Nota: ALV PUTOS!!! ESTOY VIVA ÒUÓ y primero que nada quiero agradecer a la señorita Mile_Faraday por corregir mi pedazo de basura(?) ¡Ahhh no tiene idea cuánto se lo agrdezco! QAQ I love you <3 y sobre todo los consejos QUQ
Segundo, mi anterior Beta, he intentando comunicarme, pero no contesta. Si alguien sabe de ella entonces...
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(O al menos dime si estás viva)
Y TERCERO .... ¡La historia entró a lo Watty!
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Bueno, los dejó leer capu uwu
"Lo siento".
Esas fueron las últimas palabras que escuchó de sus pálidos labios en aquel colorido día de verano. El último con vida de Arthur.
Tropezaron, mirándose el uno al otro y sin poder decir palabra de aliento. Aquellos iris diáfanos que lucían taciturnos, agotados y desesperados se perdieron con una mirada fija en el pulcro suelo. Los ojos color azulino de Alfred, en cambio, se extraviaron en los casilleros y como si el destino se burlara de ellos, ambos murmuraron un incómodo "Lo siento". Después continuaron avanzando, dejando al otro detrás, siguiendo caminos tan divergentes que no pudieron imaginar que esa sería la última vez que se verían. Oh por lo menos, Alfred no lo sabría hasta aquel fatídico día lunes.
Si hubiera podido predecir lo que ocurrió aquella tarde del 23 de junio del 2017 entonces habría detenido a Arthur en ese corto pasillo de la escuela Bates. Lo habría hecho y quizás hasta hubiera llorado como el infantil niño que aún era; hubiera rogado un perdón que sabía que no merecía y después habría consolado las penas de su amigo. Recoger los pedazos de su alma infligida y buscar ayuda.
Tantas cosas que pudo hacer, pero que ahora tan solo podía preguntarse una cosa: "¿Qué hubiera pasado si?"
Suspiró, echando su agotado cuerpo encima del rígido colchón. La capa de pintura blanca del techo lucía desgarbada y sucia. Firmes paredes del mismo color habían sido deterioradas por el pasar del imperdonable tiempo, algunas manchas grises de cemento sobresalían detrás de las cáscaras de pintura salida y un ligero aroma a humedad recorría alrededor del cuarto envejecido. También olía a viejo, a polvo, a guardado y los objetos antiguos tales como el reloj de péndulo, bien puesto en la parte superior de la pared del frente; los muebles de estilo vintage color caoba y la lámpara rústica que transmitía luces de un suave tono anaranjado.
