17:29 y Namjoon ya se sentía impaciente, el atardecer era en menos de veinte minutos, ¿acaso el príncipe se había retractado de su decisión?
Que no fuera así, por el bien tú todos y de su orgullo.
—¿Está todo listo?—. Preguntó Namjoon a Taemin y éste asintió.
—Estoy seguro que le encantará, si es que viene con las razones que pensamos—. Todos estaban nerviosos, sus manos sudaban y la ansiedad estaba creciendo poco a poco.
El relincho de los caballos se escuchó casi en un instante, el animal alado y blanco hizo su aparición, Taehyung lo estaba montando.
Sólo el, sin su guardia real o sus consejeros.
Mientras tanto Namjoon acompañado de todos sus sirvientes y consejeros se mostró seguro aún que confuso, a pesar de todo trato de no hacer suposiciones.
—Es un placer tenerlo por aquí, la verdad es que no esperábamos una carta por parte de usted—. Namjoon se acercó una vez que el animal tocó tierra y Taehyung lo desmontó.
—Me causa cierta curiosidad su reino, he escuchado un par de cosas—. Taehyung admitió y todos los consejeros se vieron entre sí con asombro.
En ningún momento de la historia de su reino, los celestiales mostraron interés en el reino de la tierra, lo mundano al parecer era impuro.
—Podemos comer y después tomar té para hablar—. Taehyung asintió ante lo dicho y se puso al lado de Namjoon para empezar a caminar.
—Perdón por la incumbencia, ¿no le molestan sus alas?, digo arrástralas ha de ser incómodo—. Preguntó Namjoon con todo cuidado posible.
—No, probablemente por qué me he acostumbrado a ellas—. Le sonrió levemente.
—Si me disculpa, ¿le interesaría conocer las actividades cotidianas que realiza mi reino?—. Rogaba que dijera si, que se ganará su confianza que ayudará a su reino.
—A eso he venido, por favor no me trate con formalidades, estamos en confianza ¿cierto?—. Cómo si leyera sus pensamientos, era celestial, probablemente lo hacía, cuál fuera la razón sonreía más que nunca, Namjoon veía esperanza en el joven de cabellos platinados.
No era un castillo lo que había, no como el suyo, distintas criaturas se pagaban a observarlo con curiosidad, dónde vivía Namjoon era más seguro a un castillo creado por la naturaleza, magnífico, ¿realmente existía algo como esto?
Creyó haber leído un poco sobre la vida 'humana' y las diferentes opiniones y creencias que tenían, un reino espeluznante también.
—Creo que les gustas—. Namjoon se refirió a todos los animales que estaban siguiendo por detrás al príncipe alado.
—Sólo son curiosos, ¿Que acostumbran a comer?—. El príncipe veía atento cada cosa que llamaba su atención.
—Lo degustará pronto—. Respondió Namjoon.
Ambos llegaron al comedor, rodeado por la naturaleza salvaje pero bella, se veía más acogedor, sintió calidez por un momento y se permitió disfrutarla.
Se sentaron uno frente a otro, pero Taehyung se vio incómodo cuando sus alas no se adaptaron a la silla que ellos tenían.
Namjoon entendió la situación y mando una silla especial para él.
—¿Ellos no comerán?—. Preguntó Taehyung al ver que los demás consejeros no entraban con ellos.
—No querían incomodarlo—.
—Hazlos pasar por favor, que mi presencia tampoco los incomode—. Y cómo ordenó los consejeros entraron uno por uno tratando de ser cuidadosos.
Taemin y Samuel se sentaron lo más cerca posible de Namjoon.
Una vez que todos se sentaron Namjoon ordenó que la comida fuera servida, cada plato le fue explicado a Taehyung que escuchaba atentamente sus palabras.
—Nuestra comida es fruto del sacrificio, los animales han dado sus vidas por darnos de comer y es por eso que debemos agradecer—. Todos asintieron y Taehyung no pudo comprender por qué los libros de su biblioteca los tachaban de salvajes e impuros.
Las mentiras de su padre eran demasiadas y aún así nadie hablaba al respecto.
Instruían a los celestiales con una mentalidad rencorosa y elitista, realmente no eran eso.
Una vez que acabaron pasaron a tomar el té, esta vez completamente a solas.
Hablando de un futuro rey a uno que ya lo era.
—Taehyung, cuando alguien pide una audiencia busca un trato, ¿realmente solo ha venido a observarnos?—. Namjoon bebió del té de jazmín observándolo después de todo.
—No cuestionaré si desconfianza, lo repetiré una vez más, me interesa la vida en su reino—. Namjoon quedó atento a las palabras del príncipe y lo dejó que hablara nuevamente.
—Usted sabrá que he sido resguardado toda mi vida, la curiosidad me carcome, seré futuro rey y tengo que conocer a los demás, he solicitado la audiencia únicamente para tener otro tipo de criterio y afirmar una duda que he tenido desde hace tiempo, la he encontrado por si preguntaba—. Taehyung se puso tenso y habló con seriedad, probablemente Namjoon creía que era como su hermano.
—Discúlpeme, sólo que nuestra experiencia con su padre y su hermano no ha sido la mejor, y dado que usted ha venido solo me atrevo a decir que no ha tenido autorización, ¿me equivoco?—. Namjoon sonrió como cualquier persona que es astuta a la hora de hablar.
Para su sorpresa el no es el único con esa habilidad.
—No lo hace, de todas maneras usted me habría mandado una carta pidiendo audiencia, ¿me equivoco Namjoon?—. La seguridad con la que lo dijo fue suficiente para probar que aquello no era una farsa.
Sería un buen rey.
—Te mostraré algo que acostumbramos a hacer, bailamos para no aburrirnos—.
—¿Bailar?—. Preguntó Taehyung y Namjoon asintió con firmeza.
Namjoon ordenó que se tocara música y así comenzó.
—Para realizarla es necesario el contacto físico, espero no te moleste—. Namjoon extendió sus manos y Taehyung aunque dudoso se acercó lentamente.
Ambos tocaron las manos ajenas.
—Se realiza en parejas, si me permite—. Namjoon bajo su mano a la ceñida cintura de Taehyung y éste respingo por su toque.
Namjoon agarro la mano contraria y la posó en su hombro y así, aunque torpes se movieron conforme a la música.
El agarre de Namjoon se afianzó más cuando Taehyung en un descuido se tropezó, quedaron a centímetros del otro.
—Discúlpame, aún tengo que aprender—. Namjoon negó.
—Es hora de irme, si necesita ayuda me puede buscar, no hay necesidad de una audiencia su majestad—. La sonrisa de Namjoon no pudo ser más grande, abrazó a Taehyung por sorpresa.
—Aquí nos abrazamos para dar gracias—. No era del todo mentira, pero quería tocar una vez más al príncipe.
Se despidieron y Taehyung montó a su querido cabello, el mejor y más leal a su parecer.
Todo hubiera estado perfecto, si el rey de la tierra no hubiera desarrollado otro sentimiento a parte de su amistad.
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•Espero todo esté bien :)

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Caelum|Vharem
FanfictionTaehyung es el príncipe del cielo, y futuro rey de éste. Continuación de "Hey I'm here"