambos se miraron a los ojos, la misma profundidad en ellos, ninguno de ellos reflejaba alguna emoción y eso lo hacía más intrigante.

—Eres muy bello, Taehyung, yo aún no tengo reina, pero no se me ha prohibido desposar a un hombre—. Taehyung al no haber salido al mundo no captó la insinuación.

Pero los demás si.—Si te recuerdo, Yoongi, yo perdí a mi esposa y estoy buscando a alguien, creo que coincidimos en ideas pues yo también he decidido desposar al joven Taehyung, si es que sus padres me lo permiten—.

La cabeza de Jimin se iluminó, si Taehyung era desposado por alguno de ellos, ya no podría asumir el trono, y por consecuencia el lo asumiría, pero era posesivo, muy posesivo con su hermano, sabía que la relación que ellos tenían no estaba bien, y sinceramente le daba igual aprovecharse de su inocencia y falta de conocimientos en ciertos aspectos.

—Ninguno podrá desposarlo, mi padre no lo permitirá—. Jimin agarró la mano de Taehyung en un intento de llevarlo fuera de la habitación.

—¿Me estás retando?—. Hoseok se paró tomando una postura más amenazante.

Jungkook solo podía ver como aquel joven príncipe era abrumado por las peleas que desde que eran chicos habían existido sólo reforzándose con el paso del tiempo.

Jungkook agarró la otra mano de Taehyung y lo hizo mirarlo, confusión y miedo, eso expresaban sus ojos que aún trataban de retener las lágrimas.

—Quiero irme—. Pidió Taehyung, viendo al aún desconocido príncipe como una salvación.

—Entonces vámonos—. Y así los dos salieron corriendo a tropezones de la habitación ignorando los gritos de Jimin que sonaban toscos.

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Sólo era para explicar un poco mejor la situación, esto fue relleno.

Caelum|VharemDonde viven las historias. Descúbrelo ahora