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《Te llevo》
Aunque resulte raro a ninguno de los chicos les pareció ni un poco fuera de lugar que justo Cristian al que le estaban celebrando la convocatoria a Rusia se fuera a llevar a la amiga de su novia... creo que entre personas con todas sus facultades alertas hubieran unido cabos y bueno... hubiera descubierto todo.
—nosotros también nos vamos, no queremos estar cuando vuelva Kichan— dijo Fede parándose.
No me lo cuestioné mucho, era que me llevará Cris, llamarlo a Kevin o un remis... ¿a quien le mientoo? si, me gustaba la idea.
—chau Caroo!— gritaron los otros dos hermanos Pavón y yo los salude con la mano.
—subite— me aviso Cristian y así lo hice. —bueno, por lo menos me escuchas— dijo y subió los brazos.
—ajam— dije y apoye mi cabeza en el vidrio.
—okey— dijo Kichan y arrancó el camino a la casa de Kev.
Esa escenita era del asco, los dos fingiendo estar bordes cuando en realidad yo me moría de ganas de comerle la boca. Pero no me quejo, por lo menos tenia un poco de voluntad de tomar distancia de Él.
—¿vas a ir a despedirme en el aeropuerto?— pregunto y no lo había pensado, pero cuando soltó la idea vino a mi mente la imagen... nosotros dos besándonos delante de todos esos desconocidos como si nada importara, pero era IMPOSIBLE.
—no sé— creo que tienen que darme el premio a las respuestas más pelotudas, estoy segura que en eso nadie me supera.
Me quedé en silencio escuchando las gotas de la lluvia que se había largado... viendo rayos iluminar el cielo, todo eso servía para que mi mente no volviera a nombrar me al chico que tenía al lado.
—Carolina— me llamó y y mis ojos se vieron obligados a mirarlo corriendo el riesgo de que con solo un vistazo me derritiera.
—¿pasa algo?— pregunte con un hilo de voz.
—¿podemos dejar de hacernos los pelotudos?— dijo y detuvo la marcha del auto.
—¿qué queres entonces?— solté sin pensar en lo que decía. Error!
—uff! quiero tantas cosas...— dijo y sonrió de lado.
—cuando vuelvas a lo de Sabri ¿no?— dije intentando posar mi mente en el dolor que que daba hablar de esa pareja en vez de prestar atención a lo coqueto que estaba siendo conmigo.
—¿te interesa saber que hay en mi futuro?— dijo con tono místico y yo rodé los ojos.
—nop, porque se que vas a llevarme a la casa de Kev y vas a volver a ponerla, ¿me equivoco?— intente sonar como si no me importara... queda claro que me costó horrores decirlo y que no suene raro.
