"héroe" |

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Mi vista se nublo, repentinamente no escuchaba, veía como si todo fuera una capturadora, las partes obscuras ganaban espacio de mi exacta visión por todo el panorama, y abrí los ojos, como si nunca hubiera visto nada. La presión en mi cuello bajando a mi pecho logró que me moviera con desesperación. Intenté hablar, solo salía el aire en pequeñas partes raspando más mi garganta, el calor de sus manos en mi cuello se volvió más intenso cada que sentía dedo por dedo apretando más fuertemente mi tráquea.
Se podía ver a Diego encima mío, guíe mis manos a sus muñecas y apreté fuertemente, Vanya le hablaba, gritaba, pero aún así no podía escuchar absolutamente nada. Soterré mis uñas en sus manos, presionaba, hacía fuerza pero solo veía como Diego quería quitarme la vida con una cara de temor y un dolor insufrible.

Pensé fugazmente en cualquier cosa en la que pudiera convertirme, no le importaba está vez, incluso lo llevaba más fuerte, parecía no ser de su incumbencia si era Vanya o Grace.
Llega ese momento clímax del héroe no tan benevolente en el que define a su presa como asquerosa, sabe su poder y el control que podía llevar de una sola persona tan devil cómo lo es, el terror mata por dentro y saca una valentía de sí mismo que aparenta ser más que eso, sin ver, sin escuchar, "sin sentir" intenta matarte como si fueras un pedazo de mierda, eso no quita que no lo seas, pero al fin y al cabo es lo que hacen los "héroes", esconder la maldad pura he inigualable que ningún villano podría asemejar.

Me rendí, una presión intolerable se sumergía en cada espacio, célula, molécula, átomo de mi cabeza. solté mis manos, mis párpados temblaban, quería soltar mil lágrimas, si tan solo pudieran, me sentía fría. Vanya le donó una cachetada que lo hizo reflexionar, me soltó de inmediato, un ardor cubrió mis pulmones, garganta y nariz, me inunde en oxígeno, dolía cada vez que respiraba, parecía que me quebraría por lo seco de mi laringe. Tosía incontrolablemente, me tiré al suelo generando que tocará a cinco que por mi tacto despertó, me arrincone, pegué totalmente mi espalda en la pared y deje caer mi cabeza hacia atrás, la dureza de la pared calaba mi columna pero sentir lo apacible de respirar no me dejaba pensar en nada más.

Escuché el silencio.

Mis lágrimas toparon mi mandíbula, mis ojos estaba tan secos y dañados al tal grado que ardían como una quemadura de soga, llorar era la única opción.
Un escalofrío paso por mí cuerpo, sentí mis botas más pesadas y en si mi cuerpo más duro de llevar, intenté levantarme mientras ellos miraban sin decir ni una palabra, talvez no cambiaría nada pero me sentía más tranquila sin el bullicio, mis dedos temblorosos tocaron levemente la pared que ahora se sentía fría a mi tacto al compartir una temperatura similar. Cambió algo, es ridículo afirmarlo cuando en si es evidente, ¿en qué momento tu hermano a tratado de matarte con tal odio?.

Sentí la presión de nuevo y escuché por último mi nombre conjunto a la voz de cinco. Aprende tan rápido.

.
Intrigante, intrigante. Una mujer en el cuerpo de una niña, no era diferente a lo que me pasó. El tiempo, es como las galaxias, como el cuerpo humano, como las moléculas que lo conforman, como la naturaleza en su máximo esplendor, y al contrario...también, ¿en qué realidad vivimos día con día?, ¿que es la vida?, ¿en qué se basa?, el tiempo, el tiempo, tan nada y tan sublime, tan valioso, como un segundo es el peor tiempo gastado, como vives sin saber que será de ti en este universo tan complejo como la realidad en cada letra y sílaba en cada cosas, en cada especie, evolución, nada se escribe como el futuro, el tiempo...¿el tiempo?.

¿Era una ilusión?, ¿Era un recuerdo? Raramente sentía en el fondo que la conocía, su construcción osea formando su rostro me parecía conocido, y esos ojos me transmitían el sentimiento de alguien cercano y muerto, tiene la actitud que buscaba, de seguir luchando, de estar siempre donde no se debería, me agrada. Que confución tan repentina, nadie está en sus cinco sentidos, Diego es el más afectado a tal información incongruente brindada por ella. Tiene sus dudas, como todos, su tatuaje, su actitud con una madurez sobresaliente, mi infantil atracción hacia a ella como si la conociera de toda la vida, tenía que ver mis libros, verla más, recordarla, sé que algo en ella está tan mal, tan etéreo, que podría juntar pieza por pieza hasta formarla.

Ella seguirá afirmando ser quien es.

Una luz tenue se hizo presente y un extraño jadeo me hizo temblar, levanté la vista, la escena tan inusitada hizo que tuviera esas preguntas existenciales. ¿Que mierda había pasado?, No lograba percatar del todo la situación.
Ella se levantó de la esquina, con la nariz tornada a un rojo fuerte, como si su sangre se hubiera acumulado ahí, su cuello rojo y con unas manos marcadas a sus costados. Diego.

Lo miré, estaba anonadado, era de esperarse. Las lágrimas de aquella mujer hicieron respirar fuertemente a Vanya, su pasó se desvió y fue soltándose, grité inconvenientemente su nombre y corrí un poco mareado hacia ella, mis hermanos siguieron mis pasos y Diego la llevo en sus brazos a la cama que estaba justo al lado, era lo menos que podía hacer. Finalmente se retiró sin decir nada, ni mover nada, típico.

Repose en la esquina, entre las dos paredes con un papel tapiz sucio mientras Vanya acomodaba una manta por encima de las piernas de " número 12", tomaba su presión y me miró en señal de que seguía bien, asentí y tomó asiento en una silla al lado mío.

Suspiró mientras la mirábamos.

- ¿Que vieron?. - dijo pasando sus dedos lentamente en las mangas de su camisa.
Recordé todo, parecía un sueño pero no se sentía tan solo como eso. Coloqué las manos en mis bolsillos al tiempo en que cruze mis pies recargandome más entre las paredes. Tragué saliva.

- peleamos en...una misión, estaba ella con nosotros y algunos más, un número 8 con diferentes poderes que nosotros, reforzando su teoría de que éramos 12. - tomé un respiro cansado y prosegui - Era el protector de ella y ella era la protectora de Allison, no la protegi, de hecho ella me protegió a mi. Es confuso.- negué con la cabeza al pensar que todo aquello podría haber sido real. - ¿y tú?, Digo, supongo que también te género eso, ¿cierto?- miré a Vanya que estaba perdida observando cada detalle de aquella chica.

- La curé, de una aparente lesión de bala. teníamos 14 años, nos abrazamos, miré a papá, todo fue tan diferente, sentía que era yo pero ¿Como?.- dijo sin mirarme, frunció el ceño. - Me levanté pensando que jugaba conmigo, con nosotros, pero tiene la cicatriz de la herida.
Todo parece una estupidez.-

Intercaló los pies juntando sus pequeños zapatos y se levantó de la silla, caminó a la puerta y antes de salir preguntó, -¿Les crees? -

Se giró recargandose en la puerta, la miré de lado
- No. -, asintió y se retiró dejándome solo con la protagonista de esta ilógica serie de eventos desventurados.

Tomé la silla donde Vanya estaba sentada y la coloqué al lado de la cama, para después sentarme a lado de ella.

Tiempo Posterior [ Timothée Chalamet  Y Tu ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora