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Llegamos a una cocina bastante amplía, me dirigió al comedor, el tomó asiento y yo me recargé en el respaldo de una de las sillas.

- Por lo que veo sabes quién soy, sabes quiénes somos. - se levantó arrastrando la silla escandalosamente - ahora te toca a ti decirme quién eres.- buscó en un estante, sacó un whisky y con una mano tomo dos pequeños vasos y los colocó en la mesa.

- ¿Se supone que tengo que contarle mi vida a alguien que me secuestró?. -

- eso supongo.- me miró y sonrió irónicamente para luego servir los vasos hasta la mitad.

- Eres un imbécil.- Sentía odio, sentía impotencia, sentía todo menos ganas de contarle mi puta vida.

De inmediato sentí el cuchillo cerca de mi garganta y lo vi frente a mí, su nivel de teletransportación era casi igual al mío, tan rápido, eficaz, tan diferente.

- podrías decirme todo lo que sabes, si no, puedo destrozarte el cuello y dejarte morir como lo mereces.

- cinco... - reí - las amenazas no funcionan conmigo. -

Observé de inmediato su saco y paré el tiempo antes de que él lo notará, me duele hacerlo, el dolor incrementa en mi cien y entrecejo, tomé rápidamente la revólver que se encontraba en uno de sus bolsillos y le apunté en la frente, deje correr el tiempo.

- yo podria llenarte la cabeza con plomo de tu propia revólver. -

Seguía sosteniendo el cuchillo mientras pensaba y igualmente yo también lo hacía, coloque mejor mi dedo índice en el gatillo haciéndole creer que estaba a punto de disparar.

Aceptó con un movimiento de cabeza y un suspiro que se asemejó a una risa me sacó de quicio, alejó el cuchillo aunque aún lo sostenía, con su mano derecha intentó desviar la revólver como si tratara de hacerme olvidar que estaba sosteniendo un arma.
Sostuve el arma con fuerza y hice una pequeña señal con mi cabeza mirando su mano donde aún escondía el cuchillo, me miró sin ningún sentimiento que pudiera encontrar y lanzó el cuchillo a lo largo de la mesa, bajé el revólver.

Apunté al suelo y disparé para comprobar que el arma estuviera cargada.

- ¿Crees que no te hubiera degollado si sabía que el arma no estaba cargada?. Dijó seco.

- Realmente no.- dije sin siquiera mirarlo.

Diego abrió la puerta fuertemente y se colocó en modo de batalla con una cuchilla en la mano, seguido de esto Allison entró con una cara de confusión y pude notar a los demás por detrás de ellos dos.

-¿ Que está pasando aquí?- dijo Allison agitada.

Miré a cinco - sirvió como un avisó, que bien porque no me gusta repetir las cosas. - esta vez los miré a ellos.

Me senté al principio de la mesa, cinco siguió mi acto y los demás tardaron un tiempo en comprenderlo pero tomaron asiento igual, Diego era el único que no se había sentado, caminaba al rededor de la mesa.

- ¿No confías en mí? -le dije a Diego lo miré y sonreí irónicamente.

- ¿Cómo confiar en alguien que intento matar a mi hermano? -diego y cinco se miraron inmediatamente.

- se cuidarme solo.- dijo número 5 a número 2.

El silencio se marcó, la confusión en ellos era raramente divertida y me Vi olbligada a hablar.

-Soy ______...quieran o no Hargreeves.
Soy de los 43, pero extrañamente nací en otra línea de tiempo. Había Umbrella academy, habían 12 niños, ustedes, Ben, otros cuatro más y yo. Reginald me escondió desde muy pequeña, no porque fuera extremadamente peligrosa - miré a vanya que aún me miraba confundida - si no porque pertenezco a un 3% de los 36 que sus cualidades están conjuntas a una unidad.

- ¿Significa que tú no controlas tus habilidades?.- habló Allison.

- Algo así, las uso cuando lo necesito, cuando quiero, pero no las controlo del todo, no puedo definir qué tanta fuerza tendrá cada golpe que haga, solo la fuerza física está bajo mi control, todo lo demás es cuestión de esperar. Mi unidad es como un alma, puede provocar problemas usando mis habilidades sin mi consentimiento, pero por mi propio bienestar, suena bien pero no lo es tanto.-

- Otra línea de el tiempo...- dijo cinco, pareciera que intentaba recordar algo - ¿En qué te basaste para llegar aquí?. - completó.

- En todo, espacio euclideo, presente en mecánica clásica, concepto simultáneo en presente, futuro y pasado, el tiempo en mecánica cuántica. En el transcurso de mi viaje en el tiempo, que como se imaginan, salió mal por eso estoy aquí, el tiempo dejó de ser una magnitud física, desordenó todo, ya no había secuencias, esa es la única explicación de el por qué tengo mi cuerpo de 14 años. -

- ¿Eres como... Una científica?- Conocí por primera vez lo voz de Vanya sin gritos de desesperación.

- Exacto,- dije mirándola, seguido de mi tomando un poco de el whisky que dejó cinco en la mesa. - No mato por matar, mato porque así me hicieron. soy espía, no rusa pero se me da bien descuartizar columnas vertebrales.-

- Nadie hizo la pregunta más importante, ¿como podemos estar seguros de que es verdad lo que dices, que estuviste verdaderamente con nosotros?. - habló por primera vez Luther, estaba imponiendo orden, respeto, pero aún así no parecía el líder.

- Seguro no te bastará con contarte sobre el amorío de niños de 10 años que llevaban Allison y tú, entonces...- me levanté de la silla mientras veía las expresiones de incomodidad que dejaban ver Luther y Allison, y también como los demás miraban atentos, subí un poco mi blusa para mostrar mi tatuaje ubicado en mi costilla derecha, la angustiante sombrilla obscura con detalles rojos que me quitaba el sueño.

Todos se quedaron en silencio, unos trataban de asimilar todo esto que les vino de golpe y otros con muchas sospechas aún.

Tiempo Posterior [ Timothée Chalamet  Y Tu ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora