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Toda la semana después de esa tarde intente olvidar esa sensación de que era la peor amiga y tenía toda la razón. A que buena amiga se le ocurre caerle al novio de la otra.
《Cualquiera le daría a Pavón》
No importa quien era, estaba mal y punto.
Me sentía pésimo, porque una pequeña parte de mi cerebro se sentía orgullosa de haber pasado esa noche con el novio de mi amiga, el futbolista, el loco que me hacía perder la poca cordura que me quedaba.
Después de esa tarde decidí que mientras más cerca tuviera a Cristian menos voluntad a negarme a sus propuestas. Por eso elegí la salida más fácil, prácticamente tome una decisión cobarde.
Huir
Esa tarde puse mis cosas en dos bolsos y los escondí abajo de la cama por si a Sabri se le ocurría entrar a mi pieza no se encontrará con "la mudanza" antes que pudiera prepararla para esa noticia. Conocía bien a Sabrina, y sabía que ella no era de las personas que podían tolerar estar solas, es irónico pero no estuvo sola ni cuando estaba en la panza de su mamá.
Y recién una semana después pude tomar el valor de salir, un domingo que Cristian estaba concentrado para un partido el mismo dia, saque mis cosas y Brina seguía preguntando el porque...
-mis viejos quieren que vuelva- mentí, no hablaba con ellos desde hacía semanas y mi relación con ellos era bastante tensa, aunque a decir verdad no los conocía mucho porque habían estado ausentes la mayor parte del tiempo.
-igual es raro en vos, no vas a durar mucho con ellos, así que que no voy a tocar la pieza- dijo y mi respiración empezó a entrecortase.
-no voy a volver Sab- solté y rogué que no me hiciera muchas preguntas.
-¿por qué Caro?- dijo en tono de reproche.
-porque vos necesitas espacio con tu novio, y porque yo necesito arreglar unos temitas- empecé a explicar sin mirarla y sentí como me abrazaba por la espalda, tenía ganas de largarme a llorar pero ninguna lágrima se animó a salir.
-no me dejes sola Caro- su voz era bajita, no como el alegre tono de siempre y supe que la estaba lastimando.
《Va a ser bueno para vos y para mi Gorda》
-¿te acordas cuando queríamos irnos a un depto más grande para que Jona viniera con nosotras?- dije recordando.
-¿vos decis que le diga a Tontin que venga a vivir conmigo?- me preguntó.
-los Caniggia- dije y empecé a reír.
-hija de puta!- quería contener la risa y ya estaba por ahogarme.
